El gobierno estableció un ambicioso plan para desalojar en 60 días a las 4,600 personas que permanecen desde principio de mes en los campamentos bases establecidos por el gobierno o en refugios comunitarios que se han creado en la zona suroeste a causa de los terremotos, informó este martes la gobernadora Wanda Vázquez Garced.

“El enfoque es proveerle asistencia de manera que puedan regresar a unas condiciones de vida adecuadas”, resumió la primera ejecutiva durante una extensa conferencia de prensa realizada en La Fortaleza.

La meta del gobierno es que para el 24 de marzo los desplazados retornen a su hogar o reciban el beneficio de ser reubicados en un lugar seguro.

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Este desalojo de campamentos realizados a base de carpas y casetas de campaña se realiza previo a entrar a la temporada de huracanes, que se extiende desde junio a noviembre.

Para lograr esta meta, la ayuda principal será provista por programas de la Agencia federal de Manejo de Emergencia (FEMA, en inglés). Aún así, el gobierno también dará ciertos servicios y ayuda complementaria.

Como aspecto principal, los funcionarios gubernamentales coincidieron en que la mayoría de las personas que se resisten en regresar a sus hogares tienen temor y necesitan ayuda sicológica para enfrentar la nueva realidad de la Isla, que son los constantes terremotos y sus réplicas.

Se precisó que de los 4,600 refugiados que se han contabilizado, solo 300 individuos o familias han perdido por completo sus hogares y que otros 300 a 500 individuos o familias adicionales residen en estructuras que han sufrido daños menores.

Para atender este grupo mayoritario, que representan las personas afectadas emocionalmente, FEMA le ha otorgado $2.2 millones a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) para ampliar sus servicios sicológicos en las comunidades.

“Queremos poder proveerle seguridad, inspeccionado sus residencias y proveyendo ayuda emocional para que los que viven en casas seguras, puedan regresar”, comentó la primera ejecutiva.

Mientras, para las personas con casas destruidas o con daños menores, se ha organizado un sin número de ayudas, que incluyen desde reubicación en un hotel hasta alquiler o compra de una nueva propiedad, subvencionado principalmente con dinero federal.

El coordinado de desastre de FEMA, Alex Amparo, precisó que entre la ayuda no se incluirá el traslado a los Estados Unidos, como ocurrió durante el huracán María.

Mientras, la gobernadora planteó que la “prioridad (es) poderle traer un hogar seguro, luego de que muchas personas perdieron sus propiedades”.

Entre los programas disponibles están vales de Sección 8, asistencia financiera para alquiler, asistencia financiera para reparación y reemplazo de vivienda de hasta $35,500, ayuda en la mudanza, cuido de niños, y albergue transicional.

Los programas que se concederán a través del gobierno, como Sección 8, no tendrán un tiempo de duración. Sin embargo, Amparo informó que FEMA asistiera a los damnificados en el alquiler de viviendas hasta un término de 18 meses.

Salió a relucir que, hasta el momento, FEMA ha recibido 13,852 solicitudes de asistencia. De estas, 4,881 propiedades han sido inspeccionadas y unas 1,077 personas han recibido han recibidos de alquiler.

Para obtener la ayuda, las personas deben acudir a los Centros de Recuperación de Desastres ubicados en Guánica, Ponce, Guayanilla, Peñuelas, Yauco y Utuado o comunicarse con FEMA al 1-800-621-3362.

Por otro lado, la gobernadora dijo estar satisfecha con la respuesta del gobierno a la emergencia.

“Hemos dado todo nuestro esfuerzo para una situación como esta, que es una situación que no había previsión, que no había un plan, así que yo creo que la hemos trabajado en conformidad con la emergencia”, acotó.

De paso, se mostró confiada en que la ayuda de FEMA llegará rápidamente, como para cumplir el plazo de 60 días que se han establecido para desalojar a los refugiados. La expresión la hizo luego de que Primera Hora le recordara que muchos afectados tras el huracán María aún esperaban la ayuda prometida por la agencia federal.

“Nuestra confianza en la agencia federal es total”, afirmó la gobernadora. “Si comparamos la respuesta de María y el incidente del terremoto es totalmente diferente. Hemos respondido con asistencia a 1,000 familia y no ha pasado un mes del terremoto (del 7 de enero)”.

Insistió en que se han abierto canales de comunicación en los pasados siete meses que lleva en la gobernación que han provocado que se agilice la ayuda que todavía no había llegado desde que en septiembre de 2017 azotó el devastador ciclón.

“La experiencia nuestra ha sido totalmente diferente y las ayudas de FEMA han llegado”, insistió.

Por su parte, el coordinador de FEMA en la Isla explicó que la ayuda de la agencia “no es para reconstruir”. Dijo que era para “ayudar a una persona a comenzar el proceso de recuperación”.