El cuerpo en estado de descomposición encontrado ayer en Coamo, y que pudiera corresponder a Ángel Javier García González, no pudo ser identificado por huellas dactilares.

Betsy Rivera, portavoz del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), informó que un familiar autorizado acudió hoy a la agencia para iniciar el proceso de identificación y confirmar si el cuerpo corresponde a García González, reportado como desaparecido desde la semana pasada.

No fue posible la identificación por huellas dactilares. Se procederá a localizar el expediente dental de García González para hacer la comparación con radiografías dentales tomadas al cadáver. De no estar disponibles las radiografías dentales, se realizará análisis de comparación de ADN. La autopsia al cuerpo aún sin identificar se está realizando hoy”, indicó por escrito Rivera.

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Ayer, el Cuerpo de Investigaciones Criminales de Ponce localizó un cadáver en estado de descomposición que aparenta tener signos de violencia en un solar yermo en la carretera PR-553 detrás de una escuela abandonada en el barrio Santa Catalina en Coamo.

El hallazgo se dio como parte de los esfuerzos de búsqueda de García González, de 30 años, por quien se activó el 29 de febrero la Alerta Ashanti.

El hombre salió de su residencia en el barrio Camarones Abajo, en Villalba, y no regresó.

Ángel Javier García González salió de su residencia en el barrio Camarones Abajo, en Villalba, y no regresó.
Ángel Javier García González salió de su residencia en el barrio Camarones Abajo, en Villalba, y no regresó. (Suministrada)

Esta fue la última ubicación que detectaron los investigadores de García González en su teléfono celular, confirmó ayer el teniente Félix Guilbe, director de la División de Propiedad, Fraude y Personas Desaparecidas.

Se indicó que, aunque no se ha logrado establecer la identidad de la persona muerta, tiene características similares con las de García González, como unos tatuajes y una pulsera.

El director del CIC de Ponce, inspector Daniel Justiniano, sostuvo “el cuerpo tiene unas heridas, pero se desconoce si son de arma blanca o de bala. En la escena no se recuperaron casquillos”. Al presente, tampoco se puede establecer si fue asesinado en otro lugar y lo transportaron a la zona abandonada o si lo mataron allí.

Tampoco se ha establecido un motivo ni tienen identificado a un sospechoso.

El mismo día que se activó la alerta se encontró el automóvil de García González, marca Kia Forte del año 2020, color blanco y con la tablilla JNE 531, en el sector El Columpio, en Salinas. En los predios de esa carretera y terrenos aledaños se llevaron a cabo búsquedas, incluso, de parte de sus amistades, sin lograr localizarlo.

García González, quien laboraba por poco tiempo en una panadería en Santa Isabel, salió a eso de las 6:00 p.m. del pasado lunes, 26 de febrero de su residencia en el automóvil y desde entonces se desconoce su paradero.

El día de la activación de la alerta, un hombre que compartió con él en una playa del área norte horas antes de su desaparición, se comunicó con las autoridades. Como parte de la pesquisa se ha entrevistado en varias ocasiones en busca de recrear las últimas horas que fue visto con vida.

El 26 de febrero, después del encuentro, el García González regresó a Villalba y salió por la tarde con rumbo desconocido, ya que se excusó para no ir a trabajar.

El desaparecido tenía una orden de protección a su favor vigente hasta marzo de 2025, tras separarse hace unos meses de su pareja, en el 2018, la otra parte había radicado una en su contra.

Como parte de la pesquisa continuarán buscando cámaras de seguridad en ruta en busca de evidencia y continuarán repasando declaraciones juradas y otra prueba ante los nuevos acontecimientos.

La Alerta Ashanti fue creada para solicitar la ayuda de la ciudadanía en la búsqueda de adultos mayores de 18 años desaparecidos y cuya seguridad esté comprometida. También aplica cuando el ciudadano que alerte a la Policía sobre la desaparición de otra persona acredite las condiciones y circunstancias por las cuales dicha persona está desaparecida o que sufre alguna discapacidad mental.