La esquina de las Calles Comercio y Fernando Pacheco, en Yauco, ha sido la oficina de trabajo de Santiago Madera Vázquez por los últimos 50 años.

Por su banca han pasado -y pisado- gente muy importante de su pueblo, desde jueces hasta alcaldes, aunque la mayoría de su clientela son personas comunes y corrientes.

“Ito” o “El Flaco”, como el conocen en Yauco, ha sido el limpiabotas oficial del pueblo por medio siglo. Comenzó a ejercer sus funciones en 1967 y todavía se presenta todas las mañanas a esperar a que algún cliente requiera sus servicios.

“Empecé cuando tenía 14 años y siempre he estado en la misma esquina. Al principio había muchas personas conmigo, pero se fueron quitando porque la mayoría eran estudiantes y yo no. Yo me salí de la escuela en sexto grado y me quedé trabajando”, contó Madera Vázquez en conversación con este medio.

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“Había otro señor que le decían Pablo 'El Negro', que también limpiaba botas. Aprendí mucho mirándolo a él. Después él se fue y yo me quedé”, agregó.

Madera se levanta todos los días bien temprano en la mañana, pues vive retirado del pueblo y tiene que moverse en pon o a pie. A eso de las 7:00 a.m. aparece con su cajón de madera, su banca y sus materiales de trabajo en la mencionada esquina, frente a un conocido supermercado del casco urbano.

Solo limpia zapatos color negro o marrón y él mismo prepara el líquido que utiliza para sacarle lustre a los calzados.

“El brillo que viene en líquido, lo abro y lo mezclo con agua y alcohol y traigo esa mezcla. Cuando voy a limpiar un zapato, primero le paso el cepillo, luego el líquido. Después lo seco y le paso el betún. Finalmente, con un paño le saco el brillo. Los dejo como nuevos”, describió Madera Vázquez.

A pesar de que la cantidad de clientes ha mermado con el tiempo, todavía encuentra clientela y lo mejor es el precio: solo $2 pesitos por una buena brillada.

Entre sus clientes más recordados están los ex alcaldes Pedro Jaime Torres y Rubén Ramírez Muñiz. También le ha ofrecido sus servicios a jueces, abogados y otras personalidades distinguidas del pueblo.

“Pedro Jaime que venía todos los días a brillarse los zapatos. Rubén Ramírez Muñiz también venía mucho”, expresó “Ito”, quien, sin embargo, confesó que nunca le brilló los zapatos al ex alcalde Abel Nazario, ni al primer ejecutivo actual, Ángel Torres Ortiz.

“El de ahora no ha pasado todavía y Abel nunca vino. Yo creo que él (Abel) se pasaba todo el tiempo en tenis”, comentó sonriendo.

Madera Vázquez es tan reconocido y querido en el pueblo de Yauco que fue recipiente de un singular homenaje, cuando su imagen fue inmortalizada en uno de los murales que fueron pintados como parte del proyecto Yaucromatic.

La obra, del joven artista Rafael Enrique Vega, se encuentra en un estacionamiento más debajo de donde pasa sus días y muestra a Madera Vázquez en su acostumbrada faena, sentado en su banqueta, betún en mano.

“Cuando me dijeron que me iban a pintar, no pensé que sería tan grande”, sostuvo “el flaco”, mientras observaba la obra inspirada en su persona.

A pesar de cinco décadas de trabajo ininterrumpido, Madera Vázquez no tiene pensado retirarse por el momento. Incluso, desearía que otras personas retomaran esa profesión.

“Me gusta hablar con la gente y hacer amistades. En mi esquina no se discrimina con nadie. Eso es lo más que me gusta de mi trabajo. A la mayoría de la juventud de ahora no les gusta esto. Como que les da vergüenza. A mí no me da vergüenza. Esto es mi trabajo y lo que me ayuda a vivir. Deberían hacerlo para que no muera esta tradición”, sentenció.