Un sólo asesinato por violencia de género ya es de por sí “alarmante”, según lo describió este sábado la procuradora auxiliar de Educación y Servicios Integrados de la Oficina de Procuradora de las Mujeres, la doctora Bárbara Umpierre García.

No obstante, tan reciente como ayer, viernes y hoy, sábado, en un periodo de menos de 24 horas se registraron dos feminicidios en Caguas y Añasco, respectivamente, que ha elevado la cifra de mujeres víctima de violencia de género a 12 en lo que va del año.

La cifra empata los crímenes de mujeres reportados en el año 2022 para esta fecha. Por ello, la directora de la organización Matria, Amárilis Pagán, expuso que se debe repensar por qué todo el esfuerzo educativo y el estado de emergencia que acogió el gobernador Pedro Pierluisi ante estos casos de violencia de género no han surtido efecto.

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“Las estadísticas de este año son similares a las estadísticas de años anteriores y eso es negativo. Y es negativo, porque se supone que con todas las medidas que el gobierno tomó bajo el estado de emergencia y con todo el trabajo que se ha hecho a nivel social en Puerto Rico para que se reconozca la violencia de género, ya supone que comenzáramos a ver una merma en los feminicidios”, manifestó la defensora de los derechos de las mujeres.

“Lo otro es que quiero reiterar la importancia de que la gente aprenda a identificar las señales de violencia en contra de las mujeres y las banderas rojas que nos pueden indicar que puede haber un desenlace fatal. En el caso de ayer, (en Caguas), una de las personas entrevistadas parece haber visto las banderas rojas, pero no supo qué hacer con ellas. Entonces, pues es algo que tenemos que remediar todavía. Y tercero, que es bien importante, es el trabajo de prevención, porque con el trabajo educativo y de prevención, donde la gente no solamente sepa identificar las señales de violencia en contra de las mujeres, sino que sepa también qué hacer con esa información, nos evitamos llegar al punto del feminicidio”, añadió.

 La directora de la organización Matria, Amárilis Pagán, expuso que se debe repensar por qué todo el esfuerzo educativo y el estado de emergencia que acogió el gobierno ante estos casos de violencia de género no han surtido efecto.
La directora de la organización Matria, Amárilis Pagán, expuso que se debe repensar por qué todo el esfuerzo educativo y el estado de emergencia que acogió el gobierno ante estos casos de violencia de género no han surtido efecto. (Archivo)

Alerta a las señales

Ante este hecho, la doctora Umpierre García identificó esas señales a las que se debe estar alerta.

“Dentro de esas señales que nosotros podemos y destacamos de las personas que agreden, tenemos una persona que sea celosa, una persona que amenace con utilizar la violencia, que pueda tener o manifestar cambios drásticos de humor, que tenga acceso a algún tipo de arma. Una persona que amenace con hacerle daño a los familiares, a terceras personas, incluso a algún animal, que mantenga control sobre los bienes, en el acceso a los bienes, a la toma de decisiones. A esa relación de pareja que incluso utilice los juegos físicos como una estrategia, verdad, supuestamente, no nociva dentro de esa relación, sino que es una agresión física lo que se está constituyendo y para efectos de esta persona es un juego. Estoy jugando contigo. Que minimiza, lacera la autoestima de la persona continuamente. Esas podemos identificarlas como señales de alerta dentro de relaciones de pareja”, precisó.

Controlar las amistades, la vestimenta o con quién hablas, así como revisar el celular, las redes sociales y los correos electrónicos también constituyen señales de alerta.

Acechar a una persona, al perseguirla, acudir a los sitios donde frecuenta o hasta realizar algún actos de vandalismo en contra de sus propiedades, para “generar temor e incomodidad”, también son señales de maltrato.

La funcionaria dijo que estas acciones no sólo ocurren entre los matrimonios. Dejó claro que la Ley 54 para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica cobija a aquellas personas relacionadas bajo noviazgo, convivencia o hasta las exparejas, sin importar su orientación sexual o país de procedencia.

La responsabilidad de actuar para detener las señalas de personas que pueden cometer un feminicidio es de toda la sociedad, dejaron claro Pagán y Umpierre García.

Ambas rechazaron que se debe culpar a una víctima o al gobierno por no haber actuado, cuando la realidad es que el deber es que “todos nos sintamos implicados”, dijo la procuradora auxiliar.

Pagán también enfatizó que se debe actuar a tiempo.

“Una vez está la discusión y la persona saca el arma, es bien difícil detener lo que está ocurriendo, así que el momento de detener los feminicidios es antes. Cuando identificamos las señales de peligro, cuando sabemos que esa persona tiene una portación de armas, cuando percibimos que esa persona tiene un tipo de obsesión o de insistencia con la víctima, como ocurrió con el hombre de Caguas. Tenemos que aprender a no subestimar esas señales. Nuestro patrón de pensamiento como sociedad muchas veces se toma a la liviana eso de que un hombre esté obsesionado con una mujer. Y como se lo toman a lo toman a la liviana, porque culturalmente pareciera no ser malo, pues, entonces ocurre esto”, afirmó.

Según cifras oficiales de la Policía, en este 2023 han asesinado a 25 mujeres, 12 de las cuales han sido por violencia de género. Además, en este año murió un hombre víctima de violencia de género.
Según cifras oficiales de la Policía, en este 2023 han asesinado a 25 mujeres, 12 de las cuales han sido por violencia de género. Además, en este año murió un hombre víctima de violencia de género. (Rodrigo Sura)

Como ciudadano, ¿qué puede hacer para detener los patrones de maltrato?

Si presencia un caso en que están golpeando a una mujer o la amenaza es real, debe comunicarse con la Policía o el 9-1-1.

“La Policía está obligada a investigar. Eso de que tiene que llamar la víctima es un mito reforzado por policías perezosos”, señaló Pagán.

Asimismo, Umpierre García recomendó a las víctimas, sus familiares o cualquier persona que forme parte de la red de apoyo de la víctima a llamar a la línea de ayuda de la Procuraduría, al 787-722-2977. Allí, podrá obtener información de servicios, ayudas a víctimas y hasta encaminar procesos judiciales para encausar al agresor, que incluye el acompañamiento de un intercesor legal.

“El llamado es a que solicites la ayuda. La realidad de la dinámica de violencia es que muchas veces la persona sobreviviente siente temor, precisamente, por lo que están viviendo, o temor a sufrir mayor daño o a ser perseguida, etcétera, y es importante que sepan que existen las ayudas y que se pueden comunicar a través de ese número de teléfono, para poderles extender esos servicios que puedan estar siendo necesarios en el momento determinado”, destacó.

Una línea telefónica similar de orientación y apoyo la opera Matria, junto a otras organizaciones, las 24 horas los siete días de la semana. El número a llamar es el 787-489-0022.

Pagán señaló que en una llamada se le puede orientar a una víctima o a alguna otra persona que forma parte de la red de apoyo de la víctima a evaluar los niveles de riesgo y a conocer qué acciones se pueden tomar para salvar una vida.

Según cifras oficiales de la Policía, en este 2023 han asesinado a 25 mujeres, 12 de las cuales han sido por violencia de género. Además, en este año murió un hombre víctima de violencia de género.

Las restantes 13 mujeres asesinadas este año incluyen a tres por drogas, tres por venganza o rencilla, dos por pelea o discusiones, dos en circunstancias desconocidas, así como tres que eran menores de edad, de las cuales dos fueron por drogas y una niña de dos años que supuestamente murió al ser violada por su padre.

En el pasado año 2022, se registraron 33 muertes de mujeres, de las cuales 12 fueron por violencia de género.