Para el joven universitario Giovani Rodríguez Orraca, el hurto de su bulto en una estación de Cupey del Tren Urbano fue sinónimo de la pérdida de largos meses de estudio, pues cursa una carrera en la ICPR Junior College en Bayamón.

Es por esto que la administración universitaria se dio a la tarea de recopilar los proyectos trabajados por Giovani y le entregó copia del contenido, así como un cheque y una mochila nueva con accesorios.

La información recibida por Giovani incluye contenido de los cursos: aplicaciones gráficas, diseño de publicaciones y diseño web. Del mismo modo, obtuvieron contenido de varios proyectos como: el retoque de imágenes, afiches, tarjetas de negocio, artículo de revista, “flyers”, fotomontajes, plantilla de Dreamweaver, hoja de vida de su sitio Web, entre otros.

Además, su profesor De Rubén Figueroa-Borrero y el equipo de innovación le proporcionaron los videos tutoriales con los documentos a desarrollar de los trabajos que quedaron pendientes y que no pudo completar debido al incidente.

“Giovani es un gran ejemplo de compromiso y perseverancia. Sus ganas de aprender, crecer y lograr metas son inspiradoras y nos sirven de gran motivación. Por ello, al conocer la situación por la que pasaba y saber que su interés primario era recuperar el resultado de su arduo trabajo, no escatimamos en hacer las gestiones que tuviéramos que tramitar para obtenerlo. Jóvenes como Giovani mantienen viva la esperanza de lo que es luchar para obtener una formación académica de primera y desarrollarse en carreras de alta demanda en las áreas que más le apasionan”, aseguró Olga Rivera, presidenta y directora ejecutiva de la institución.

Giovani está cursando su segundo programa de estudios en el Centro de Extensión de Bayamón y ha completado dos de tres términos en el programa de diseño gráfico digital y desarrollo de página web.

El joven universitario, de 23 años y que padece de una leve discapacidad, viajaba hace un mes en un vagón que tuvo que ser desalojado por daños que se detectaron en el mismo. Cuando ordenaron a los tripulantes a salir de emergencia, Giovani se retiró asustado, por lo que dejó atrás la mochila, relató la madre.

En ella, contenía una computadora portátil marca Dell, un estuche negro con tres cables para cargar teléfonos con dos baterías portátiles para celulares y una cámara marca GO PRO con su protector en acrílico transparente. La propiedad fue valorada en $1,930. Era en esa computadora que tenía guardada información y recursos de sus cursos.

El chófer interceptó a una mujer que recogió el bulto, pero la señora se negó a dejárselo, alegando que ella se encargaría de hacer la entrega. Hasta la fecha, eso no ha sucedido.

Por su parte, la Policía divulgó un boceto para intentar identificar a la sospechosa.