“Apúntate, dale”.

Uno de los mejores amigos de Héctor Martínez, el empresario y piloto José Torres Más, contó cómo poco antes del viaje a Las Vegas para ver una de las peleas de boxeo de Tito Trinidad, tuvo que convencer al entonces legislador de que fuera.

Torres Más confirmó que la idea de que Martínez los acompañara en ese viaje surgió mucho después de que se pusieran de acuerdo él, Juan Bravo, Ricardo Carrillo, José Llama y Leo Campos.

Sin embargo, a Llama le surgió una carrera en bote que no podía desatender, mientras que Carrillo tuvo un accidente en motora que lo dejó con un pulmón perforado y costillas rotas.

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"Le insistí (a Héctor) grandemente de que fuera a la pelea... ‘(le dije:) por favor, ven. Porque del grupo, el más amigo mío eres tú y ya Carrillo no va...’. Él me decía: ‘es que no sé’”, contó el testigo de defensa en el segundo juicio contra Bravo y Martínez por soborno.

Según Torres Más, ahora se siente culpable de haber insistido en que Martínez, con quien estudió desde la escuela superior, los hubiese acompañado.

“Si yo no hubiera insistido, estoy convencido de que no estuviera en este proceso”, aseguró.

Torres Más detalló que en Las Vegas trató de ayudar a Martínez a hacer su registro en el hotel Mandalay Bay porque el entonces senador intentó pagar en efectivo y la hospedería no lo permitía. Tampoco aceptaban tarjetas de ATH sin logo de una tarjeta de crédito.

Estando en Las Vegas la primera noche cenaron en el hotel MGM y aunque Bravo puso su tarjeta para pagar, luego todos los demás le reembolsaron en efectivo. 

“Sí, yo lo vi, él  (Martínez) puso 'cash' (efectivo)”, declaró. 

Al otro día Martínez, Bravo y el testigo se fueron a un polígono de tiro y más tarde fueron a hacer compras en el hotel Ceasars Palace. En la noche vieron la pelea.

En ningún momento se habló de legislación, indicó Torres Más, aunque sí hablaron de la pugna por la presidencia del Senado que había entonces. 

Aunque se presentó en sala una factura de una tarjeta de crédito con una reservación en el hotel Mandalay Bay el 12 de mayo de 2005, un día antes del encuentro de boxeo, ante preguntas de la fiscal Monique Abrashanti el testigo reconoció que en el encabezado del documento no dice que se trata de su tarjeta, ni se especifica el banco.

Torres Más dijo que de todos modos sabía que era una tarjeta suya porque estaban gastos normales que reconoció y detalló.

El testigo admitió, además, que cuando declaró ante un Gran Jurado en el 2010 en Las Vegas, dijo cosas que eran incorrectas porque había pasado mucho tiempo y no revisó documentos que le refrescaran la memoria.

Ese ha sido el punto de ataque de la fiscalía que lo confrontó con las versiones de 2010 y las de ahora.

Por ejemplo, señaló al Gran Jurado que entendía haber viajado a Las Vegas en primera clase, pero de acuerdo al manifiesto de vuelo se sabe que estaba en clase coach. 

Dijo que había pagado por el registro de hotel de Martínez, pero no fue así. No obstante, alegó que tras regresar del viaje le pidió “300 y pico de dólares”, que entendía que el legislador le debía.

“Yo no le mentí al Gran Jurado. Yo testifiqué lo que me acordé, que era un viaje de amigos y que a muchas cosas no presté atención”, dijo.

El juicio continúa en horas de la tarde con el contrainterrogatorio de la fiscal y el testimonio de la senadora Lornna Soto.