El Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Caguas ocupó ayer, domingo, dos vehículos con descripciones similares a los que fueron utilizados por los sicarios que perpetraron la undécima masacre de este año, el 7 de diciembre frente al negocio La Lomita en la calle Los Oliques del barrio Certenejas, en Cidra.

Como parte de la pesquisa se investiga el posible vínculo de miembros de la pandilla conocido como La Lorenzada liderada por el fugitivo federal Nelson Torres Delgado, de 35 años, quien ha sido identificado por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) como armado y muy peligroso. A su organización que opera en Caguas, San Lorenzo, Aguas Buenas, Cayey, Cidra y Juncos, se le atribuye una veintena de asesinatos desde principios del 2017.

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“No descartamos a la organización de El Burro, porque ha surgido información que estamos analizando y videos que ocupamos, también tenemos otras informaciones que ha sido descartadas. Ayer (domingo) ocupamos dos vehículos con características similares a los que utilizaron en la masacre, no descartamos que uno o ambos hayan participado”, destacó el director del CIC, capitán Carlos Alicea.

Los vehículos marca Kia y Mitsubishi Outlander fueron ocupados por separado en Caguas, pero no hubo arrestos. Los mismos son analizados en busca de evidencia, como huellas o casquillos.

Contrario a otros casos, el capitán declaró que continúan recibiendo a diario numerosas confidencias las cuales son trabajadas por el equipo de trabajo que está integrado también por personal de la División de Inteligencia Criminal, de Vehículos Hurtados y de Drogas y Narcóticos, según lo dispuso el comisionado del NPPR, Antonio López Figueroa.

En mayo del 2019, un gran jurado federal emitió acusaciones contra 26 miembros de la pandilla por narcotráfico y trasiego de armas de fuego, luego de que se asociara el sangriento grupo con los asesinatos de sus rivales a quienes se alega que desaparecían descuartizándolos y lanzando sus restos en una quebrada en San Lorenzo. El único que sigue fugitivo es El Burro, quien se cree se reagrupó y continúa con el controlando sus zonas de operación.

La intensa balacera que estremeció a Cidra, ocurrió a eso de las 11:49 p.m. mientras alrededor de 40 personas se encontraban dentro del local celebrando el cumpleaños del comerciante.

Una quinta víctima murió posteriormente en el Centro Médico en Río Piedras y fue identificada como Brian Álvarez Carrión de 24 años, vecino de Gurabo, quien aparenta estar ajeno a los sucesos.

El objetivo de los gatilleros, identificado como Jonathan Oniel Ortiz Castrodad, de 27 años, alias Ónix, fue atacado a balazos por gatilleros a bordo de una guagua color rojiza, mientras se encontraba junto a sus acompañantes, todos armados con pistolas, quienes fueron rematados por unos cuatro sicarios armados también con rifles y armas automáticas, que recibieron la asistencia de un segundo grupo que llegó a bordo de un vehículo color azul.

“Ónix” tenía expediente criminal por tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas y en un momento figuró como uno de los fugitivos Más Buscados del área de Caguas. Además, enfrentaba cargos federales por violación a la Ley de Armas. También era sospechoso de varios asesinatos recientes en la zona.

Las otras víctimas fueron identificadas como Andrés Manuel Bonilla Rivera, de 38 años, José M. Delgado Rivers de 24 años y Sebastián Figueroa Chamorro de 28 años, alias Wason, este último con expediente criminal por robo.

Cuatro de las víctimas estaban armadas con pistolas y repelieron la agresión.

En la escena se recuperaron más de 180 casquillos de rifle y de otros calibres. Los vídeos de las cámaras de seguridad se convirtieron en viral a través de las redes sociales.

De otro lado, se investiga si miembros de la pandilla o el propio gatillero, participó en el asesinato de dos hombres el 22 de noviembre, mientras transitaban por la autopista José R. Dávila Monsanto, en dirección de Guayama a Salinas, tras salir del Tribunal de Guayama, debido a su modo de operar.

Otro de los crímenes en la mira de las autoridades, ocurrió el 18 de julio, en el interior de un restaurante localizado en el barrio Playa de Salinas, donde un encapuchado le disparó a quemarropa a Rafael Ángel Montañez Oquendo, de 33 años, quien se encontraba en libertad bajo una probatoria federal por trasiego de drogas, mientras se encontraba junto a su pareja y un bebé.

En todos los casos se busca evidencia para corroborar o descartar esa posibilidad.

Para confidencias puede comunicarse al teléfono (787) 744-0322 o a la línea del Negociado de la Policía a través del (787) 343-2020.