Guayama- Más de 30,000 personas sin servicio energético y 45 refugios es el saldo del paso de la tormenta Erika por los pueblos de Guayama, Patillas, Arroyo, Salinas, Coamo y Santa Isabel.

Sin embargo, ya los refugiados han comenzado a regresar a sus hogares, constató este diario tras un recorrido por la zona.

"El mayor problema es la luz que se fue desde la madrugada", dijo Carlos Reyes, director de Manejo de Emergencias de la zona.

Sostuvo que la mayoría de las personas refugiadas son residentes de Patillas y de Salinas.

Luis Alberto Cruz, un residente del barrio Quebrada Arriba, de Patillas, era el único que quedaba en la escuela elemental Cecilio Lebrón Ramos, que albergó 16 personas.

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El hombre contó que optó por dejar su casa porque el techo es de zinc “y se filtra el agua". Aún no sabía qué daño sufrió su casa, según dijo.

Sin embargo, las autoridades aseguraban que no hubo fatalidades.

"Aquí no sucedió nada. Lo normal, que siempre sucede que se caen ramas y se va la luz", indicó Reyes.

De hecho, un recorrido de este diario por estos pueblos del sureste mostraba que estaban en relativa calma. Los semáforos sin luz y algunos conductores en las vías de rodaje era lo que se observaba.

"Lo que se sintió fuerte fueron los vientos", dijo Nivia de Choudens, residente de la urbanización San Martín, en Patillas.

En este pueblo costero el principal problema también era la falta de servicio energético.

Naguabo y Las Piedras sin servicio

Centenares de residentes de Naguabo y Las Piedras se encontraban sin el servicio de energía eléctrica en la mañana del viernes como consecuencia del paso de la tormenta Erika por la zona de Puerto Rico.

A las 9:00 de la mañana, cerca del 80 por ciento del pueblo de Naguabo y alrededor de un 60 por ciento de los barrios de Las Piedras se encontraban sin luz, según datos de ambos municipios.

Los portavoces de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no estuvieron disponibles para ofrecer los datos precisos sobre cuántos abonados y en qué pueblos se encontraban sin luz, pero celadores de la corporación confirmaron que gran parte de la zona sureste estaba sin el servicio.

Noé Marcano Rivera, alcalde de Naguabo, dijo en entrevista con este diario que una gran parte de los sectores de ese municipio, que él estimó entre un 80 y un 90 por ciento, habían amanecido a oscuras, pero que él se mantenía en comunicación constante con representantes de la AEE para coordinar las labores de reparación.

En ese municipio, donde cayeron más de cuatro pulgadas de lluvia –la mayor cantidad acumulada en toda la isla durante la noche-, el río Blanco se salió de su cauce a la altura de la carretera PR-31, aunque lo que provocó fue una inundación menor. 

En Las Piedras, brigadas de la AEE patrullaban los barrios en busca de las averías que causaron que más de la mitad del pueblo estuviera sin luz. 

“Después de las 7:00 de la noche, empezamos a tener los problemas de luz”, dijo el alcalde de Las Piedras, Miguel López Rivera. “Tuvimos varios árboles que se cayeron y cables eléctricos que se cayeron al pavimento”.

Para intentar restablecer el servicio en esta zona, celadores de la AEE se trasladaron a Juncos, desde donde intentarían energizar las líneas que sirven a la subestación de la carretera PR-183 en Las Piedras, y que a media mañana permanecía inoperante.

Entre los sectores que continuaban sin luz en Las Piedras, se encontraba el centro urbano, los barrios Montones, Tejas, Pasto Seco, la urbanización Las Mercedes y zonas aledañas al barrio Collores.

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