Puerto Rico tuvo un decrecimiento del 21.4% en las personas que emigraron desde la isla a otras jurisdicciones de Estados Unidos durante el año natural 2022, en comparación con el 2021, un dato positivo en una isla preocupada por la pérdida de población.

Según informó este jueves en un comunicado el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico (IEPR), y mediante un enlace del Censo de Estados Unidos, un total de 42,990 personas emigraron el año pasado, mientras que en 2021 esta cifra ascendió a 54,669 personas.

Otro hallazgo migratorio mencionado en la Encuesta de la Comunidad del Censo estadounidense fue que unas 26,989 personas inmigraron a la isla desde Estados Unidos, reflejando una ligera disminución del 1.4% frente al año 2021, cuando se estimó en 27,380 personas.

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“Los estimados sobre emigración neta mostraron reducirse por tercer año consecutivo desde el pico emigratorio pos-huracanes del 2018″, expresó Alberto L. Velázquez-Estrada, gerente de Proyectos Estadísticos en el IEPR.

Según el Censo de Estados Unidos, la emigración neta de Puerto Rico aumentó después del huracán María en 2017 y de los terremotos de 2020, pero disminuyó durante la pandemia del COVID-19 de 2020.

La investigación poblacional en Puerto Rico ha ganado relevancia desde mediados de la década del 2000, cuando las bajas tasas de natalidad y la migración se combinaron para reducir la población total de la isla.

Por otro lado, en términos económicos, la mediana de ingreso en hogares en Puerto Rico aumentó levemente en 2022, unos $76, mientras que la de ingreso familiar se redujo en $363, respecto a lo reportado en el 2021.

Es decir, el estimado sobre la mediana de ingresos en hogares y familias aumentó de $24,036 a $24,112 en los hogares, aunque se rebajó de $29,907 a $29,544 en las familias.

En el tema socioeconómico, la tasa de desempleo se redujo del 13.1 al 9.9%, mientras que la fuerza laboral se incrementó en cerca del 3.4%.

Por su parte, los porcentajes relacionados a situación de pobreza aumentaron en las personas (de 40.5 a 41.7%), en los menores de 18 años (de 54.9 a 57.6%) y en las familias (de 36.7 a 38.8%).

En cuanto a la familia, el porcentaje de abuelos que son responsables de su nieto o nieta menor de 18 años incrementó en un año del 31.8 al 38.8%.

En el plano educativo, entre el total de la población de 25 años o más, los porcentajes de personas con nivel de escuela superior o mayor aumentaron de 79.6 a 81.7%, así como con aquellos con bachillerato o más, de 28.5 a 29.8%.