Los atletas, caminantes y visitantes del Paseo Lineal de Bayamón continúan acudiendo al área que utilizan para ejercitarse, sin que el avistamiento de un caimán el pasado jueves, el que se documentó en las redes sociales cruzando un camino de un cuerpo de agua al otro, los desaliente.

“No se ha visto el caimán al momento, hasta ahora. El parque lo siguen visitando, siguen los corredores, siguen los caminantes. El parque continúa abierto. No ha habido ninguna merma en el parque”, comentó en entrevista con Primera Hora el director de la Oficina de Manejo de Emergencias Municipales (OMME) de Bayamón, Manuel Félix Ortiz.

Desde su breve encuentro, que marca la primera vez que en el parque aparece un reptil de esta especie, personal de la OMME y del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) se mantienen atentos para su posible captura.

“Hoy continuamos dando rondas por el área. No se ha visualizado nada al momento. Seguimos trabajando con Recursos Naturales, que son los responsables de la captura, solamente nosotros somos apoyo con ellos”, aseguró.

Es importante que la ciudadanía reporte inmediatamente si ve al caimán llamando a la OMME al 787-786-6400 o al Sistema de Emergencias 9-1-1.

“Las personas lo primero que hacen es grabar y lo suben a las redes. Lo primero que deben hacer es (llamarnos). Si algún ciudadano lo llega a ver, debe llamar al 786-6400 o al Sistema de Emergencias 9-1-1 y nosotros lo que vamos a hacer es llamar al personal y estaremos llamando a Recursos Naturales que son los responsables de estos animales exóticos, de esas capturas, y nosotros vamos a estar apoyándolos a ellos”, repitió.

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En Puerto Rico, hay caimanes prácticamente en todos los cuerpos de agua dulce y no es posible calcular la cantidad de esta especie invasora. Además de ser un peligro para los humanos, su dieta afecta la fauna nativa, pues fueron traídos a la Isla y no son endémicas.

Empero, Ortiz hizo un llamado a la calma, por cuanto este reptil no atacará a las personas de manera caprichosa. Normalmente, salen de su hábitat para disfrutar del calor de las tardes. Pero, su peligrosidad aumenta una vez se interactúa directamente con él. Es por esto que reiteró que no se debería invadir su espacio, tocarlo ni intentar detenerlo.

Asimismo, pidió no difundir información infundada, como una posible reproducción del ejemplar avistado, ya que no se ha determinado el sexo del reptil, mucho menos si se trata de una hembra, o si está por poner huevos.