La División de Delitos Sexuales del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Utuado inició una investigación contra un agente del precinto de Utuado luego de que una mujer radicara una querella por intimidación, pues alegó haber recibido mensajes del policía luego de tomarle una denuncia.

El comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa, indicó que se encomendaron dos pesquisas, una en el ámbito criminal y otra de carácter interna, a través de la Superintendencia de Responsabilidad Profesional, cuyos procesos son auditados por el monitor y el Tribunal Federal, conforme a la Reforma Sostenible de la Policía.

“Ni en la Policía de Puerto Rico, ni en cualquier otro lugar de nuestra sociedad puede haber espacio para el tipo de conducta que se le imputa a este agente. El proceso de investigación es uno de carácter riguroso, en el que se velará por la seguridad de la querellante”, expresó López Figueroa en declaraciones escritas.

La querellante recibió asistencia para solicitar una orden de acecho a su favor en el tribunal.

Por su parte, la coronel Diana Crispín, comandante del área de Utuado, explicó que para mantener la pureza de los procesos, el caso fue asignado a la agente Millie González Medina debido a su imparcialidad en el asunto, ya que recientemente inició funciones en el área de Utuado tras laborar en San Juan.

Surge de la querella que ayer, martes, a las 11:26 a.m. la joven acudió al Precinto de Utuado para solicitar hablar con un supervisor a quien le indicó que el agente le había investigado una querella de violencia de género el 8 de abril, y entre las 3:00 p.m. y 4:00 p.m. en el cuarto de entrevistas del cuartel se levanta para irse y ella le dio las gracias por tomar su denuncia.

El policía le respondió “para eso estamos” y agregó “‘me la vas a deber’, colocándome su mano sobre el hombro derecho”.

Luego, mientras se encontraba ponchando su hora de salida, el agente le dice: “gracias por todo, sabes que me vas a deber”. Ese día por mensaje de texto en su teléfono celular en la aplicación de WhatsApp repitió la frase “me la vas a deber” y a lo largo de los días continuó escribiéndole.

El 15 de abril, en el cuarto de entrevistas del precinto, le manifestó que sería su próxima novia, en presencia de una amiga que acompañaba a la víctima.

El caso será consultado con la Fiscalía de Arecibo una vez concluidas las entrevistas y la recopilación de evidencia.