El sospechoso de llamar en más de 19,900 ocasiones al Sistema de Emergencias 9-1-1 durante un año, fue identificado positivamente en una rueda de confrontación por medio de voz a la que fue sometido hoy por el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Guayama.

Es de conocimiento público que este tipo de casos esta evidencia es vital para hacer comparaciones con las grabaciones obtenidas.

Carlos M. Soto Rodríguez, de 35 años, fue citado el 27 de septiembre para la radicación de los cargos correspondientes.

La pesquisa, que está encabezada por la fiscal Naydik Ramos Montesinos, directora de la Unidad Investigativa de Crímenes Cibernéticos del Departamento de Justicia.

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El agente investigador Omar Santos, quien está destacado en el DJ para esta investigación, explicó que durante el día de hoy, martes, Soto Rodríguez fue identificado por tres testigos y se le leyeron las advertencias en ley.

De acuerddo con la pesquisa, el uso indebido de la línea 9-1-1, se extendió por varios meses y requirió de múltiples gestiones investigativas hasta que se localizó al hombre que cuando se comunicaba mencionaba hasta los datos personales de los telecomunicadores.

A su vez, Santos advirtió sobre la magnitud de este tipo de acción al mantener las líneas de emergencia ocupadas ya podría ser la diferencia entre la vida y la muerte para alguien en peligro. “Dos a tres segundos es la diferencia para salvar una vida”, afirmó.

Anteriormente, se había informado que entre las llamadas efectuadas, la persona que se comunicaba se identificó como “Mr. President Joe Biden” y comenzó a dar instrucciones sobre el manejo del coronavirus en inglés y para febrero de este año, imitó la voz de una mujer y se identificó como la comisionada residente en Washington, Jennifer González. También avisaba falsamente sobre accidentes, llamaba de diferentes números para bloquear el acceso al cuadro telefónico y timbraba y colgaba en otros intervalos cortos de tiempo.

La División de Crímenes Cibernéticos del Departamento de Justicia tiene a cargo el análisis de los equipos electrónicos ocupados durante un allanamiento en el apartamento que vive en el residencial Carioca, en Guayama.