Moratorias, pagos, préstamos, intereses… términos que están en boca de muchos en este 2020, en particular desde que comenzaron a sentirse los efectos en la economía por la llegada del virus espinoso que mantiene al mundo en jaque. ¿Qué papel juegan las cooperativas en este panorama y qué aportan?

La respuesta cooperativa ante las emergencias no se ha hecho esperar. Para empezar, “a pesar del desafío que representa, nos hemos adaptado”, aseguró Mildred Santiago, directora ejecutiva de la Liga de Cooperativas de Puerto Rico. “Se ha trabajado por servicarro, filtrando la cantidad de personas que entra a solicitar servicios en las cooperativas en modo presencial, siguiendo los protocolos de salud y al mismo tiempo, sin abandonar a nuestros miembros cuando más necesidad tienen. Así fue que se logró entregar 16 millones de ayuda federal a los small business, por la capacidad que tenemos de llegar a los pequeños. Además, se lograron buenas alianzas. Estamos seguros de que a través del cooperativismo se pueden abordar todas las necesidades de la población”.

“En este nuevo escenario”, dijo Rafael Beltrán Peña, presidente de la Liga de Cooperativas, “el cooperativismo exhibe los valores y principios que lo fundamentan y revalida su pertinencia social haciéndose presente en cada comunidad y prestando los servicios al pueblo que constituye su razón de ser. En momentos como estos es que evidenciamos el carácter no lucrativo, mercantil, ni especulativo de nuestras organizaciones, es cuando claramente nos diferenciamos del emprendimiento puramente capitalista y exhibimos la importancia de las garantías jurídicas y la política pública que protege y fomenta la organización cooperativa”.

Por su parte, la Corporación Pública para la Supervisión y el Seguro de Cooperativas de Puerto Rico (COSSEC), autorizó (desde el 16 de marzo de 2020) a las cooperativas de ahorro y crédito, sujetas a su regulación, a ofrecer moratorias a sus socios en el pago de préstamos para atender situaciones especiales.

Pedro Roldán Román, presidente ejecutivo interino de COSSEC, señaló que “toda cooperativa que desee asistir a sus socios y clientes cuyos ingresos se afecten a raíz de la declaración de estado de emergencia y el cierre de comercios, podrán establecer un programa de moratorias en el pago de los préstamos”, Al tiempo que recalcó la importancia de que aquellos socios que no dejaron de recibir sus ingresos, se mantengan cumpliendo con sus pagos, pues “estar al día en las cuentas y compromisos es un deber importante de cada socio que vela por la estabilidad de su entidad cooperativa”.

Oportunamente, “cada caso deberá evaluarse de manera individual. Este programa será adoptado por las cooperativas de forma voluntaria y conforme a las mejores prácticas de sana administración en instituciones financieras”, sostuvo Roldán Román.

También, COSSEC, a causa de la emergencia causada por el COVID-19, extendió el periodo para la celebración de asambleas anuales cooperativas. La Ley General de Sociedades Cooperativas del 2004, que regula cooperativas de tipos diversos, requiere que estas celebren una asamblea anual dentro de los primeros seis meses siguientes al 31 de diciembre, cierre de su año fiscal. Con la extensión del término, este tipo de cooperativas tendrá hasta el próximo 30 de julio para la realización de la asamblea general anual, explicó.

En cuanto a las cooperativas de ahorro y crédito con cierre de año fiscal al 31 de diciembre, Roldán Román mencionó que tendrán hasta el 30 de mayo para la celebración de la asamblea. Esto debido a que la Ley de Sociedades Cooperativas de Ahorro y Crédito del 2002 exige que la asamblea anual se lleve a cabo dentro de los primeros cuatro meses al cierre del año fiscal.

Aunque la mayoría de los bancos y cooperativas ofrecen los mismos servicios financieros como cuentas de ahorro, tarjeta de crédito y préstamos, la diferencia estriba en que tienen metas y objetivos distintos. Mientras que los bancos comerciales son entidades financieras que tienen como objetivo obtener ganancias del negocio bancario, son entidades con fines de lucro en donde los accionistas o inversores son los propietarios del banco, las cooperativas de ahorro y crédito las controlan los socios que utilizan sus servicios. Tales socios votan para elegir la directiva de voluntarios que va a administrar la cooperativa de ahorro y crédito. Además, son organizaciones sin fines de lucro y sus principios se basan en la cooperación entre socios para obtener ganancias.

Por lo general, las cooperativas ofrecen intereses más altos y cargos por servicios más bajos. Las “ganancias” de las cooperativas de ahorro y crédito vuelven a sus socios en forma de tarifas reducidas, tasas de ahorro más altas y tasas de préstamos más bajas. Su estructura cooperativa crea un ciclo de asistencia mutua para lograr el objetivo común del bienestar financiero de sus socios, según el portal MyCreditUnion.gov.

Las cooperativas ofrecen cuentas de acciones para niños y jóvenes; “acciones de verano”, que permiten ahorrar para el regreso a clases y las “acciones navideñas”, con el propósito de ahorrar dinero para la navidad. Cabe destacar que en ocasiones estas cuentas pagan mayores dividendos que la cuenta de acciones regulares. Pero, no hay buenos ni malos. Es cuestión de que analices tu situación financiera y definas qué te conviene.