El alcalde de San Juan, Miguel Romero, considera que Río Piedras es “un sector con mucho potencial” para el desarrollo económico, pero que por años “no se ha podido maximizar por diversas razones”.

Pintar de gris edificios que han quedado en el abandono, como canvas para que artistas urbanos creen obras que atraigan al público, así como de gris y azul los postes que se supone den iluminación nocturna al Paseo de Diego es la “semilla” que ha comenzado esparcir Romero para lograr revivir el casco urbano. Este proyecto se ha llamado Paseo del Arte y en sus primeras etapas se han invertido $170,000.

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Según diagnosticó el exsenador de San Juan, Río Piedras ha sufrido del “síndrome de ventana rota”.

“Aquí se permitió por muchos años que, si había algo deteriorado no se atendía, lo que causó que un graffiti que no se borraba, pues viniera y aparecieran dos o tres más. Aquí estamos combatiendo todo eso”, explicó el alcalde durante un recorrido por lo que una vez fue un próspero centro comercial.

“La idea es eliminar lo que es el síndrome de ventanas rotas, transformar lugares que están abandonados o que están de algún modo llenos de grafiti no artístico, con arte, arte de nuestros artistas, muchos de ellos que tienen sus propias colecciones y que se dedican a esto como una forma de ganarse la vida y abrimos ese espacio como parte de las estrategias que estamos desarrollando para mejorar el entorno urbano del área”, añadió.

Romero conoce muy bien el síndrome. En su juventud, obtuvo sus primeros trabajos en este Río Piedras ahora decaído.

Contó que cuando era estudiante de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras, laboró para finales de la década de los años 1980 en Almacenes Rodríguez, ubicado en el De Diego Shopping Mall, y en el cine New Victoria, que estaba en la calle Arzuaga. Además, dijo que sus suegros han vivido siempre en la urbanización Santa Rita, donde predominan los hospedajes para los universitarios.

En estos primeros esfuerzos de revivir el centro urbano de Río Piedras, el municipio ha encontrado resistencia. Según comenzó el municipio a pintar de gris las antiguas y deterioradas estructuras del inicio del Paseo de Diego, las losetas del piso han comenzado a utilizarse para dejar plasmado los graffitis.

María Luyando, quien vendía gorras en una de las áreas que todavía no ha sido impactada por la pintura, llamó a Romero a imponer multas a aquellos que insistan en mantener la zona deteriorada. El alcalde le prometió que lo tomaría en cuenta.

Sin embargo, es mucho más que las expresiones pueblerinas escritas en paredes y aceras lo que la administración municipal debe atender para atajar el grado de deterioro al que ha llegado Río Piedras. Infraestructura deteriorada, así como la falta de iluminación en la zona para proveer seguridad sobresalen en la lista de problemas realizada por Romero.

María Luyando, comerciante en el Paseo De Diego, sugirió al alcalde Miguel Romero la imposición de multas a quienes estropeen el área.
María Luyando, comerciante en el Paseo De Diego, sugirió al alcalde Miguel Romero la imposición de multas a quienes estropeen el área. (VANESSA SERRA DIAZ)

Pero, también la zona está impactada por otras circunstancias que la han dejado sumida en el deterioro. La gente se ha marchado y ya no hacen su vida de pueblo allí. Se observan grupos de deambulantes en los alrededores de la estación del Tren Urbano y en la Plaza de la Convalecencia, problemas de seguridad en las noches, calles con hoyos y muchos comercios cerrados.

El área llegó a tal condición, según opinó el alcalde, porque “durante los pasados años (de la administración de Carmen Yulín Cruz) no se pudo establecer un plan de desarrollo en Río Piedras, particularmente durante los pasados ocho años, pues, por una falta, a mi juicio, de visión”.

No obstante, en la extensa entrevista que se le realizó, al alcalde reconoció que la explosión de Humberto Vidal, en noviembre de 1996, al igual que la construcción de dos estaciones del Tren Urbano en la zona urbana impactaron negativamente.

“Humberto Vidal afectó inmediatamente. Luego de eso, entró el proceso del desarrollo del Tren Urbano. Sin duda alguna, el desarrollo del Tren Urbano tuvo un impacto. Como cuando tú haces un soterrado en el casco urbano de un pueblo, pues afecta a esos negocios. Esa fase de desarrollo tuvo unas consecuencias directas a la operación de muchos negocios en el área de Río Piedras”, fue lo que dijo.

Aludió, de inmediato, al aspecto político como punto de ataque. Recalcó que “había un plan que estaba durante la administración del exalcalde (Jorge) Santini. Se denominaba Río 2012. Ese proyecto se eliminó, pero no se sustituyó con un proyecto que diese continuidad, aunque fuese implementando una visión distinta, verdad. Lamentablemente, durante los pasados ocho años anteriores no se hizo absolutamente nada aquí”.

En la actualidad, la propuesta de Romero para Río Piedras está basada en que “hay que colocar primero las mejoras a la infraestructura que son necesarias para que el desarrollo económico pueda darse… Lo importante es crear las condiciones para que la gente vea un mercado aquí”.

Su impacto inicial para lograr la meta fue con limpieza y recogido de escombros. Le siguió el Paseo del Arte, que ya está en su segunda etapa.

La primera etapa comenzó en la plazoleta que queda frente al Centro de Servicios Integrados del gobierno y una de las estaciones del Tren Urbano. Mientras, recientemente se comenzó a pintar la entrada del Paseo de Diego, lo que permite ver un contraste entre lo decaído que se encontraba esta zona comercial y cómo empieza a ganar lustre.

Comentó que próximamente iniciará la repavimentación de la calle Arzuaga, que es la arteria principal hacia el casco urbano.

No obstante, estos no son los proyectos principales de Romero. El alcalde ha puesto sus energías en lograr revitalizar a Río Piedras con $32.7 millones en fondos federales del programa de Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario para la Recuperación ante Desastres (CDBG-DR) para ocho proyectos de pavimentación, iluminación y mejoramiento del entorno urbano, así como otros $10.5 millones de fondos ARPA (Plan de Rescate Americano) para impactar el área de la salud.

Destacó que su propuesta ha sido consultada y avalada por la comunidad.

“Aquí vienen proyectos tales como inversiones de más de $4 millones en el Paseo de Diego; en lo que se conoce como la avenida Gándara, que es la que separa Río Piedras y la Universidad, mejoras ascendentes a $16 millones, incluyendo todas las calles que intersectan ese conector; mejoras en las áreas de la (avenida) Ponce de León; lo que es el área de la Plaza de Recreo. Independientemente a los fondos CDBG, el municipio a través de fondos ARPA, que cubre mejoras capitales a infraestructura de salud, vamos a completar la construcción del CDT (Centro de Diagnóstico y Tratamiento) de Río Piedras, que eso probablemente tiene un costo de poco más de $10 millones. Así que estamos aprovechando estos fondos que logramos accesar, que no requiere préstamo, que no requiere aumento de contribuciones, para hacer esas mejoras de infraestructura a esta área que tiene tanto potencial, pues echarlo hacia adelante”, resumió el alcalde.

Romero también dijo que pondrá terrenos y edificios del municipio a mano de desarrolladores para que construyan viviendas. Dijo que esta acción, unida al desarrollo ya iniciado del De Diego Village, donde se desarrollan 94 apartamentos, ayudará a repoblar la zona.

También habló de una inversión de sobre $13 millones en lo que fue la sede de las Empresas Díaz, en Buen Consejo. Allí se establecerá “un programa de hogares temporeros para personas sin hogar y también una serie de unidades de vivienda para familias que estén pasando por una emergencia”.

Además, el municipio se ha dado a la tarea de identificar estorbos públicos. “El objetivo de eso es provocar, primero, que los dueños de la propiedad asuman su responsabilidad de mantener esa estructura en condiciones apropiadas, ya sea para vivienda o para actividad comercial, y aquellas en las cuales irreparablemente hay que declarar estorbo público, pues lograr monetizarla, ofrecerlas a entidades sin fines de lucro o a personas que tengan interés en invertir en el área de Río Piedras”, manifestó.

A modo de resumen, el alcalde planteó que Río Piedras cayó al nivel en que se encuentra ante un “deterioro que se ha ido acumulando. Falta de atención por encima ya del deterioro natural que tenía el área. Así que nosotros, si tú vas y tú lo pudiste percibir conmigo, la gente agradeciendo la limpieza dentro de la Plaza (del Mercado), agradeciendo ciertos servicios, (como recogido de escombros). Yo creo que la gente ve un cambio. Claro, el cambio que necesitamos no ha llegado todavía. Pero, sí estamos avanzando, dirigiéndonos hacia eso en la medida en que encaminemos los proyectos”.

Promesas de campaña de Miguel Romero para Río Piedras

1. Transicionar y complementar el modelo económico de ventas al detal a uno basado en tecnología, conocimiento e innovación.

2. En colaboración con la Universidad de Puerto Rico (UPR), la comunidad e instituciones privadas; transformar a Río Piedras en un núcleo de empresarismo, tecnología e innovación.

3. Apoyaremos el cumplimiento de los acuerdos de colaboración entre el municipio y la Junta Comunitaria de Río Piedras, haciendo parte de nuestra política pública los planes de desarrollo que han sido elaborados con el mecanismo de participación ciudadana.

4. Se habilitarán estructuras en desuso para que jóvenes y jefas de familia desarrollen sus ideas de negocios mientras siguen cursando sus estudios universitarios.

5. Estableceremos programas de incubadoras y aceleradoras de negocios que promulguen una industria fuerte de servicios a la capital.

6. Promoveremos la participación de la Universidad de Puerto Rico y las organizaciones comunitarias de Río Piedras para identificar y apoyar oportunidades de desarrollo. Se promoverá la transformación de estorbos públicos y estructuras abandonadas para convertirlas en centros de actividad económica y creación de empleos.