Aguadilla.- El Hospital Buen Samaritano de Aguadilla ha conseguido mantenerse en funcionamiento tras los golpes del huracán María, pero se les comienzan a agotar los medicamentos y sus empleados necesitan poder echar gasolina en sus automóviles para poder transportarse al trabajo.

“Están empezando a escasear algunos medicamentos”, indicó ésta tarde el doctor Arturo Cedeño, director Médico de la institución.

El hospital ha podido operar con su planta de generación eléctrica. Tienen hoy 62 pacientes y capacidad para recibir otros.

Cedeño dijo que las autoridades del gobierno de Puerto Rico y federales han ido a conocer la situación a que se enfrentan.

Pero, sostuvo que el gobierno de Puerto Rico no ha cumplido la promesa que les hicieron de que los empleados de hospitales y otros servicios esenciales, lograrían prioridad en la obtención de gasolina para sus vehículos.

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Sin gasolina, pronto pueden tener problemas de personal, pues los trabajadores no podrán transportarse desde sus casas al hospital.

“Vamos a tener problemas serios de recursos humanos. He tenido empleados que han estado aquí tres días porque no tienen garantías de conseguir combustible y poder regresar al trabajo”, indicó.

En términos de alimentos y agua, sostuvo que aunque los suplidores no han ido al hospital, personal de  administración ha ido a supermercados a comprar comida para los pacientes.