La intensa balacera que dejó una imagen de zona de guerra en los predios del establecimiento Pito Barber en Toa Baja, cobró la vida el miércoles de dos jóvenes, por motivos que siguen bajo investigación de la División de Homicidios del CIC de Bayamón.

Los fallecidos fueron identificados como José A. Santiago Rodríguez, de 23 años, propietario de la barbería y Yahir Adolfo Pérez Torres, de 21, quien era reguetonero. Ambos recibieron múltiples impactos de bala.

El incidente consternó a toda la comunidad, que quedó ensordecida por la resonancia de las potentes armas a eso de las 5:33 p.m., cuando los gatilleros llegaron frente al negocio y abrieron fuego indiscriminadamente.

Se aclaró que varias personas resultaron heridas con fragmentos de cristales o caídas mientras buscaban refugio, entre ellas un niño de tres años, que se encontraba junto al resto de las víctimas inocentes en un local aledaño donde se impartían clases de música.

En la escena del crimen se hallaron sobre 500 casquillos de diferentes calibres. La investigación, que estuvo a cargo del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), se extendió por unas 15 horas.

Ninguno de los occisos poseía expediente criminal y se desconoce a quién iba dirigido el ataque.

Los investigadores comenzarán con las entrevistas de rigor a testigos, tratando de identificar al vehículo en el que huyeron los sicarios e identificando cámaras de seguridad para su análisis.

La pesquisa está a cargo del agente Alex Vázquez, de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón, junto con la fiscal Mónica Pérez.