Serio y con su rostro cubierto bajo la capucha de una bata de boxeo. Así, como si estuviera encaminándose hacia el “ring” para protagonizar la cartelera de un combate ansiosamente esperada, el exboxeador Félix “Tito” Trinidad cumplió el sueño de Héctor Collazo Hernández: participar del proyecto “78 pueblos, una bandera”.

Sujetando un pequeño rodillo bañado en pintura blanca y cantando “Preciosa”- versión de Marc Anthony-, Tito pintó la única estrella de la bandera número 78 que erige ahora en el Balneario de Carolina, dando por completada el proyecto macro que nació del sufrimiento de Héctor, tras la trágica muerte de su hermano menor, Alex. Esos últimos brochazos los dio Trinidad con el mar de frente y un coro de personas a sus espaldas exclamando “¡Tito! ¡Tito!”.

Relacionadas

“Esto, para mí, es un sueño. Siempre quise tener a Tito”, comentó Collazo Hernández al recibir al expúgil en el evento.

A su llegada, Tito enloqueció al público, pues subió a la tarima de dónde se amenizaba el evento acompañado de su padre, Félix Trinidad, quien lo sentó en una silla y le dio varias de esas cachetadas que tanto le pegó cuando lo aconsejaba en su esquina durante sus icónicas peleas. Por consiguiente, Tito saltó de aquella silla y tiró varias combinaciones al aire, provocando la euforia del público.

Tito Trinidad y su padre
Tito Trinidad y su padre (Nahira Montcourt)

“Muy orgulloso de estar aquí con él y orgulloso de ser puertorriqueño. Los amo. De verdad que siempre los llevo en mi corazón, quiero que lo sepan”, aseguró Tito, minutos antes de ser acorrolado de personas deseosas de darle la mano, tomarse una foto con él y rememorar una de sus 45 peleas.

Para pintar la bandera- una estructura de madera de 16 pies de alto y 30 de ancho-, Tito subió en una plataforma elevadora, acompañado de Héctor y su compañera, Jeannette “Jeanny” López Pérez. Los nervios que confesó sentir previo a escalar la maquinaria parecieron esfumar.

“Estoy orgulloso de lo que él ha hecho”, reiteró a Primera Hora.

El evento culminó cuando la artista urbana, Elysanij, entonó el himno nacional “La Borinqueña”, también a 16 pies de altura y mientras Tito ondeaba la monoestrellada.

“Le doy gracias a Dios, primeramente, y le doy gracias a Héctor. Es un evento muy bonito, la bandera número 78 que él va a estar pintando. Las tiene todas pintadas. Un orgullo para Puerto Rico y para nuestra isla, para Héctor que ya ha pintado 77 banderas y está por terminar la 78. Gracias le doy por invitarme, a mí público puertorriqueño y a mis fanáticos. Gracias le doy”, dijo Tito a este diario.

“Esto, para mí, es un sueño", admitió Héctor Collazo.
“Esto, para mí, es un sueño", admitió Héctor Collazo. (Nahira Montcourt)

En el 2016, a dos años del trágico suicidio de su hermano, Héctor decidió desbordar todas sus emociones creando el proyecto “78 pueblos, una bandera”, iniciativa en la que logran converger su amor patrio, el turismo y la creatividad a través de obras de arte protagonizadas por la bandera de Puerto Rico.

Al usar su arte como herramienta para canalizar sus emociones, se ha destacado durante años por visitar todos los pueblos de la Isla para pintar la monoestrellada. Para el joven villalbeño, el proyecto tiene mucho significado, pues no se trata solo de pintar la bandera, sino de promover el orgullo patrio y el amor por la tierra puertorriqueña.