En un tiempo tan cambiante, también los medicamentos cambian. Hasta hace poco, solo teníamos un medicamento para profilaxis preexposición (PrEP) de VIH. Este es un medicamento que puede proteger del contagio de VIH. Ahora entra en escena otro medicamento, siendo este inyectable y de administración cada dos meses. Se conoce como Apretude (Cabotegravir).

Apretude es una integrasa indicada en adultos y adolescentes que tengan un peso de 77 libras o más. Se utiliza para reducir el riesgo de adquirir el VIH tipo 1. Para poder iniciarlo, el usuario debe tener una prueba negativa de VIH, además de realizarse una batería de pruebas y tener seguimiento médico.

Para adquirir este medicamento, el paciente debe tener un médico que conozca el medicamento y lo pueda recetar, además de hacer las pruebas necesarias antes de empezar su uso.

El cabotegravir es un medicamento inyectable que se administra cada dos meses para la prevención del VIH. Al iniciar el tratamiento, se puede administrar un mes de medicamento oral, para comprobar que no hayan efectos adversos al mismo. Una vez acabe este mes, se administra la primera inyección de cabotegravir en el área del glúteo, se espera un mes y se administra otra dosis. Luego de esto, la administración del medicamento se hará cada dos meses.

También se puede comenzar simplemente con la inyección de cabotegravir, sin tomar la dosis oral de un mes, pero, de esta manera, no tendríamos conocimiento de si el paciente puede tener algún efecto adverso al medicamento. En este caso, se administra la primera inyección, al mes se administra una segunda inyección y de ahí en adelante se administrará el medicamento cada dos meses.

El paciente debe tener conocimiento de que, antes de cada administración de medicamentos, se debe hacer una prueba de VIH y esperar el resultado negativo de esta para la aplicación del medicamento. Además, debe saber que este medicamento es de prevención y que, por sí solo, no evita el contagio del VIH. Esto significa que debe utilizar métodos de profilaxis para evitar el contagio de otras enfermedades de transmisión sexual. Además, si no conoce el estatus serológico de su pareja, debe usar profilaxis. Si su pareja actual es VIH positivo y no está indetectable, también debe usar profilaxis con el medicamento.

Los beneficios de este nuevo tratamiento son: amplía el mundo de los medicamentos para profilaxis preexposición; además, el paciente no tiene que tomar pastillas diariamente, solo tiene la administración del medicamento, en sus inicios, una vez al mes por dos meses y luego cada dos meses. Asimismo, esto minimiza el uso de múltiples pastillas a la vez, además de que ayuda a disminuir los olvidos de la toma del medicamento y le da libertad al paciente, tanto de movimiento como de compartir con otras personas, sin tener que esconder el uso de medicamentos.

Igualmente, el paciente debe tener un seguimiento cuando comienza estos medicamentos, ya que debe hacerse unas pruebas de inicio, además de la del VIH, y tener un seguimiento cada tres meses con su médico. También debe tener claro que este, como otros medicamentos, puede tener efectos secundarios y su uso puede ser contraindicado con otros medicamentos. Por eso es muy importante que se reúna con su médico y discuta con este todas sus dudas, los medicamentos que utiliza o planifica utilizar, y si puede tener algún efecto adverso o secundario con el uso de alguno de estos.

De otra parte, si se planifica un embarazo o la paciente queda embarazada durante el uso del medicamento, debe indicarlo inmediatamente a su médico, pues, en estos momentos, no hay estudios del medicamento en embarazos.

Esta nueva terapia aún no se puede acceder en Puerto Rico, pero eventualmente se podrá acceder por medio de los médicos y las clínicas que dan tratamiento de PrEP o por medio de programas que tiene la farmacéutica que produce el medicamento. Para esto, los pacientes deben llenar ciertos requisitos que discutirán con el médico en su momento.

Hoy día, en Puerto Rico hay clínicas que dan tratamiento de PrEP, en estas puedes conseguir toda la información necesaria para empezar el tratamiento.

Estos avances nos abren las puertas para una mejor prevención y tratamiento, lo cual, a su vez, nos abre, también, las puertas a un futuro de cero contagios.

La autora es médico especialista en VIH, presidenta de la Asociación de Médicos Tratantes de VIH de PR, Chair de la American Academy of HIV Medicine, subdirector médico del Concilio de Salud Integral de Loíza.