Fajardo. El último testigo presencial del asesinato de Arellys Mercado Ríos, ocurrido el 18 de agosto de 2019, identificó hoy, jueves, a Jensen Medina Cardona como el hombre “altanero” que reclamaba un teléfono y que cometió el crimen esa noche.

“Esa cara no se me va a olvidar. Yo sé quién fue. Donde quiera que lo vea, sé quién es esa persona”, afirmó Joseph Howe García, expareja sentimental de Mercado Ríos, durante la continuación del juicio en la sala 305 del Tribunal de Fajardo ante la jueza Gema González Rodríguez.

El testigo, quien trabaja como ingeniero en una farmacéutica, contó que, luego de un pasadía entre Icacos y Palomino, llegaron a eso de las 9:30 p.m. al “tiradero” en Villa Marina, un muelle de cemento en el que se dejan las embarcaciones para que empleados de la marina las coloquen en el área seca (dry stack) al próximo día.

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El testigo indicó que Mercado Ríos fue quien se bajó primero al muelle para amarrar la embarcación.

“Cuando Arellys se baja, que brinca para el muelle desde el bote, empieza a darme dirección para amarrar el bote y dice: ‘Mira Jowe hay un teléfono”. (El teléfono) estaba como en el borde del muelle. Le dije que lo cogiera y me lo diera antes que cayera al agua y que luego alguien lo buscaba o lo dejábamos en la caseta del guardia. Arellys me entrega el teléfono y lo pongo en el asiento del capitán”, narró el testigo sobre la manera en la que encontraron el teléfono en cuestión, que estaba apagado.

Durante ese pasadía y hasta ese momento, Howe García y Mercado Ríos estaban acompañados por Joanne Claudio Pérez y Luis Torres Gómez, quienes eran amigos de la pareja. Cabe destacar que tanto Claudio Pérez como Torres Gómez fueron testigos que ya presentó el Ministerio Público y ambos identificaron a Medina Cardona como el asesino de Arellys.

Una vez amarrado el bote, Howe García contó que empezaron a recoger las cosas y a ducharse, cuando llega un “muchacho”.

“Ese muchacho es Jensen Medina, ese que está ahí”, afirmó el testigo mientras señalaba al acusado, que estaba en sala sentado entre sus abogados Jorge Gordon Menéndez y Orlando Cameron Gordon.

“Me doy cuenta que él está allí cuando escucho a alguien alterado con una muchacha al lao. Él llegó allí y le dice a Joan: ‘ustedes llegaron aquí ahora, porque yo dejé un teléfono aquí’”, detalló sobre cómo empezó la discusión.

Cuestionado por el fiscal Eduardo Beale sobre cómo era la actitud de Medina Cardona en ese momento, el testigo respondió en varias ocasiones “alterado”. También dijo que “una muchacha que lo acompañaba” (a Medina Cardona) le estaba gritando “se lo querían robar”, en referencia al teléfono.

Howe García aseguró que fue él quien le entregó el teléfono a Medina Cardona, cuando este último se acercó a su bote reclamándolo.

“Él (Medina Cardona) se acerca al bote mío, se arreguinda de la capota (del bote), lo coge (el teléfono) en la mano y se despega. Y estaba sin mascarilla, ahora tiene mascarilla. Yo estaba mirando hacia la cara de él, no se me olvida. Pasó suficiente tiempo para yo darle el teléfono, él cogerlo y yo verlo. Ahí él coge el teléfono y la muchacha que andaba con él dice ‘Mira, viste, te lo querían robar’”, describió el testigo.

Esa fue la primera ocasión en que Howe García señaló a Medina Cardona como el asesino de Mercado Ríos.

La próxima identificación la ventiló cuando narraba el momento en que Mercado Ríos recibió el disparo en el cuello.

“Yo estaba en el bote como a una distancia de tres a cuatro pies y ellos (Arellys y Jensen) en el muelle. Jensen estaba frente a mí y Arellys me daba la espalda. En ese momento, cuando voy a empezar a salir (del bote), escucho como cuando cargan una pistola: ‘clan clan’”, estipuló el testigo.

“Ahí yo digo ‘no pude ser’. Cuando levanto la vista está él con la pistola en la mano derecha. Y veo cuando le está haciendo a Arellys así (hace el gesto de movimiento del brazo derecho desde la parte de atrás hacia el frente) como si fuera a darle un puño. Cuando levanto la vista él la tiene en la mano (el arma) ahí veo que él está haciendo el aguaje. Yo grité ‘no, no, no, no, no’ y le disparó a Arellys ahí mismo, ella cayó al piso”, narró Howe García.

Durante la descripción de los hechos, la madre de Arellys, Nitza Ríos comenzó a llorar en sala.

El acusado, por su parte, miraba fijamente al testigo sin realizar ningún gesto. Sin embargo, los padres de Medina Cardona, Julio Medina y Mildred Cardona, se agarraron las manos, mientras miraban directo al podio donde estaba el testigo.

En el juicio contra Medina Cardona al menos cinco testigos identificaron al acusado como la persona que acabó con la vida de Mercado Ríos: tres fueron testigos presenciales y dos fueron testigos que se encontraban en el área de Villa Marina al momento de los hechos.

Además, un examinador de armas de fuego, quien ya testificó en sala, validó que la bala que se recuperó en la escena del crimen corresponde a una de las armas que le incautaron a Medina Cardona.

Asimismo, un guardia de seguridad de Villa Marina aseguró en sala que fue quien tomó los datos de Medina Cardona cuando este último llegó al complejo el 18 de agosto y narro, incluso, cómo vio cuando una guagua Ram, color negro, salía a toda prisa de los predios minutos después del disparo.

Este medio supo que el juicio está entrando a su etapa final, debido a que solo queda un testigo por presentar de parte del Ministerio Público.

El acusado también enfrenta otro juicio en su fondo por falsificar una licencia de conducir.