La elefanta Mundi se mostró esta mañana muy activa, tras haber pasado su primera noche en su nuevo hogar, el Elephant Refuge North America (ERNA), localizado en Attapulgus, Georgia.

En un vídeo publicado en la mañana de este sábado por la presidenta del Elephant Aid international, Carol Buckley, se ve cuando la elefanta corre al encuentro de quien será su nuevo ‘hermano’, el elefante Bo.

Ambos elefantes están separados por una verja, pero estuvieron frente a frente por unos instantes. Poco después, Mundi se echó para atrás.

“Ya ellos se habían visto. No le debe sorprender a nadie. Están en patios paralelos. Mundi está provocando mucha atención, al igual que Bo”, se le escuchó decir a la nueva cuidadora de la elefanta boricua.

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Mientras, en la publicación en Facebook se expuso que “Mundi y Bo se encontraron sobre la verja. Ambos están muy interesados el uno en el otro. Mundi está en casa ahora”.

En otro instante, ambos elefantes jugaron con sus trompas entre la verja. Todo era observado por la cuidadora.

También, por primera vez, se vio que en el fondo, en la parte de la verja donde se encontraba Bo, también estaba Tara, la otra elefanta que vive en el refugio.

Según se explicó, a la elefanta se le dará autonomía en un predio de 850 acres, el cual fue construido para mantener elefantes.

“En los próximos días Mundi llegará a entender el enorme cambio que ha ocurrido en su vida; cientos de hectáreas de espacio para explorar, otros elefantes con los que socializar, y cuidadores que la respetarán y cuidarán siempre. ¡Estén atentos!”, concluye la publicación.

Mundi, de 41 años, llegó a Georgia anoche, tras un extenso traslado desde el Zoológico de Puerto Rico, doctor Juan A. Rivera, en Mayagüez, que inició en la mañana del jueves.

La elefanta estuvo 35 años en el parque mayagüezano, bajo cuidados del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. Pero, el gobierno estatal firmó un acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos el pasado 8 de marzo en el que se estableció que todos los animales del cerrado zoológico y los del Centro de Confinamiento de Cambalache, en Arecibo, tendrían que ser trasladados a los Estados Unidos. Este pacto evitó sanciones criminales y civiles por el maltrato que recibieron los animales por años.