Con lo apretado que está el bolsillo del boricua, la posibilidad de tener unos ahorros para los imprevistos que puedan ocurrir parecen casi remotos para la población adulto mayor.

Según un estudio económico realizado por la organización AARP, los adultos mayores en Puerto Rico cuentan con un promedio de $298 para atender emergencias.

“Eso no te da ni para una semana”, soltó el director estatal de AARP, José Acarón.

“Se supone que uno tenga, por lo menos, tres meses de gastos economizados”, añadió.

Pero, la realidad del adulto mayor no se aleja de la mayoría de la población trabajadora. El análisis realizado por la organización destaca que el 52% de los trabajadores entre 35 a 64 años no podrá afrontar una emergencia cuyo costo sea mayor de $400, un 9% podría afrontarla hasta los $500 y el restante 34% tiene más de $500.

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Este escenario pasa, según indicó la procuradora de las Personas de Edad Avanzada, Dra. Carmen Delia Sánchez Salgado, porque en Puerto Rico no existe una cultura de economizar.

Aludió a que la posibilidad de comenzar a guardar dinero parece más lejana cuando se sobrepasa los 65 años.

“El puertorriqueño no es dado a economizar. Pero también hay otra realidad, el adulto mayor no tiene de dónde economizar y si lo ha hecho es para utilizarlo, precisamente, en esta etapa de la vida donde no está recibiendo ingresos y donde no están aumentando sus ingresos”, sostuvo.

María Magdalena Fontán Santiago, quien está próxima a cumplir sus 83 años, explicó que ha logrado economizar en los últimos años, gracias a que se mudó a la vivienda en la que nació y que tiene unos 90 años, en el barrio Pugnado Afuera de Vega Baja, y alquiló el hogar que le dejó su esposo antes de fallecer por $600 al mes.

Contó que, sin embargo, parte del dinero se le va en los mismos imprevistos que le ocurren en el antiguo hogar que ahora ocupa. Su próxima inversión será nuevos gabinetes, pues los que tienen han cogido polilla.

“Hay que sacar de los ahorros”, dijo, al exponer que no tiene otra alternativa.

Pero, no todos los adultos mayores tienen la dicha de contar con un baqueo para resolver.

Información provista por el asesor de Relaciones Externas y portavoz de AARP en Estados Unidos, Gilberto Cabrera, expone que la realidad es que el 24% de los mayores de 58 años no logró ceñirse a su presupuesto durante el año 2022.

“Lo que es aún más preocupante, uno de cada cuatro encuestados reveló no haber podido ahorrar nada en 2022. Por si fuera poco, 17% de ellos utilizó sus tarjetas de crédito para cubrir gastos inesperados, entre ellos, gastos médicos”, hizo constar, al hacer alusión a una encuesta realizada por Credit Karma.

A diferencia de la procuradora, Cabrera no cree imposible que los adultos mayores comiencen a ahorrar. Aunque, aceptó que lo más recomendado es comenzar a hacer el pote desde que se comienza a trabajar en la edad más productiva.

“Nosotros lo que estamos buscando es ayudarle a la gente a empezar el año financieramente con el pie derecho, que creen disciplina de poder ahorrar parte de su dinero”, explicó, al destacar la campaña nacional que realiza AARP para promover que se tengan economías para atender las emergencias médicas y domésticas.

Estableció que un factor importante es “vivir dentro de la realidad, ajustándose a sus ganancias y egresos”.

Reconoció que “los adultos mayores se ven en una situación más apretada que el resto de las personas”. Pero, aludió a que a que se pueden apretar el cinturón en aspectos que pueden ser catalogados “más antojos que otra cosa”.

Explicó que se pueden hacer “cosas tan sencillas como cortar los cupones que nos llega en correo o del mismo supermercado” para lograr unas economías. Pero, lo más importante es comenzar estableciendo un presupuesto, en el que se desglosen los ingresos y los gastos que son trascendentales, como lo son las utilidades, los medicamentos y la comida.

“Lo más difícil de establecer presupuesto es ceñirse a él. Es como una dieta, todos queremos hacer dieta para bajar de peso y estar guapos, pero no lo hacemos”, ejemplificó el funcionario.

Para ayudar a realizar el presupuesto, AARP creó un “Money Map” cibernético, que sirve de herramienta para establecer el presupuesto y dejarse guiar. El mismo se consigue bajo la dirección moneymap.aarp.org.

Cabrera destacó que el uso es gratuito, no tiene que ser miembro de la organización y la información colocada se tratará de manera confidencial.

Los que no puedan utilizar la computadora, dijo que pueden llevar una libreta con las anotaciones. Expuso que lo más importante es “tener disciplina”.

A continuación, los consejos dados por AARP para elaborar un presupuesto:

  • Calcula tus ingresos.
  • Calcula tus gastos.
  • Utiliza una herramienta de control presupuestario. Una de ellas es provista por el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento, llamada AgeWellPlanner (en inglés). Esta es parecida al Money Map de AARP.
  • Busca información sobre todos los beneficios a los que podrías tener derecho, como para el pago de renta, compra de alimentos y subsidio para el pago del agua o la luz, y solicítelos. Podría aumentar tus ingresos.
  • Establece un límite de gastos y respétalo.
  • Limita la deuda de las tarjetas de crédito.
  • Coloca el pago de las facturas de manera automática. Así evitarás pagar recargos.
  • Bloquea tu crédito con cada una de las tres principales agencias de crédito: Equifax, Experian y TransUnion. Esto no afectará tu puntuación crediticia, pero impedirá que los estafadores abran tarjetas de crédito a tu nombre.
  • Haz planes para gastos médicos inesperados.
  • Revisa todos los servicios de suscripción, como de internet, gimnasios, revistas o periódicos, y quédate con el que realmente utilizas.
  • Revisa los descuentos que los proveedores de seguros y otros servicios otorga para adultos mayores y reclámalos.
  • Revisa todo tu presupuesto para alimentación y no compres alimentos que realmente no consumirás. Pero, más importante, si tienes alimentos en el refrigerador, es mejor utilizarlos antes de pedir más comida.
  • Ahorra el aumento del Seguro Social de 8.7%. En lugar de gastarlo, resérvalo cada mes en tus ahorros.
  • Encuentra maneras de recortar gastos. Algunos de esos caprichos pueden suprimirse fácilmente.