En febrero de 2016, escribí y publiqué este artículo que hoy está más cerca de ser una gran verdad. Los invito a leerlo tal y como lo publiqué en aquel entonces. Un artículo que, al igual que los Jetson —la serie de dibujos animados de carácter futurista— nos parecían demasiado fantasiosos y algo poco imaginable de pasar mas allá de la creatividad de sus autores.

Según expertos consultados en la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación, los sistemas educativos de todo el mundo sufrirán grandes modificaciones de aquí al 2030 propiciados por la revolución tecnológica. En los próximos 10 años, la internet va a convertir los colegios en «entornos interactivos» que pondrán ’'patas arriba’' las formas tradicionales de aprendizaje y cambiarán la manera de ser de los docentes, padres y estudiantes.

Para 645 expertos internacionales entrevistados, en la escuela del futuro las clases magistrales desaparecerán y el profesor ya no ejercerá solo como transmisor de conocimientos, sino que tendrá como principal misión guiar al alumno a través de su propio proceso de aprendizaje.

El currículo estará personalizado a la medida de las necesidades de cada estudiante y se valorarán las habilidades personales y prácticas más que los contenidos académicos. Según los expertos, la internet será la principal fuente del saber, incluso, más que el colegio, y el inglés se consolidará como la lengua global de la enseñanza. La educación será más cara y durará toda la vida.

Para el lingüista Noam Chomsky, para la ex primer ministra australiana Julia Gillard y para el profesor Sugata Mitra, «las escuelas se convertirán en redes» donde los alumnos interactuarán entre ellos y con el profesor de forma que se produzca un «aprendizaje colaborativo».

Para los entrevistados, el rol de los docentes será guiar al estudiante por su propia vía de conocimiento. Serán facilitadores y orientadores, más que transmisores del saber. Hasta hace muy poco, el docente era la única fuente de información disponible, pero internet lo ha acaparado todo y los alumnos pueden encontrar en la red buena parte de lo que se explica en clase. De hecho, el 43 % de los sondeados sostuvo que los contenidos online serán la principal fuente de conocimiento, incluso por encima del colegio (29 %), del entorno del alumnado (13 %) o de las instituciones culturales (3 %). Por ende, el papel del maestro será aún más relevante, asistiendo al estudiante a discernir entre lo útil y lo inútil que hay en la internet.

Por su parte, para Núria Miró, directora del Colegio Montserrat de Barcelona y otros miles de expertos, el alumno actual es uno con muchas más posibilidades de acceso a fuentes de conocimiento, con una mentalidad más universal y menos localista. Este estudiante será el protagonista indiscutible de su aprendizaje, un ciudadano global que buscará a través del aprendizaje un modo de responder a alguna necesidad del entorno.

Desde nuestro punto de vista, es para este estudiante que debemos construir una escuela de kínder a duodécimo grado como Adler School lo está haciendo, ya que este no encuentra un espacio en el sistema actual de educación. El sistema actual y sus protagonistas insisten y justifican la forma en que se educa. Preparando a nuestros estudiantes de una forma que no les va a ser útil en el mañana. Por eso, Adler continúa abandonando ese entorno donde el estudiante es un receptor del conocimiento de su maestro o del conocimiento de otro predicado por el maestro. En Adler aspiramos y trabajamos para construir espacios donde el estudiante prepare las clases, por su cuenta, y haga una exposición en el aula, mientras el profesor realiza una labor de acompañamiento.

«Este sistema permitirá que una parte del trabajo se haga en casa y que cada alumno siga su ritmo. Como dice Cesar García, profesor de la Universidad Estatal de Washington, “los alumnos de hoy son más exigentes”.

Adler está construyendo una escuela en la que no existe frontera entre el colegio y el hogar y el aprendizaje no se restringe a unas horas y un lugar concreto. Con MySkolaris360 y otras herramientas de comunicación, en Adler enlazan al estudiante y a sus padres con el maestro más allá del horario tradicional de clases y más allá de las paredes del colegio. Ahora nuestros maestros son maestros 24/7 teniendo la obligación, por el llamado de sus estudiantes, a contestar preguntas y/o aclarar dudas fuera de la sala de clases y fuera del horario escolar. En Adler el estudiante tiene qué debe aprender, cómo aprenderlo y con qué aprenderlo disponible y a su alcance gracias a la tecnología dentro y fuera de la sala de clases y fuera del colegio. En Adler construimos una escuela virtual que apoya la escuela presencial.

El primer deber de un educador de estos días, es ser un educador de su tiempo.

Datos tomados del informe realizado por la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación (Wise, en inglés), un think tank formado por 15,000 sabios y promovido por la Fundación Qatar que del 4 al 6 de noviembre se reunió en Doha para debatir algunas de estas cuestiones.

El autor es presidente de Adler School.