La misma decisión fue tomada por los padres de la niña de 18 meses de nacida, Alan Wiegand, oficial del Departamento de la Policía de South Bend en Indiana y la fiscal Kimberly Schultz, quienes se negaron a ofrecer su testimonio ante fiscal Ivette Nieves de la unidad especializada y la agente Yahaira Muñoz, adscrita a la División de Homicidios de San Juan.

El licenciado José Guillermo Pérez Ortiz, asumió la representación legal de la familia que reside en el estado de Indiana y se reunió con la fiscal a quien le notificó durante la tarde de hoy, martes, que les aconsejó que se acogieran a su derecho a no autoincriminación.  

Los familiares de la niña serían citados para una fecha posterior en caso de que decidan testificar.

El abogado de la familia, Michael Winkleman, durante una rueda de prensa con medios estadounidenses expresó que difiere de la versión ofrecida por las autoridades locales ya que entiende que si hubo negligencia fue de parte de la empresa de cruceros por dejar abierta una ventana de cristal en un área designada para niños sin colocar ningún aviso de que había peligro.

Además, Winleman no descartó que la familia demande a la empresa matriz Royal Caribbean por negligencia.

La noche de los hechos, el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Elmer Román, declaró que su abuelo, Salvatore Anello, en un acto de juegos expuso a la niña al vacío y se le cayó de las manos.

Esta información todavía es verificada por los investigadores mediante las imágenes de las cámaras de seguridad que han sido ocupadas las cuales son fundamentales, entre otra evidencia y testimonios, para que el Ministerio Público determine si radicará cargos por negligencia bajo la Ley 246 para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores.

En una entrevista inicial, el padre de la niña indicó que mientras se encontraban cerca de las piscinas el abuelo materno, identificado como Salvatore Anello, la sacó por una ventana y se le resbaló de las manos cayendo al pavimento, se indicó en la querella del caso.

Chloe Wiegand, fue declarada muerta en la escena por paramédicos e identificada formalmente en el Negociado de Ciencias Forenses (NCF) por sus padres.