El cáncer cervical es el cuarto tipo de cáncer más diagnosticado en mujeres en el mundo, con más de 500,000 casos nuevos diagnosticados en el 2018.

Datos del Instituto Nacional de Cáncer evidencian que Puerto Rico tiene una tasa más alta de incidencia de cáncer cervical que Estados Unidos (12.9 casos versus 7.5 casos por cada 100,000 mujeres), siendo esta la mayor de todos los estados y territorios.

El cáncer cervical es causado por la infección persistente con el virus del papiloma humano (VPH), —la infección de transmisión sexual más común en el mundo.

En mayo de 2018, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus hizo un llamado de acción a nivel global para eliminar el cáncer cervical. Según la OMS, para lograr esta meta, los países deben aumentar la cobertura de vacunación contra el VPH, así como el cernimiento y el tratamiento de las lesiones precancerosas de cérvix.

Cabe resaltar que el VPH también está asociado al desarrollo de cáncer de vagina, vulva, ano, pene y orofaringe.

Este virus se transmite por contacto de piel a piel durante las relaciones sexuales y se sabe que la mayoría de las personas sexualmente activas se infectarán con VPH en algún momento de sus vidas.

Como parte de los esfuerzos de prevención, en Estados Unidos y sus jurisdicciones, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) incluyen la vacuna contra el VPH en las guías de vacunación de niños y adolescentes. Esta previene contra la mayoría de los cánceres causados por el VPH y se recomienda para niños y niñas entre las edades de 11 a 12 años. Dada esta recomendación, el Departamento de Educación y el Departamento de Salud del Gobierno de Puerto Rico establecen como requisito que todos los niños y las niñas de estas edades cumplan con la vacuna del VPH para asistir a la escuela. Aunque los CDC también recomiendan la vacuna hasta los 26 años, la vacunación en la preadolescencia es la más efectiva para desarrollar una mejor respuesta inmunológica.

Sin embargo, el 5 de octubre de 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), expandió la aprobación de la vacuna nanovalente de VPH (la cual protege contra nueve de los tipos más comunes de VPH) para incluir a las personas entre los 27 y los 45 años. Esta aprobación se basó en un estudio de investigación en mujeres de estas edades que demostró una efectividad de 88 % de la vacuna en prevenir infección persistente con VPH, verrugas genitales, lesiones precancerosas de vulva, vagina y cérvix; cáncer cervical, orofaringe y cabeza y cuello, asociados a los tipos de VPH incluidos en la vacuna. Aunque dicho estudio se realizó en mujeres, la FDA establece que la efectividad de la vacuna en estos grupos de edad en hombres es inferida de este estudio y de otros realizados.

Según el doctor Peter Marks, director del Center for Biologics Evaluation and Research de la FDA, esta expansión del uso de la vacuna de VPH representa una oportunidad para prevenir las enfermedades y los cánceres asociados al VPH en un grupo más amplio de edad.

La seguridad de las vacunas del VPH ha sido evaluada en múltiples estudios de investigación. Las reacciones adversas más comunes incluyen: dolor, enrojecimiento e inflamación en el lugar de la inyección y dolor de cabeza. Los esfuerzos coordinados de vacunación serán de suma importancia para lograr la meta establecida por la OMS.

Para información de los centros de vacunación, accede a www.dondemevacuno.com. Para información sobre los esfuerzos de investigación y servicio en el área de VPH, accede a la página del HPV Interest Group del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico en Facebook/hpvinterestgroup1/.

La autora es investigadora y directora asociada de Epidemiología del Programa de Control de Cáncer y Ciencias Poblacionales del Centro Comprensivo de Cáncer y catedrática del Departamento de Bioestadística y Epidemiología de la Escuela Graduada de Salud Pública de la UPR, RCM.