Cuando el oso negro llegó al antiguo mini-zoológico del Parque de las Ciencias Luis A. Ferré, en Bayamón, hace 10 años, todo su esqueleto era visible a través de su piel. Osi, como cariñosamente fue bautizado en el Parque, vivió los primeros años de su vida a manos de un ciudadano que lo crio como un can, desnutriéndolo en el proceso al alimentarlo con comida de perro, criarlo en una casa y arrancarle las garras.

Ha sido paulatino su proceso de rehabilitación, pero ahora- a sus 21 años- goza de salud plena, con una dieta apropiada para su especie y en un peso saludable de entre 250 a 300 libras. En su espacio al aire libre del ahora Centro de Rehabilitación y Recuperación de animales que ubica en el Parque, vive enamorado de sus cuidadores, quienes comprenden su pasado y le obsequian muestras de cariño, arrullándolo y acariciando su cabeza.

“No tiene pezuñas, las patas de al frente no tiene ninguna de sus garras. Por lo tanto, eso lo inhabilita de poder estar con cualquier otro animal de su especie. Es como tener un gatito sin sus uñas y soltarlo al medio ambiente. No se puede defender”, detalló el veterinario José Trujillo.

Pero su estadía en Puerto Rico podría tener fecha límite, pues Osi, así como el viejo hipopótamo Tommy, un avestruz y dos emú, serán evaluados para determinar la posibilidad de trasladarlos a Estados Unidos u otra área en la Isla.

Personal de la organización Wild Animal Sanctuary, en Arizona, llegarán al Centro para evaluar si podrían soportar un traslado fuera de la Isla o si deberían vivir lo que les resta de la vida en la Isla. Pese a que aún será evaluado, es muy probable que Tommy vive lo que le resta de la vida en Puerto Rico, debido a que tiene 51 años, superando por seis años su expectativa de vida.

Así, el Centro se enfocará únicamente en rehabilitar animales nativos y que hayan sido incautados por la Policía o agencias de ley y orden para que estos estén aptos para vivir en un santuario o de regreso a su hábitat natural.

Según explicó el alcalde bayamonés, Ramón Luis Rivera, en conferencia de prensa, esto es el resultado de la reingeniería del Parque, por lo que por varios años ha reducido la cantidad de animales en el antiguo mini-zoológico para convertir el espacio en el Centro de Rehabilitación y Recuperación de fauna nativa. Esto continuará operando con $1 millón que se le destina al Centro del presupuesto del municipio.

“Fuimos poco a poco, a través del tiempo, cambiando la política pública del municipio de Bayamón con relación a lo que había aquí e ir haciendo la transición a un Centro de Rehabilitación y Recuperación de fauna local”, recordó el Ejecutivo Municipal. “Aquí se han liberado ya falcones, halcones, pitirres, múcaros, águilas marinas y en estos momentos tenemos varias aves en proceso de recuperación. Hacia eso es dónde vamos y esa es la nueva política pública”, aseguró.

De acuerdo al Dr. Trujillo, el último itinerario anual- que se llevó a cabo en febrero y se le sometió al gobierno federal para mantener la licencia federal- sumó 23 animales en total, que incluye tanto a las especies exóticas como las locales. Empero, este número fluctúa constantemente, porque reciben “todos los meses bastantes animales”, indicó el galeno.

Entre los animales, hay cuatro ponys machos, incautados por la Policía al ser maltratados por sus antiguos dueños, quienes están exigiendo que se les devuelva los ponys, pleito que la familia y el municipio están discutiendo desde los tribunales.

“Nosotros no le vamos a entregar (a los ponys), a menos que un tribunal nos diga. Pero, tenemos un abogado y estamos dando la batalla, porque entendemos que si estaban siendo maltratados allá entendemos que (seguirán maltratándolos)”, aseveró Rivera.

“Esos ponys están en excelentes condiciones. De hecho, se le está terminando ahora, como parte de la remodelación de las facilidades en la parte posterior, donde ellos van a entrar”, agregó.

Además de los animales, el Centro alberga entre 25 a 30 reptiles y tortugas. Los reptiles usualmente llegan tras incautaciones previo a determinar su destino final.

“Ahora mismo, sí tenemos varias especies de lagartos, ‘geckos’ y serpientes y tortugas. Los reptiles entran y salen de acuerdo a las necesidades del animal y las agencias pertinentes, como el DRNA (Departamento de Recursos Náurales y Ambientales) y el Fish and Wildlife. Muchos de estos animales son capturados en la libre como invasores, a veces nos llega gente que las desean donar”, describió el herpetólogo Edgardo Marrero al indicar que tienen la custodia de estos por investigaciones en curso, por lo que se limitó a dar detalles de cantidad y especificaciones de estos reptiles.

Nueva filosofía

Rivera se desligó categóricamente de las presuntas insinuaciones de que el Centro mantiene a los animales en condiciones similares a las especies en el zoológico en Mayagüez, el cual fue cerrado permanentemente el 27 de febrero por fallas administrativas y actos atroces contra las especies que ahí viven, según reza el acuerdo entre el gobierno local y la Fiscalía federal para trasladarlos a santuarios de los Estados Unidos.

Recalcó, además, que la decisión de evolucionar el mini-zoológico al Centro se hizo hace “varios años”, ya que se ha adaptado una “nueva filosofía de ver a la naturaleza”.

“Nosotros no nos podemos abstraer de que, si parte de esa comunidad se empieza a afectar, al largo plazo también nosotros nos vamos a afectar. Por tal razón, y tratando de llevarle a las nuevas generaciones una mentalidad distinta, hace un tiempo habíamos decidido ir poco a poco de manera correcta y prudente este procedimiento”, explicó a Primera Hora.

Fue por este cambio de filosofía, dijo el alcalde, que el museo que exhibía los restos disecados de animales exóticos fue desmontado y está en posesión de una familia privada, quienes buscan llevarlos a Nueva York para guardarlo. El área donde estaba esta presentación será un centro educativo, una vez la empresa Educational Park (Toro Verde) reabra el Parque a finales de este año.

“En un momento dado de nuestra historia, el tener un museo de animales disecados era normal y era aceptable. Llegó el momento que no necesariamente tiene que ser aceptable. ¿Por qué? Porque para que ese animal esté disecado ahí o esté en exhibición alguien tuvo que haberlo matado y no había necesidad de matarlo, a menos que el animal represente peligro en la vida de uno, pues ahí hay un elemento de defensa propia, pero ¿por qué yo me voy a ir a África o cualquier sitio a estar casando animales meramente por diversión? Una cosa es casar por alimentarse, otra es casar por diversión”, comentó a este diario.

Por otra parte, Rivera hizo un llamado para que se evite que el “EcoJardín de Puerto Rico doctor Juan A. Rivero”, proyecto que sustituirá el zoológico de Mayagüez, sea otro “proyecto gigantesco y que se convierta entonces a largo plazo en un elefante blanco y le cueste dinero al pueblo de Puerto Rico”.

“¿Por qué no hacemos lo siguiente: por qué no evaluamos si esas ciento y pico de terreno son propicias para la agricultura? ¿Por qué no hacemos un proyecto allí con el Colegio de Mayagüez...y que monten un proyecto agrícola y se estudie la posibilidad de la agricultura vertical y se utilice la tecnología avanzada? Yo exploraría eso”, cuestionó.