La conglomeración de personas en los principales comercios autorizados para operar durante esta emergencia del coronavirus COVID-19, como supermercados y gasolineras, disminuyó notablemente desde ayer, martes.

La situación es tal que el portavoz de Walmart y Sams en la Isla, Iván Báez, informó que “el tráfico está bien lento”.

Sin embargo, en las farmacias de la comunidad, donde los ciudadanos acuden a abastecerse de la mayoría de los productos y medicinas esenciales, es otro cantar.

“El tráfico sigue siendo fuerte”, afirmó la presidenta de la Asociación de Farmacias de la Comunidad, Linda Ayala.

Son los supermercados, las gasolineras y las farmacias los principales comercios autorizados a operar en la orden ejecutiva que firmó la gobernadora Wanda Vázquez para ordenar un toque de queda y así evitar el contagio comunitario de la novel enfermedad. De hecho, la principal autorización concedida por el gobierno a los consumidores en esta directriz de evitar salir de las casas es para acudir hacia estos establecimientos a comprar artículos de primera necesidad.

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Ante este marco, los comercios han tomado múltiples iniciativas que van desde desinfectar todo lo que esté al alcance de las personas hasta limitar el número de personas que pueden entrar a los comercios para evitar contagios.

Mientras, los entrevistados por Primera Hora aceptaron que hay escasez de los principales productos recomendados para combatir el COVID-19, como desinfectantes de mano, desinfectantes en general, alcohol, guantes y mascarillas, entre otras cosas.

Ayala, que preside una organización que agrupa sobre 400 farmacias, expuso que el alto flujo de personas a estos comercios es porque las personas van en búsqueda “de medicamentos y artículos de primera necesidad que quieran para sus hogares”.

Precisó que, en las farmacias, “de igual forma que el resto de los comercios, tenemos abastos limitados. Estamos contantemente poniendo órdenes, pero realmente la demanda es mayor de lo que llega, por consiguiente, muchos productos no los hay”.

Los productos que escasean son alcohol, desinfectantes, vitamina C y zinc, dijo la comerciante.

“Cuando llegan, se van rápido”, afirmó.

Ayala dijo que para evitar que los empleados se contagien, controlan la entrada de público, están equipados con batas, guantes y mascarillas y se les da desinfectante de mano a todo el que entra.

“Todo se desinfecta, tanto el área de pago donde están las cajeras, donde se despachan los medicamentos. Se desinfecta constantemente con toallitas desinfectantes”, afirmó.

Añadió que “tenemos la misma preocupación de todos los ciudadanos con relación de contagio de nuestros empleados o nuestras familias, pero estamos tomando las precauciones”.

Tranquilos los supermercados y gasolineras

Por su parte, el presidente de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), Manuel Reyes, expuso que “en el día de ayer (martes) había bajado bastante el volumen de persona (en los supermercados) y se estaba estabilizando la cosa”.

Expuso que tuvieron “cuatro días de compras intensas” en los supermercados, por lo que llamó a los empleados de estos comercios como “héroes”.

Reyes indicó que es normal que ya se haya estabilizado el tránsito de consumidores, pues “la mayoría de la gente compró lo que podía comprar de golpe” y también se han dado cuenta que estos comercios no cesarán operaciones.

“El llamado es que, si ve que hay filas, regrese mañana. No hay porqué salir corriendo a adquirir todo de golpe”, sostuvo.

Sobre las medidas que toman, indicó que se limita el número de personas en las tiendas, las filas se hacen a seis pies de distancia tanto afuera de la tienda como para pagar, se les pide que solo entre una persona por familia, evitan la entrada de niños y personas mayores de 60 años por su alto potencial de contagio, así como no permiten la entrada de personas enfermas.

“El problema de eso (de limitar la entrada de personas) es que se te forma la conglomeración afuera y la gente se puede desesperar por pensar que se están acabando la cosas. Lo que pasa es que queremos evitar ese intercambio”, informó.

Reyes comentó que han solicitado a los consumidores que paguen con tarjeta de débito o crédito y se evite el uso de dinero en efectivo, al igual de que las personas desinfecten las bolsas en las que llevarán su mercancía.

“Algunos están facilitando jabones o área lavarse mano antes de entrar a la tienda. Esto varía. Hay muchas diferencias del tipo de comercio”, agregó.

Reyes aceptó, de paso, que hay escasez de “ciertos productos”. Pidió a las personas que no compren como si viniera un huracán, que opten por productos frescos o congelados, así como que “utilicen el juicio y la calma”.

“No debería haber problema de abasto, siempre y cuando no se interrumpa la cadena (de distribución)”, expresó.

En cuanto a las gasolineras, el presidente de la Asociación de Detallistas, Rafael Mercado, indicó que “no hay mucha demanda”.

“La concurrencia a las estaciones está bien por debajo de la normal, como la demanda ha disminuido, el tráfico ha disminuido”, sostuvo.

Dijo que este miércoles llegaron a un acuerdo con la Policía para que se mantengan operando las gasolineras que son de 24 horas. El pacto incluye que solo una persona a la vez puede entrar a pagar y despachar gasolina.

“Se van a atender clientes de uno en uno”, puntualizó.

Dijo que en el horario en que está activo el toque de queda, de 9:00 p.m. a 5:00 a.m., llegan enfermeros y camioneros a abastecerse. Estos trabajadores están exentos de la orden que emitió la gobernadora Wanda Vázquez.

Otras medidas de precaución tomadas están desinfectar el área de tránsito de personas, lo que incluye los pisteros para despachar la gasolina, así como permitir el uso de baños para lavarse las manos.