La jueza Cristina Córdova Ponce, del Tribunal de Aibonito, señaló otra vista sobre el estado de los procedimientos en el caso de Anthonieska Avilés Cabrera, de 18 años, quien enfrenta cargos de asesinato en primer grado y violación al artículo 6.06 (Portación y uso de Armas Blancas) de la Ley de Armas, por el crimen de la adolescente Gabriela Nicole Pratts Rosario en Aibonito.

La nueva fecha es el 12 de noviembre cuando se podría revelar cuando comenzaría la vista preliminar una vez se resuelva la moción de prueba exculpatoria radicada por las licenciadas Rocío Revelles Ponce y Athelyn Jiménez Emmanuelli, de la Sociedad para Asistencia Legal (SAL).

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Durante esa vista, que estuvo bajo consideración del juez Luis Navas De León, a quien se le asignó la misma, tras escuchar los argumentos presentados por la defensa y el Ministerio Público y dilucidarse una moción complementaria de prueba, favorable, beneficiosa o exculpatoria, informó en sala que va a presentar determinación por escrito, según confirmó el licenciado Jean Carlos Pérez Nieves, director de prensa de la Oficina de Administración de Tribunales.

Por su parte, la defensa de la imputada usando como base las primeras expresiones de las autoridades a los medios noticiosos de parte de diferentes funcionarios de alta jerarquía, presentó como anejos los artículos publicados y entrevistas de televisión realizadas cerca de la fecha de los sucesos.

“Con diferentes expresiones de distintos sospechosos, cantidad de formas en que se sospechaba que habían ocurrido estos hechos y que contrastan, entendemos nosotras dramáticamente con la prueba que ha surgido eventualmente”, observó la licenciada Jiménez Emmanuelli.

Además se solicitó la entrega de los vídeos del día de los hechos, de antes y después de los sucesos, ya que el Ministerio Público ha reiterado que no tiene imágenes del momento del asesinato, como serían las imágenes captadas desde los negocios Placita Martínez y El Maestro Liquor Store en dirección al desvío Roberto Colón, intersección con la carretera PR-14, en Aibonito.

La defensa de la madre de Anthonieska, Elvia Cabrera Rivera para intentar impugnar el testimonio de la tercera testigo de la fiscalía, Betzaida Caratini Ortiz, quien aseguró haber visto a la imputada sacar un objeto presuntamente punzante de su cartera y se lo entregó a su hija para agredir a Gabriela Nicole, lo solicitó a la fiscalía y lo obtuvo a esos fines.

“Dentro de lo que es prueba exculpatoria se considera la que es favorable para la defensa potencialmente, exculpatoria y que sirva para impugnar testigos también. Por eso es que piden notas de los agentes, declaraciones sean juuradas o no porque eso es lo que ha dicho la jurisprudencia además de vídeos”, detalló la licenciada de SAL.

En el caso de Anthonieska es sumamente importante atender el asunto porque puede ir a los elementos del delito.

“Recordemos que hasta el momento lo que hay es una determinación unilateral del Ministerio Público de someter un (asesinato) primer grado...que es lo que le quita jurisdicción al tribunal de menores. Favorable para ella en términos de los elementos del delitos puede ser algo que esté en la prueba que lleve a otro grado de asesinato”, puntualizó.

La fiscalía dejó ante la consideración del tribunal una serie de notas, declaraciones juradas, unos vídeos y solicitó que tomara conocimiento de la vista preliminar de la mamá, para que haga su determinación.

Aclaró que, no tienen acceso a ninguna de esta evidencia a menos que el juez determine que pueda sea compatible con alguna de las categorías de lo que se considera prueba exculpatoria.

En los medios de comunicación surgieron nombres como los del inspector Robert Ramos, subdirector de la Superintendencia Auxiliar de Investigaciones Criminales (SAIC), haciendo expresiones sobre el caso. Por tal motivo, las licenciadas solicitaron conocer la procedencia de las versiones vertidas ya que consideran que son contrarias a la prueba que ha desfilado.

“Toda esa es información que no se da en el vacío. Un agente del orden público no habla en el vacío y menos uno de jerarquía. Pensaría yo que se es más responsable en ese asunto”, subrayó.

También aclaró que no pretenden que el inspector esté a disposición de la defensa para ser entrevistado, “es el tribunal el que debe equilibrar si esas expresiones públicas que están en la prueba representan prueba que sea favorable a la defensa en consideración a la prueba...aparte que desconocemos cuál va a desfilar en el caso de Anthonieska”.

Los hechos ocurrieron cerca de la medianoche del 11 de agosto, en el desvío Roberto Colón en Aibonito. Tras varias discusiones y una pelea entre jóvenes y adultos, el enfrentamiento culminó con el asesinato de Gabriela Nicole, de 16 años, con un objeto punzante.

El jueves pasado, la jueza Marielem Padilla Cotto, determinó causa para arresto por los mismos delitos contra la madre de la imputada, Cabrera Rivera, de 40 años.

“Durante el desfile de prueba, se ha establecido lo siguiente: se ha establecido mediante la prueba testifical que la señora Elvia Cabrera, madre de la coimputada, en medio de los hechos que se describen como una pelea, opta por buscar un objeto en su cartera, objeto que, según una de las testigos, le facilitó a su hija Anthonieska Avilés, objeto también que los testigos del Ministerio Público describieron como el utilizado para realizar la herida mortal y otras heridas que, finalmente, provocaron la muerte de la señorita Gabriela Nicole Pratts”, expresó la jueza en sala.

Elvia Cabrera Rivera enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas, por el crimen de Gabriela Nicole Pratts Rosario de 16 años, en Aibonito,
Elvia Cabrera Rivera enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas, por el crimen de Gabriela Nicole Pratts Rosario de 16 años, en Aibonito, (Suministrada por la Policía)

El 17 de octubre se separaron los casos, ya que apenas dos días antes se determinó que Anthonieska era procesable y estaba apta para entender los procedimientos y hablar con sus abogadas. El término para que Cabrera Rivera enfrentara un juicio justo vencía el 19 de octubre, por lo que se decidió que la vista preliminar en su contra continuaría sin su hija.

Para la fecha de los hechos, Anthonieska tenía 17 años, por lo que se renunció a la jurisdicción del Tribunal de Menores para radicarle cargos como adulta. Madre e hija permanecen encarceladas en el Complejo Correccional de Bayamón, al no prestar la fianza de $1 millón impuesta por la jueza Valery Telles.

En su argumento final el pasado jueves, el fiscal Orlando Vázquez Reyes narró que la imputada actuó con propósito y conocimiento.

“Anthonieska apuñaló y le causó la muerte a Gabriela. No la hubiese matado, a Gabriela, si su madre no le hubiera facilitado el objeto punzante para que la apuñalara, hechos que cometió la madre que fueron indispensables, por eso es coautora”.

Otra de las testigos, que es menor de edad, narró que Anthonieska le preguntó a su madre desesperada: ¿y ahora qué hago?“,tras herirla.

Por su parte, el licenciado Ramos Puca, abogado de defensa de Cabrera Rivera, alegó que la fiscalía no pudo probar un elemento subjetivo que pudiera demostrarle al tribunal algún tipo de mente criminal a su clienta.

A su vez, cuestionó la credibilidad de las dos testigos presenciales de los sucesos y las versiones que, a su juicio, fueron contradictorias. También opinó que resulta altamente sospechoso que no se sentó a declarar al agente investigador.

El último testimonio durante la vista preliminar fue el del patólogo forense Javier Gustavo Serrano, del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), quien realizó la autopsia de la menor.

El patólogo Javier G. Serrano durante el interrogatorio de la fiscal Silda Rubio Barreto, explicando las fotos de la autopsia que le realizó a Gabriela Nicole Pratts.
El patólogo Javier G. Serrano durante el interrogatorio de la fiscal Silda Rubio Barreto, explicando las fotos de la autopsia que le realizó a Gabriela Nicole Pratts. (Captura )

El experto reveló que Gabriela Nicole murió a consecuencia de una herida punzante que le perforó el corazón.

En total, la adolescente recibió 11 heridas de arma blanca: una alargada en la parte posterior derecha de la cabeza, cuatro en el tórax, cinco en el muslo y glúteo izquierdo y otra en el antebrazo derecho, de las cuales detalló su tamaño, trayectoria, longitud, ancho y profundidad.

A pesar de que el perito no pudo precisar el tipo de arma utilizada, dijo que tiene filo al menos en uno de sus bordes, debe tener extremo puntiagudo y una longitud significativa, ya que a base de la profundidad de las heridas estaría entre las 3 a 5 pulgadas.

El tipo de herida explicó, permitió una pérdida de sangre sustancial y considerable y el colapso del pulmón izquierdo, lo que eventualmente le produjo la muerte.

El perito, a preguntas de la fiscal Silda Rubio Barreto, opinó que de la evaluación de las heridas que recibió entiende que se utilizó solo un arma.

“¿Desde el punto de vista (de) usted, que es médico forense, el número, la profundidad de esas heridas permiten, de acuerdo a su peritaje, un propósito de matar?, le cuestionó la fiscal.

“Sí... están en una localización que yo entendería que tienen la intención de afectar órganos y estructuras vitales en una región que potencialmente le pueden ocasionar la muerte a una persona”, sostuvo el patólogo.