El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) confirmó que el cadáver en avanzado estado de descomposición que fue encontrado al atardecer de ayer, lunes, en un barranco en el kilómetro 15.4 de la carretera PR-568 del barrio Palmarito en Corozal, se trata de Eugenio Martínez Rodríguez, de 57 años, quien estaba desaparecido desde la noche del 14 de agosto.

El análisis fue realizado mediante pruebas comparativas de sus placas dentales, confirmó la Dra. María Conte Miller, directora del ICF, en declaraciones escritas.

“Mediante el análisis de radiografías dentales se pudo establecer lo identificación del cuerpo de un hombre hallado en el municipio de Corozal como Eugenio Martínez Rodríguez”, indicó Conte Miller sobre el proceso que se completó ayer.

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El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), quien ya había advenido en conocimiento del caso evaluaba la posibilidad de asumir la jurisdicción o tomar algún curso de acción.

El principal sospechoso se encuentra bajo custodia “voluntaria” de las autoridades tras buscar refugio en el cuartel de Corozal horas después del hallazgo del cadáver en avanzado estado de descomposición, debido a que teme por su vida ya que ha sido blanco de amenazas.

Una hermana de crianza de Martínez Rodríguez junto a otros de sus allegados fue quien localizó el cuerpo a eso de las 5:50 p.m. del lunes, en un risco de unos 40 pies de profundidad.

La última vez que fue visto con vida el empleado de la Oficina de Ayuda al Ciudadano del Municipio de Morovis, estuvo compartiendo en un negocio del barrio San Lorenzo en Morovis, de donde salió acompañado del joven que se buscó refugio en el cuartel, quien inicialmente alegó que fueron interceptados por dos pistoleros que los secuestraron en medio de un asalto.

En uno de los vídeos examinados por los investigadores que fue captado en la Cooperativa Sagrada Familia en Corozal, horas después que salió del negocio se observa al individuo, que al no poder extraer el dinero lo obliga a bajarse de la guagua para realizar la transacción y retirar el máximo permitido de $500. Su rostro lucía golpeado.

La guagua marca Mitsubishi Nativa, color azul, del 2001, con la tablilla ECX-372, fue vista estacionada en un solar yermo por el barrio Colombo en Vega Baja, pero no ha sido ocupada hasta el día de ayer. El acompañante de Martínez Rodríguez alegó que la empeñó en un punto de drogas.

Se busca a un segundo individuo que según el testimonio del joven fue el que le dio muerte. La versión no ha sido corroborada.

La autopsia validará o descartará sus declaraciones en el sentido de que fue apuñalado.

La semana pasada se localizó en el barrio Cuchillas de Morovis una camisa y los zapatos de Martínez Rodríguez, según lo corroboraron sus familiares, en una cancha del sector Tierras Benditas. A los zapatos le faltaban los cordones. Las piezas fueron enviadas para su análisis al ICF.

El activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano les solicitó a los investigadores a que no descarten el crimen de odio como motivo.

“Ante la epidemia de violencia homofóbica y transfóbica en nuestro país, las autoridades deben investigar todos los ángulos, incluyendo el de odio, en este caso. Esperamos que las autoridades actúen prontamente, ya que alegadamente tienen un sospechoso y vídeos de los últimos minutos con vida de don Eugenio. Mi solidaridad absoluta con los seres queridos de don Eugenio y tienen el compromiso de que exigiremos justicia en este caso”, aseveró Serrano, en un comunicado de prensa.

La División de Homicidios de Vega Baja recibió hoy toda la evidencia obtenida por el Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Arecibo, quien investigó el caso de persona desaparecida e interrogó al sospechoso para continuar con la pesquisa junto a la fiscal Líz López.