Un diagnóstico de cáncer puede ocasionar ansiedad, miedo, depresión y angustia. Habrá cambios en tu estilo de vida y rutina diaria. Tu cuerpo también podrá experimentar alteraciones por la enfermedad y los efectos secundarios causados por los tratamientos. La intensidad y la duración de esos efectos variará por persona y tipo de tratamiento.

Ante esta nueva experiencia, es imprescindible que te aproximes a las herramientas educativas e informativas para el manejo adecuado de tu proceso. Para ello, la hematóloga oncóloga, doctora Verónica Vestal Vargas compartió una lista de algunas de las preguntas importantes que debes hacer cuando tu especialista te recomienda comenzar el tratamiento oncológico.

Recuerda que cada caso es particular. Tu especialista determinará el tratamiento, según el tipo de cáncer, el estadio (etapa según el tamaño y la extensión del tumor) y otras variables como tu estado de salud en general y preferencias personales.

Entre los tratamientos más comunes están: la quimioterapia, la radioterapia, la terapia hormonal, la terapia dirigida, la inmunoterapia y la cirugía, así que la especificidad de las preguntas también dependerá del tipo de tratamiento. Por ejemplo, la duración del mismo está sujeta a la etapa en la que se encuentra la enfermedad.

¿Cuál es la diferencia entre el perfil de los efectos adversos de la quimioterapia y el de la inmunoterapia? ¿Qué voy a sentir?

En la inmunoterapia se usan sustancias para estimular o inhibir el sistema inmunitario, tal como explica el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, en inglés) en su glosario. La quimioterapia incluye medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas, mediante su destrucción o al impedir su multiplicación.

De acuerdo con la doctora Vestal Vargas, la inmunoterapia puede ser mucho más tolerable que la quimioterapia, en cuestión de los efectos secundarios. Sin embargo, la primera está relacionada a enfermedades debido a la inflamación de los órganos como la colitis (inflamación del colon) y la neumonitis (inflamación de los pulmones), así como a reacciones cutáneas. La quimioterapia puede ocasionar alopecia (pérdida de cabello), anemia (no tener suficiente cantidad de glóbulos rojos), leucopenia (disminución de glóbulos blancos) y náuseas, entre otros.

¿El tratamiento puede ocasionar infertilidad?

Los problemas asociados a la fertilidad dependen del tipo de tratamiento. El tipo de cáncer, la dosis del tratamiento y otros factores personales como la edad son determinantes.

¿Cómo afectará mi rutina diaria?

Cambios en los patrones de sueño, alteración de la capacidad para realizar actividades como trabajar, y en la función y el deseo sexual podrían ser experimentados. Consulta con tu especialista acerca de cómo manejarlos.

¿Qué dieta debo seguir?

La entrevistada señaló que, usualmente, la dieta debe ser balanceada, libre de irritantes y ajustada a las necesidades particulares de cada paciente. Esta también dependerá del tipo de tratamiento que se realiza y los efectos secundarios que experimenta.

Habla con tu especialista, si tienes dificultades para comer, diarrea, estreñimiento, problemas para tragar, cambios en el gusto y el olfato, falta de apetito, náuseas, sequedad en la boca o saliva espesa, y llagas en la boca o irritación de la garganta.

¿Cuál es la prognosis (estimación de lo que ocurrirá durante la enfermedad y resultados probables)?

La prognosis depende de varios factores, entre ellos, el tipo de cáncer y la localización, el estadio, las características de las células cancerosas, la edad y el estado de salud, y cómo responde al tratamiento.

En su nota Comprender el pronóstico del cáncer, el NCI expone que saber qué esperar puede ayudarte a tomar decisiones. Sin embargo, enfatiza que es decisión de cada paciente si desea obtener información sobre su pronóstico y cuán detallada.

“Independientemente de lo que le diga su médico, tenga en cuenta que el pronóstico es una conjetura. Su médico no puede estar seguro de cómo le irá a usted”, advierte el NCI.

¿Cómo informo a familiares y personas allegadas mi diagnóstico de cáncer?

La doctora Vestal Vargas recomendó que la persona diagnosticada con cáncer identifique qué tan dispuesta está a compartir su diagnóstico y realizar cualquier comunicación de manera personal, cara a cara.

Haz una lista de las personas con las quieres conversar y decide cuánta información deseas compartir. Para aclarar dudas, puedes acceder a las páginas educativas, de concienciación y sensibilización como la Sociedad Americana contra el Cáncer. También, busca grupos de apoyo para pacientes y personas cuidadoras.

Aunque puedas tender a aislarte o sentir que no quieres sobrecargar a otras personas, permite que te ayuden y crea una red de apoyo y cuidados.

¿Cómo cuido y apoyo a una persona diagnosticada con cáncer?

Las personas que se convierten en cuidadoras de pacientes con cáncer no solo enfrentan una gran responsabilidad, sino que pueden experimentar efectos adversos como el llamado burnout o síndrome del cuidador quemado. El burnout presenta síntomas como: agotamiento físico, mental y emocional, insomnio, depresión y ansiedad.

Es necesario que las personas que asuman el rol de cuidadoras atiendan, asimismo, su autocuidado e identifiquen personas con las que puedan conversar sobre sus emociones y los cambios que han experimentado.

La especialista recomendó que, de ser posible, se identifique más de una persona cuidadora por paciente con cáncer para mitigar el burnout.

Visita la página de la Sociedad Americana Contra el Cáncer en https://www.cancer.org/es.html para obtener información sobre los factores de riesgo, prevención y detección, tratamientos e investigación, así como una lista extensa de preguntas que hacer a tu especialista y otros asuntos relacionados.