Trabajar la tierra puede ser difícil y requerir muchos años de experiencia y conocimiento. Sin embargo, hay algunas actividades de jardinería que puedes realizar dentro de tu casa y sin pasar calor. Así como lo lees, no necesitas un patio grande para poder tener tu propio huerto casero.

Usualmente, hay dos factores muy importantes para sembrar semillas: el agua y la temperatura.

Cuando siembran, muchos principiantes fallan en que la tierra no tenga la temperatura adecuada para germinar. Como casi ninguno de nosotros puede controlar la temperatura de la tierra, aquí te daremos algunas opciones de semillas y cultivos que podrás ver crecer en poco tiempo y en la comodidad de tu cocina.

Para empezar a cultivar en tu cocina solo necesitas:

  • Semillas
  • Tierra (idealmente la que se llama “seed-starting mix”)
  • Cartón de huevos vacío o tiestitos para sembrar. Debes hacerle algunos boquetitos al cartón de huevos para que salga el exceso de agua. *Recuerda poner una bandeja debajo para que recoja el agua.
Un cartón de huevos será ideal para iniciar tu huerto.
Un cartón de huevos será ideal para iniciar tu huerto. (BrandStudio)

¿Qué semillas recomendamos?

Lechuga
La lechuga sobrevive con tan solo 4 horas de luz y va a saber aún más rica si la proteges del sol muy caliente.
La lechuga sobrevive con tan solo 4 horas de luz y va a saber aún más rica si la proteges del sol muy caliente. (BrandStudio)

Es de las más fáciles de cultivar, como sus semillas son tan pequeñitas no las vas a sembrar una por una. En cambio, agarra lo que puedas pellizcar con tus dedos, como si fuese una pisca de sal y échalas en una línea a través del contendedor. La lechuga sobrevive con tan solo 4 horas de luz y va a saber aún más rica si la proteges del sol muy caliente. Una vez broten, puedes decidir si las quieres sembrar afuera (espera una o dos semanas) o continuar viéndolas crecer en tu cocina. La lechuga crecerá con facilidad en el mostrador de tu cocina. Si tienes una ventana por donde entre la luz del sol sería ideal, pero, incluso una luz brillante de un escritorio o una lámpara LED, podrían funcionar.

Nabos y rábanos
Las semillas de los rábanos las semillas son bastante pequeñas, así que espolvorea en filas.
Las semillas de los rábanos las semillas son bastante pequeñas, así que espolvorea en filas. (BrandStudio)

Los nabos y rábanos son súper fáciles de brotar y necesitan poco cuidado. Al igual que la lechuga, las semillas son bastante pequeñas, así que espolvorea en filas. Ambos son cultivos de raíces, así que si los vas a trasplantar al jardín debes hacerlo con mucha suavidad. Necesitarán un poco más de luz que la lechuga, pero una ventana soleada debería funcionar bien.

Cebollines
A los cebollines les encanta la temperatura ambiente, así que acércalos a una ventana soleada.
A los cebollines les encanta la temperatura ambiente, así que acércalos a una ventana soleada. (BrandStudio)

¡Los cebollines son perfectos para cultivar en la cocina! En apenas dos o tres días verás los resultados. Les encanta la temperatura ambiente, así que acércalos a una ventana soleada. Puedes ir comiéndote las hojas a medida que crecen. Lo importante es que no te comas más del 50% de las hojas. No los trasplantes al aire libre hasta que alcancen, al menos, dos pulgadas de alto.

Habichuelas
Las habichuelas son fáciles de germinar.
Las habichuelas son fáciles de germinar. (BrandStudio)

Las habichuelas son facilísimas de germinar. Probablemente has hecho este experimento en la escuela, ¿por qué no demostrar lo aprendido en tu casa? Puedes incluir a un hermano o un primo más pequeño.

Brassicas: bok choy, brócoli, col rizada
El brócoli es fácil de germinar.
El brócoli es fácil de germinar. (BrandStudio)

Las brassicas como el brócoli, la coliflor son plantas hermosas e impresionantes que son bastante fáciles de cultivar. Estas semillas brotarán fácilmente, pero crecen demasiado grandes como para dejar que terminen de crecer dentro de la casa, a menos que tengas mucho espacio. Algunas de las brassicas como el bok choy son especialmente rápidas y simples. De hecho, hay un mini bok choy que es tan lindo y rápido, ¡está casi listo para cosechar antes de que tengas tiempo de trasplantarlo! Pero, si escoges brassicas de tamaño regular, muévalas al aire libre cuando tengan unos pocos centímetros de altura para que crezcan adecuadamente.

Digitaliza tu huerto

  1. Para que siempre tengas un recuerdo y puedas documentar tu huerto casero, toma fotos de los ingredientes que usaste y de cómo se ve cada siembra en el primer día.
  2. Luego toma fotos todos los días desde un celular para que puedas ver el progreso de tus siembras.
  3. Toma notas de cuáles crecieron más rápido, cuáles tardaron más y cualquier otra observación.
  4. Sube un álbum de tu huerto. Puedes pedirle ayuda a algún adulto para subir las fotos a alguna red social y puedes escribir anotaciones en cada una de las fotos, por ejemplo: Cebollines día 1, aquí acabo de plantar la semilla; Cebollines día 3 ¡ya podemos ver el cebollín brotando de la tierra!; Cebollines día 10, ya tienen la altura perfecta para trasplantar al patio.
  5. Ya tienes una memoria digital de tu actividad y puedes inspirar a otros niños y a adultos a intentarlo en sus casas.