El movimiento cooperativo constituye una pieza integral y un fuerte pilar para el desarrollo económico y social del país. A tono con esto, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico promueve una amplia y plena participación de las cooperativas en los mercados de servicios financieros”, expresó Fernando Cordero Pacheco, director de la Junta de Directores Yaucoop.

Cuando se escucha hablar del movimiento cooperativo se podría hablar de su relación con la banca o asuntos financieros, sin embargo, esta tendencia tiene una historia con la cual marca su gran relación con la comunidad y los individuos que la componen.

Según la historia, fue en el año 1844 cuando 27 hombres y una mujer fundaron la primera cooperativa en el poblado de Rochdale, en Inglaterra. Con esto lograron unir aspiraciones económicas, sociales y culturales por medio de una empresa de propiedad conjunta.

Cordero, quien es también presidente del Comité de Políticas, Reglamentación y Legislación de Yaucoop, explicó que existen algunas características clave dentro del cooperativismo. “Algunas de las características principales que se pueden resaltar son: valor de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Desde su fundación, sus miembros creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás”, sostuvo.

A nivel de comunidad, en especial para el sector de las finanzas, el cooperativismo ejerce una función importante. Para el año 1920 surge en Puerto Rico la primera ley que reglamenta la organización de las cooperativas de consumo y producción. En la década de 1940 el gobernador Luis Muñoz Marín se interesó por este tipo de organización, viéndola como una alternativa para el desarrollo del pueblo y su economía. De aquí surge la Ley 291, Ley General de Sociedades Cooperativas y se crea la Liga de Cooperativas de Puerto Rico. Ya más adelante se crea la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Puerto Rico. A través de este grupo, los miembros tienen acceso a servicios financieros, a recibir educación financiera y orientación sobre la regulación de precios.

Cordero comentó cómo orientar a las personas sobre el manejo de sus finanzas personales es importante. Indicó que promover la actividad productiva mediante el auto empleo, se trabaja con la autogestión y se logra dar apoyo a pequeñas empresas en donde se han desarrollado líderes para el fortalecimiento de las comunidades.

Algunos de los beneficios que de tener una cuenta bancaria en una cooperativa son:

  • Servicios de cuentas de ahorro, cheques, certificados de depósito, entre otros
  • Servicios de transferencia electrónica
  • Cuentas IRA
  • Préstamos personales o línea de crédito con o sin colateral
  • Préstamos para autos nuevos o usados
  • Préstamos hipotecarios de todo tipo
  • Préstamos estudiantiles
  • Oportunidad de recibir dividendos
  • Home Banking
  • Pago de facturas

Las cooperativas cuentan con todos los productos que se ajustan a las necesidades financieras, a los sueños y a los planes futuros de los individuos. Existe un compromiso genuino; transparente de aportar y ayudar al socio a mejorar su calidad de vida, incluyendo la de su familia”, agregó el directivo.

A su vez, concluyó que el impacto positivo a la comunidad es palpable, ya que, los socios reciben educación cooperativista, se reconocen como socios dueños, tienen acceso a bajos intereses en los préstamos que soliciten. De igual forma, las personas tendrán un depósito de acciones, beneficios y la participación en la Asamblea de Socios.