El Departamento de Justicia, por conducto de la Oficina del Procurador General de Puerto Rico, acudió ayer al Tribunal de Apelaciones para solicitar la revisión de la decisión del Tribunal de Primera Instancia de conceder el privilegio de sentencia suspendida a Carlos Julián Maldonado Dávila, hallado culpable de la muerte de la joven Natalia Nicole Ayala Rivera.

“Como habíamos adelantado, tan pronto el tribunal decidió suspender la sentencia de Carlos Julián Maldonado Dávila, referimos el caso para la evaluación de la Oficina del Procurador General. Hoy, como resultado de ese proceso, determinamos acudir al Tribunal de Apelaciones. Confiamos que, como resultado de este recurso, Maldonado Dávila reciba la condena que merece tras haber sido declarado culpable de causarle la muerte a la joven Natalia Nicole Ayala Rivera. Nuestra total solidaridad con el joven sobreviviente, Carlos Sosa Bigio y los familiares de ambas víctimas. Reafirmamos el compromiso del Departamento de Justicia en asegurar que todo convicto de delito reciba la pena que le corresponde”, expresó en declaraciones escritas el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.

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Por su parte, el procurador general, Fernando Figueroa Santiago, explicó que el recurso presentado contiene varios argumentos dirigidos a demostrar que el Tribunal de Primera Instancia actuó incorrectamente al suspender la totalidad de la sentencia. “Uno de los argumentos que levantamos es que el contenido y recomendación consignado en un informe presentencia —aunque no es obligatorio para los jueces— es un hecho material importante, que no puede ser ignorado o descartado sin más y sin fundamento, particularmente en el contexto de la Ley de Sentencia Suspendida donde la propia legislación exige su formulación como un requisito indispensable. Por lo tanto, si un juez, dentro del ejercicio de su discreción, opta por apartarse de la recomendación consignada en el informe, debe proveer una explicación o fundamento que lo justifique. Bajo ningún concepto el ejercicio de una facultad discrecional debe conllevar un acto caprichoso e infundado que fomente la arbitrariedad y deje a las partes sin una base para su cuestionamiento y revisión. Eso es, precisamente, lo que sucedió en el presente caso”, abundó el procurador general.

El pasado 9 de noviembre la jueza Nerisvel C.Durán Guzmán determinó que Carlos Julián Maldonado Dávila, encontrado culpable por el accidente que ocasionó la muerte a la joven deportista Natalia Nicole Ayala Rivera y heridas a Carlos Adihl Sosa Bigio, no cumplirá ni un día de cárcel.

El joven fue sentenciado a cumplir 10 años de sentencia suspendida.

Maldonado Dávila, exdirector de la Oficina de Turismo de Barceloneta, fue hallado culpable el 11 de agosto de 2023 de los delitos por los que había sido acusado: ocasionar la muerte a una persona conduciendo negligentemente, ocasionar daños físicos a una persona conduciendo negligentemente, y no detenerse para ayudar a una persona, según disposiciones de la Ley 22-2000, conocida como la Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico.

Según trascendió en la investigación del caso y durante el juicio, los hechos ocurrieron el 5 de enero de 2022, mientras Ayala Rivera cambiaba una goma de su vehículo, asistida por Sosa Bigio, en la salida de la calle Calaf al expreso José De Diego (PR-22), en Hato Rey.

La joven, que era integrante del equipo de taekwondo de la Escuela de Deportes de San Juan, había salido de trabajar en una tienda en el centro comercial Plaza Las Américas, y se detuvo un rato a compartir con amistades en negocio cercano. Cuando salió rumbo a su hogar, a eso de las 11:20 p.m., antes de subir a la autopista se percató que tenía la goma derecha delantera vacía, presuntamente, porque había caído en un hoyo en la carretera. Llamó a su papá para pedirle ayuda, pero en ese momento su amigo Sosa Bigio detuvo su guagua frente al carro de ella para ayudarla.

Estacionaron los vehículos en el lado izquierdo de la vía, donde la línea del paseo de emergencias es más ancha, y quedaron de lado al tránsito. No obstante, mientras cambiaban el neumático, una guagua los embistió.

El conductor del vehículo que ocasionó el accidente no se detuvo a ofrecer ayuda, ni brindó información sobre el suceso a las autoridades.

Sosa Bigio, quien recibió lesiones en la cadera izquierda y la pierna derecha, llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1 para pedir ayuda, pero ante la gravedad de la situación optó por montar a su amiga en su guagua y llevarla al Centro Médico en Río Piedras. Sin embargo, Ayala Rivera fue declarada muerta a las 4:47 a.m. del día siguiente.