Que los patrones de consumo del puertorriqueño han cambiado tras la experiencia de la pandemia y el confinamiento no es un secreto. Quien nunca había usado Zoom ya es un experto y quien nunca había pedido por UberEats o hecho la compra online, ya ni recuerda cómo era su vida antes de tales servicios. Asimismo, quien no se atrevía a comprar por internet, porque “no me lo puedo medir”, “no quiero tener que devolver”, o “¿y si me roban la identidad?”, ahora se decanta por las ventajas que supone comprar sin tener que salir de casa y no correrse el riesgo de meterse en una fila kilométrica donde el COVID-19 pudiera estar brincando de cabeza en cabeza.

Sin embargo, hay maneras y hay maneras. El internet también tiene su lado oscuro. Por eso, no debes lanzarte a la aventura de compras cibernéticas sin tomar precauciones. Consultamos con James Lynn, desarrollador de páginas web, bloguero, podcaster y experto en temas de tecnología (“llevo más de 40 años comprando por catálogos impresos, como era antes, y comprar online es básicamente igual”), para que responda cuatro preguntas clave:

1. Como consumidor, ¿usas alguna estrategia para comprar online?

“Comparar precios. Es lo mejor. Hay websites que ayudan a lograrlo. Servicios como CamelCamelCamel (https://camelcamelcamel.com/) me envía alertas cuando un producto que me interesa baja de precio”.

2. ¿Usas páginas web de ‘cash back’ o cupones de descuento?

“No uso páginas de descuentos. Prefiero este servicio que busca los descuentos por mí. https://www.joinhoney.com/explore”.

3. ¿Sirven los reviews o las reseñas de productos, son confiables?

“Los reviews de productos son sumamente importantes. Pero, hay que leerlos bien. Hay gente que da una mala reseña porque no sabía lo que estaba comprando, o no sabe usar el producto. También me ayuda ver reseñas en vídeo por YouTube, porque puedes ver los productos funcionando y normalmente los que hacen las reseñas los comparan con otros similares en el mercado”.

4. ¿Hay algún blog que eduque al consumidor?

“Blogs hay muchos, pero desde hace años esta gente es excelente en eso: https://www.consumerreports.org/cro/index.htm”.

Antes de hacer clic en el botón de comprar…

Evita las compras compulsivas. Sobre cualquier producto o servicio que vayas a comprar, lee la descripción, la información sobre la empresa vendedora, las formas de pago, los plazos de entrega, el precio final y la política de cambios y devoluciones. No todos los productos pueden ser devueltos, como, por ejemplo, programas informáticos y videojuegos, ya que podrían ser grabados o reproducidos. Haz una lista de lo que desearías comprar versus lo que realmente necesitas. Así mantienes el control sobre tus finanzas.

Elimina las cookies. ¿Para qué sirven? Para saber exactamente en qué estás interesado y ofrecerte publicidad, aunque no siempre al mejor precio. Así que borra las cookies de los datos de navegación de tu buscador, desconéctate de todas las redes sociales y navega de incógnito. Así te asegurarás de encontrar el precio justo del producto que buscas.

Compara buscadores. Se dice que Google favorece sus propios productos así que, para asegurarte de que tus búsquedas están dando con los mejores precios, hazlas a través de distintos buscadores y compara. Además, si tienes la foto de lo que buscas -lo has visto en Pinterest o en Instagram- lánzala en la búsqueda de fotos de Google y encontrarás todas las páginas en las que ese producto está a la venta, para encontrar el mejor precio.

Compra en una página web segura. ¿Cómo puedes saberlo? Fíjate si aparece un candado en el navegador, pues, además de que te expones a perder el dinero de la compra y nunca recibir el producto que deseabas, también has facilitado datos personales, como tu información bancaria, de tu tarjeta de crédito y tu dirección postal. Desconfía de los lugares que desconozcas y, si el sitio te levanta dudas, mejor no compres o pregúntales a tus amigos si han hecho compras en ese sitio. Tampoco hagas clic en un enlace sospechoso o poco confiable. Y, por supuesto, no compres desde conexiones wifi abiertas de cafés, hoteles o aeropuertos, sino solo cuando estés en un ambiente seguro.

¿Tiene tienda aquí? Aunque internet te permite comprar en tiendas alrededor del mundo desde tu teléfono inteligente, tableta o móvil, siempre que puedas, compra en páginas de tiendas con sucursales u oficinas en Puerto Rico. Eso significa que, de haber algún contratiempo, o si tienes que devolver la pieza, será más sencillo ponerte en contacto con la empresa vendedora.

Guarda registro de tus transacciones. Aunque, usualmente, la empresa vendedora te dice que vas a recibir un recibo de tu compra a vuelta de correo electrónico, tú y yo sabemos que la tecnología no es infalible. Sencillamente, haz un pantallazo o print screen del producto adquirido, la confirmación de compra y detalles de la página que puedan ser relevantes. Guarda copias de los emails enviados y recibidos.

Protégete del fraude. “Comprar con las tarjetas de crédito principales es seguro y algunas tienen seguro de compra, así que, en caso de haber problemas, podrían responder”, dijo el bloguero James Lynn. “También, lo que yo hago es que compro con mi cuenta de Paypal, así tengo forma de reportar alguna tienda o negocio con prácticas fraudulentas y hasta podría recibir un reembolso de la compra. Esto me ha pasado un par de veces y siempre he salido bien”.