La jueza Melissa Santiago Núñez, del Tribunal de Utuado, expidió por el término de un año una orden de protección al amparo de la Ley Núm. 148 - 2015, conocida como la “Ley para la Protección de las Víctimas de Violencia Sexual en Puerto Rico”, a favor de la estudiante universitaria que denunció por presunto acoso sexual al agente Daniel González Medina.

Durante la vista, la perjudicada de 21 años, declaró que se sentía intimidada, extorsionada, humillada y con miedo, por unos mensajes de texto y una llamada de parte del policía, quien fue quien tomó una querella contra quien fue su pareja por agresión sexual el cual conocía su información personal y la de su familia.

Relacionadas

“El tribunal considera que los elementos en ley están presentes para expedir esta orden de protección. Del testimonio de esta señora surge que esta interpreta estos mensajes de texto y no solamente por los mensajes de texto sino por una llamada telefónica en donde el señor Daniel le indica que será su próximo novio y que le debe”, expresó en sala la jueza.

A su vez, agregó que le dio credibilidad a su testimonio en el que manifestó que interpretaba que esos mensajes tenían una connotación sexual.

“Estos mensajes le causaron humillación, el tribunal le da credibilidad al testimonio en cuanto a lo que estos mensajes causaron en ella al punto de que no ha podido volver a la universidad y terminar de estudiar. Estos mensajes le causaron miedo toda vez que es un agente de la Policía y que es armado”, argumentó.

A su vez, le apercibió a González Medina que no puede llamarla, no contactarla a través de terceras personas, ni pasar por su residencia o la universidad donde estudia.

“Cualquier violación a una orden de protección podría conllevar cargos criminales y podría conllevar hasta cárcel”, a lo que González Medina respondió que entendió sus advertencias.

El 29 de abril, el juez Juan Adames, del Tribunal de Utuado señaló la continuación de vista de Regla 6 en alzada por un cargo de acoso sexual contra el agente de 47 años, adscrito al Precinto 173 de Utuado, para el 23 de mayo, luego de que el 23 de abril no se determinara causa.

La joven acudió al Precinto de Utuado el 16 de abril a las 11:26 a.m. para solicitar hablar con un supervisor, a quien le indicó que el agente que le tomó la querella de violencia de género y agresión sexual, el 8 de abril mientras estaban en el cuarto de entrevistas la estaba acosando. Que le dijo que “para que eso no volviera a ocurrir todo lo que yo le había narrado, tenía que irme con un hombre mayor como él y no con un jovencito, porque la juventud de hoy día está mal”.

Cuando el policía se levantó para irse ya que el caso fue asignado a la División de Violencia Doméstica ella le dio las gracias por tomar su denuncia, y este le advirtió: “me la vas a deber”, pasando su mano de hombro a hombro y este tipo de expresión la siguió repitiendo y ella no sabía cómo reaccionar porque “yo lo que sentí fue pánico”. Luego continuaron una serie de mensajes insistentes a su teléfono celular y llamadas telefónicas de tres números diferentes.

El abogado de defensa, licenciado Carlos Caraballo Rivera intentó establecer que la expresión “me la debes” se refería a que tenía que convencer a otra víctima de su expareja para que declarara contra él y no se trataba de ningún avance de naturaleza sexual, que no hubo un acercamiento o expresión explícitos y que la querellante nunca le manifestó que le molestaban sus expresiones.

La víctima con voz entrecortada sostuvo que su vida cambió en su totalidad debido a que por temor no ha podido regresar a su hospedaje ni a la universidad para terminar sus estudios.