Los recientes incidentes violentos y de conducta errática en que se han visto involucrado policías, deja al descubierto -a juicio de expertos- que la Reforma de la Policía bajo la sindicatura del Departamento de Justicia federal está en pañales, evidenciándose que no han dado un paso adelante.

“No podemos reducir el paso”, dijo la profesora Palmira Ríos, decana de Estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

“Estos eventos, estas situaciones recientes  que han acaecido constituyen evidencia de la necesidad de continuar los trabajos de la Reforma de la Policía de Puerto Rico, tanto en materia de entrenamiento para manejo de situaciones violentas, como también la fiscalización de la salud mental de sus miembros”, expuso, Ríos, ex directora de la Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico.

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Agregó que muchos de los problemas que se enfrentan en Puerto Rico son endémicos en las Policías de Estados Unidos. Lo que dramatiza la situación en Puerto Rico, es que tenemos el sistema policíaco más grande de Estados Unidos y la presión es mayor para tomar todas las gestiones necesarias.

Aludió a los abusos y excesos como los ocurridos en Baltimore, para significar que es un problema de reclutamiento, de entrenamiento contínuo de fiscalización, para asegurar que la policía cumpla con su misión de proteger a la ciudadanía.

“¿Cómo va la Reforma. ¿ Qué falta? ¿ Cuáles son los informes de progreso?  ¿No se supone que todo ha cambiado?Pero, ¿dónde están? ¿ Dónde se dirigen?  Esto es un cambio radical en la Policía nuestra. No podemos reducir el paso”, reiteró la profesora.

Tras las rejas mujerpolicía por amenazar a ciudadanos con su arma de reglamento

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Para William Ramírez, director  en Puerto Rico de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACCLU), la situación con el arma de reglamento es un problema serio, porque se ha visto en la conducta delictiva, inapropiada o hasta peligrosa, en estos días.

Indicó que eso a lo que apunta es al entrenamiento que están recibiendo en la academia.

“Es alarmante con la facilidad que un oficial de la policía  saca su arma de reglamento para utilizarla, que es los mismo que está sucediendo en Estados Unidos ,  que son de índole raciales, cuando debe ser el último recurso”, dijo.

Apuntó al posible problema de depresión del policía que mató a otro compañero, hirió a una policía y luego se suicidó.

“No me consta. Es veterano de Afganistán pero ciertamente si se hubiera detectado, quizás no debió haber tenido  su arma encima. Y lo más insólito todavía, es que  se matan entre ellos”, acotó.

“Eso apunta a algo que he estado señalando, los últimos meses, que es, esta idea de entrenamiento de armas letales y no letales y dentro del marco de cultura de cambios en la Policía. Uno no puede seguir dando entrenamiento de armas letales,  sin atender el problema de cómo el policía se visualiza a si mismo. Además, ¿qué se espera de un policía, que tiene que ser prudente en el uso del arma y debe ser lo último que se saque?”, cuestionó el activista.

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En el caso de estos  policías, comentó,  todos eran jóvenes.  Dijo que ahí uno puede ver, como una situación como esa, puede tornarse trágica para cualquier ciudadano  y entre los mismos policías, lo que  a su juicio, es algo muy serio.

“Además apunta a otro problema, que ha sido el enfoque nuestro en mucho tiempo, que tiene que haber un protocolo adecuado en violencia de género.

“Y la mujer está en peligro pero tampoco se está atendiendo dentro de la policía, que también existe. Esto no es un caso de un novio o un marido con otra pareja que se ponga en peligro. En la Policía existe ese problema y es muy serio y también se refiere a otros caso de afuera”, señaló.

Quiere decir que tienen un problema que no está siendo atendido y cuando le das arma a un policía le estás dando licencia para herir o matar a una persona.

Policía: Un aparato paramilitar

El abogado insistió en que no se está dando un cambio  de cultura constitucional. Dijo que la Policía queda como un aparato para militar.

“Como ejemplo tenemos lo ocurrido recientemente en La Fortaleza, que había inclusive soldados. No puedes estar esperando a unos manifestantes vestidos de armas largas cuando nada ha ocurrido. No hay razón porque los estén esperando en La Fortaleza de la forma como los esperaron”, dijo refiriéndose a la protesta contra el IVU,  llevada   recientemente frente a los portones de la Mansión Ejecutiva.

“El problema de esto es que continúa esa imagen de terror contra los que se atrevan  a  protestar contra el Gobierno  y eso propende en un enfriamiento del ciudadano”, apuntó.

Ramírez hizo una crítica a las personas que dicen querer un cambio en la Policía.

“Pero cuando se da la situación fernte a la Fortaleza  entonces dices: ¿Pero estas son las misma personas que tienen el deseo  de cambio?

Usaron cámaras de vídeo  y eso es carpeteo electrónico. ¿Por qué,  porque yo tengo que temer que me van a grabar a mí, si es un derecho que yo tengo de protestar. ¿ Dónde van a para esas fotos?