El paso del huracán María por Puerto Rico no solamente dejó sin techo a miles de personas y negocios sin techos, también afectó adversamente la calidad de las aguas alrededor de toda la isla.

"Cayeron algunas 40 pulgadas de lluvia. Todos esos escombros y sedimentación que está bajando de los ríos llega al mar y no es segura ya que trae escombros y desperdicios contaminantes", indicó a Primera Hora la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Tania Vázquez.

"Ahora mismo no es recomendable ir a ninguna playa. Habrá que esperar a que cada cuerpo de agua se estabilice", expresó la funcionaria haciendo subrayando que el proceso de estabilización no se trata de 24 horas, pues el desarrollo de bacterias incrementa según las escorrentías que bajan de las quebradas.

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Vázquez, quien también preside la Junta de Calidad Ambiental (JCA), anunció que una vez terminen las labores de emergencia por las que atraviesa la isla continuarán a realizar los estudios de calidad del agua.

Por tal razón se recomienda que las personas eviten bañarse en las playas durante las próximas semanas, sobre todos las que están cercanas a las desembocaduras de los ríos y quebradas.

Este medio hizo un recorrido por varias playas en la zona metropolitana y encontró decenas de bañistas refrescándose en las playas de Condado y El Escambrón.

"Hemos perdido nuestro vuelo durante toda esta semana. Estamos disfrutando el tiempo que nos queda en Puerto Rico ya que la luz viene y va en el hotel", comentó Roberto Cooper quien llegó a la isla la semana pasada junto a su esposa y dos hijos para recorrer los encantos de la isla.

"Antes de la tormenta esta fue una de las playas que más disfrutamos. Como todos los lugares turísticos que nos recomendaron están prácticamente destruidos, decidimos regresar a esta playa", agregó Cooper quien reside en el estado de Pennsylvania.

En el grupo de los que disfrutaron del día soleado, la cantidad de residentes locales también era palpable entre los bañistas.

"Estamos intentando de escaparnos del calor porque en las casas no se puede estar", dijo Alexis Gómez, residente de Santurce mientras salía del agua.

Al indicarle que no era seguro, el joven expresó que contrario a otras ocasiones, no había ninguna bandera izada amarilla o roja que, entre otras cosas, indica la peligrosidad que representa la calidad del agua en la salud humana.