El Coquinauta regresa a Aguada tras histórico viaje al espacio
Se trata del primer proyecto escolar boricua que formó parte de una misión espacial de la mano de la meteoróloga Deborah Martorell.

PUBLICIDAD
En un emotivo encuentro, la meteoróloga puertorriqueña Deborah Martorell regresó a la escuela Dr. Carlos González de Aguada para entregar a sus creadores el “Coquinauta”, el artefacto que viajó con ella al espacio durante la misión NS-34 de Blue Origin en agosto de 2025.
El Coquinauta fue concebido como un proyecto colaborativo entre Martorell y los estudiantes del Club de Tecnología, bajo la dirección de la profesora Yamitza Rosas. Juntos diseñaron la pieza innovadora, escogiendo al coquí como símbolo de Puerto Rico y añadiéndole una mochila que llevara una semilla de la Escuela Juana Rosario. Este diseño creativo se convirtió en el primer proyecto escolar de Puerto Rico en formar parte de una misión espacial, marcando así un precedente histórico.
Relacionadas
“Cumplí mi promesa de llevar el Coquinauta al espacio, pero el verdadero viaje comienza aquí, en el corazón de estos estudiantes y de su comunidad escolar. Ustedes son ejemplo de lo grande que se puede lograr desde nuestras escuelas. Sigan pa’lante con la misma pasión, porque los sueños que nacen aquí en Aguada pueden llegar tan lejos como ustedes quieran”, expresó Martorell al devolver el artefacto a los jóvenes.
La representante del Distrito 18, Odalys González González, quien acompañó a Martorell en la visita, se unió a la celebración reconociendo el esfuerzo de los estudiantes y de la comunidad escolar. “Hoy regreso a un salón que no es el mío, pero en el que me siento en casa. Como educadora, sé lo que significa ver a un estudiante transformar una idea en un logro que impacta vidas. Ustedes lo hicieron posible con el Coquinauta, demostrando que desde Aguada también se puede alcanzar el espacio”, destacó.
La representante también elogió el liderazgo de la profesora Yamitza Rosas, señalando que detrás de cada logro estudiantil hay un equipo docente comprometido que abre caminos de innovación y excelencia. Por su parte, la profesora Yamitza Rosas destacó el esfuerzo de sus estudiantes y el impacto que ha tenido esta experiencia en la escuela. “Lo que los estudiantes construyeron con dedicación terminó marcando un precedente histórico. Ver el orgullo de mis estudiantes al saber que su creación estuvo en el espacio es la mayor recompensa como maestra. Esto demuestra que no hay límites cuando se trabaja con pasión y disciplina”, expresó.
La entrega del Coquinauta en su escuela de origen no solo simboliza el regreso de un artefacto que viajó más allá de la Tierra, sino también la confirmación de que la educación, la disciplina y la creatividad pueden convertir un proyecto escolar en un referente mundial. Recientemente, los integrantes del Club de Tecnología, su maestra Yamitza Rosas y la propia Deborah Martorell recibieron un reconocimiento oficial en el Capitolio por esta gesta histórica.