En la búsqueda de una solución que permita a los familiares a pasar por el proceso del duelo en medio de los cambios que ha traído consigo el COVID-19 a los servicios funerarios, la Funeraria y Capillas San Luis, localizada en Arecibo, ha logrado captar la atención con su innovador ‘serviauto-funeral’.

Fue el pasado miércoles que allí se realizó el primer velatorio y con este, la inauguración de esta nueva “capilla virtual”. Era el de una mujer, relató el director de la funeraria, Miguel Concepción.

“Este proyecto nace a consecuencia, pues, del COVID-19. Obviamente, no lo hicimos en el 2020, porque ante la incertidumbre de este monstruo, llamado COVID, no sabíamos cómo íbamos a operar. Pues, lamentablemente, ante la pérdida de una familia y esta incógnita, esto obligaba a la familia a llegar a la cremación y a muchas familias no le daba oportunidad de despedirse de ese ser querido. ¿Por qué? Primero, las funerarias estaban operando solamente para recoger cadáveres y ante el COVID, no sabíamos si se iba a embalsamar, si era algo salubre. Pues, muchas familias, esta etapa del duelo la brincaban”, sostuvo el funerario.

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Relató que desde que inició la pandemia, las familias optaban por enterrar de inmediato al difunto o cremarlo. Señaló que, en ocasiones, seleccionaban entre una hora a medio día de velatorio en las capillas. Esto cambió el panorama, pues según contó, anteriormente las familias se amanecían en los funerales.

Ante esta transformación, la funeraria ofrece una oportunidad para que los familiares de personas que han fallecido por enfermedades contagiosas, como el COVID-19, no tengan miedo de realizar su funeral. Pero, contó que también ayudará a personas de escasos recursos o a aquellos que quieran tener un velatorio diferente a poder realizar un servicio digno.

Concepción explicó que, por lo general, los funerales pueden costar desde $3,000. Pero, este ‘serviauto-funeral’ tiene un precio entre $1,800 a $2,000, dependiendo de si la persona será cremada o enterrada, así como si se decide alquilar o comprar un ataúd.

El difunto es colocado en esta “cápsula de exposición”, en su ataúd y con sus flores. Es a través de un cristal que las personas pueden en carro o a pie, rendirles tributo, hacer sus oraciones y verlo por última vez.

“Un compañero funerario dijo unas palabras muy ciertas, que la gente debe gastar dinero para vivir y no para morir. Exactamente, para eso es, para que no tengan que gastar en exceso, pero tienes algo digno. Porque en esa capilla se trata a un difunto como se trata la capilla de adentro, normal. No tiene que ver que está en vitrina, como dice la gente. Eso es una capilla virtual, tiene su aire acondicionado, tiene todo como una capilla interna”, expresó Concepción.

El directivo de la funeraria indicó que se permite que las personas estén allí frente al difunto todo el tiempo que desee. Pero, si hay congestión vehicular, limitarían los minutos de este proceso.

Las personas también pueden pasar a pie por el serviauto-funeral de la Funeraria San Luis en Arecibo.
Las personas también pueden pasar a pie por el serviauto-funeral de la Funeraria San Luis en Arecibo. (Suministrada)

Entretanto, informó que las personas que no estén en línea para ver al fallecido, pueden aglomerarse en unas carpas que se colocan al aire libre. Allí, estará el libro que las personas suelen firmar cuando van a un funeral y tomar la tarjetita de recuerdo.

La funeraria también está en proceso de instalación de cámaras para que las personas puedan observar por Internet los velatorios que allí se realicen. Comentó que, por ello, se le llama la “capilla virtual”.

¿De dónde surge la idea?

La idea de este ‘serviauto-funeral’ fue del propietario de la funeraria, el médico retirado e hijo del fundador, José Martínez González.

Específicamente, su propuesta era dirigida para atender casos de COVID-19, ya que han tenido decenas de estos en la que familia muestra temor a exponerse a funerales. Señaló que esto llevó a que muchos “no pudieron tener el momento digno para poder velar a sus familiares, tras que no pudieron verlos en el hospital”.

“Yo dije: ‘Yo tengo que inventarme algo que yo pueda darle esa digna representación de velatorio a la familia, que por lo menos puedan despedirse y ver al familiar’. Empecé a hacerlo y después me entero que en California hay una funeraria que lo tiene, que hizo un ‘serviauto’ para la pandemia y registraron muchos funerales de esa forma”, añadió el galeno.

Indicó que este servicio ayudará a las personas a librarse del temor de contagiarse de COVID-19. Además, permitirá hacer velorios de motoras o de pie, que hace una década atrás estuvieron de moda en la Isla.

“Este concepto nos permite tener algo innovador para el futuro”, precisó el propietario, al destacar que también fueron la primera funeraria energizada con paneles solares.

“No podemos estancarnos y a eso es que yo quiero llevar mi funeraria hacia el futuro”, concluyó.