Por la alegría que suele venir acompañada con la creación de vida, se habla mucho sobre el denominado período prenatal, que alude al tiempo en el embarazo entre la concepción y el nacimiento. Sin embargo, no se discute con la misma primacía el posparto y las necesidades que las personas gestantes podrían tener durante este lapso de tiempo en el que, muchas veces, intentan buscarse, encontrarse y adaptarse a una nueva realidad.

“El [período] posparto es toda la vida después que se pare”, articuló la directora de Doula Caribe Puerto Rico, Rita Aparicio Santiago. Este prospecto puede resultar desalentador para las personas que recién han parido, por lo que el apoyo físico y emocional es crucial durante los primeros meses de esta etapa, explicó.

Por un lado, está el cuidado médico para monitorear factores físicos durante esta nueva fase. Este tipo de apoyo y cuidado inmediato ocurre a nivel hospitalario para garantizar que todos los sistemas biológicos de la persona están funcionando adecuadamente después del parto, según Aparicio Santiago, quien ha sido partera por 40 años.

Por otro lado, Aparicio Santiago mencionó que también se debe considerar el apoyo psicosocial durante el cuidado posparto.

“La ayuda de apoyo emocional con un profesional de la salud debe ser un imperativo [...] Porque puedes tener un parto hermoso, pero esa mujer puede llegar a un hogar disfuncional y, si no tiene una persona de apoyo externo que se dé cuenta de cómo es la relación entre mamá y bebé, y si se está dando sanamente, puede desarrollar problemas emocionales”, detalló.

Por su lado, la psiquiatra Karen Martínez González coincidió en que el apoyo externo es esencial para que la persona gestante mantenga un estado mental y emocional apropiado para que pueda sobrellevar la etapa posparto de la manera más saludable posible.

Martínez González, quien ayudó a desarrollar el Centro de Salud Mental Perinatal de Puerto Rico, enfatizó que las mujeres pierden demasiado descanso cuando no tienen apoyo durante la etapa posparto y se convierten en las cuidadoras principales de la criatura recién nacida que aún no tiene una rutina regular de sueño.

“Esa pérdida de sueño de la madre es lo que entonces se ve muchas veces relacionado con el desarrollo de trastornos de la salud mental como la ansiedad, depresión y psicosis en la etapa posparto”, precisó.

Atención a la depresión posparto

Según una investigación de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, en Estados Unidos, aproximadamente una de cada ocho mujeres experimenta síntomas de depresión posparto.

La doctora mencionó que las personas gestantes habitualmente tienen preocupaciones con relación a su desempeño como cuidadoras, especialmente cuando es su primera vez dando a luz. “No saben si están haciendo un buen trabajo”, añadió.

Por tanto, durante esta etapa, es beneficioso recibir ayuda de profesionales como psicólogos perinatales, parteras y doulas que tienen el conocimiento para, por ejemplo, decirle a la madre qué conductas son normales en las distintas etapas del desarrollo del bebé.

Asimismo, Aparicio Santiago dice que los grupos de apoyo y profesionales dedicados al cuidado posparto pueden ayudar con procesos que suelen ser retantes para las personas gestantes, como la lactancia, implementación de métodos de crianza e incluso el desarrollo de técnicas para tolerar el llanto del bebé.

Una de las parteras del Centro MAM (Mujeres Ayudando Madres), Yariana Feliciano Chico, identificó como otro beneficio de tener ayuda de profesionales el hecho de que proveen un cuidado prolongado.

“Las parteras vemos a la persona gestante alrededor de cinco o seis veces durante el posparto para monitorear su salud, verificar vitales y leer laboratorios [...] Además, si tiene doula, recibiría como unas tres o cuatro visitas adicionales”, expresó la también madre de dos hijos.

Igualmente, Feliciano Chico puntualizó que las parteras son accesibles por medio de llamadas telefónicas y textos. De esta forma, pueden brindar apoyo inmediato a sus pacientes.

Es sumamente importante reconocer que la experiencia del parto influye en cómo será el proceso de posparto de la persona gestante. Por consiguiente, es esencial que las personas conozcan sus derechos al momento de parir para que experimenten un parto humanizado, como lo dicta la Ley 200 en Puerto Rico, añadió.

“La sociedad nos pone mucha presión como madres y tenemos demasiadas responsabilidades. Así que pienso que tener apoyo nos ayuda a liberarnos de esas cargas y nos brinda la posibilidad de ver cómo realmente podemos manejar el posparto de manera efectiva y eficiente y que no nos dañe permanentemente en el proceso”, señaló Feliciano Chico.