La psoriasis es una condición autoinmune que se identifica por la presencia de parches en la piel, de color rojizo y, en ocasiones, cubiertos por escamas. La psoriasis no es contagiosa y parece transmitirse de padres a hijos, según lo informa el sitio web MedlinePlus de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.

“Esta condición afecta [a personas de] todas las edades”, comentó la doctora Rosbel González, especialista en dermatología. “La psoriasis es una enfermedad multisistémica, que puede afectar tanto las coyunturas como el corazón, entre otros”, apuntó.

Por los múltiples efectos de la psoriasis en el cuerpo, González explicó que, en la mayoría de los casos, el tratamiento de la psoriasis requiere un equipo multidisciplinario. Entre otros, la doctora incluye a especialistas en reumatología, cardiología e, incluso, psicología.

“Como se trata de una condición inflamatoria crónica, la psoriasis aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes o hiperlipidemia (niveles altos de colesterol y triglicéridos en sangre) —lo que se conoce como síndrome metabólico”, explicó.

Según su experiencia particular, en Puerto Rico hay mucha relación entre este síndrome y el desarrollo de psoriasis.

Modificaciones en las maneras de vivir

Al tratarse de una condición crónica, la psoriasis no tiene una cura definitiva. Con el tiempo y los adelantos en biotecnología, se han desarrollado nuevas formas de tratamiento que apoyen una mejor vida para la persona que experimenta los síntomas.

La doctora González compartió algunas de sus recomendaciones:

1. Proteger la salud emocional

Las lesiones en el cuero cabelludo o la piel producen una sensación incómoda, por cómo otros ven la psoriasis. “El riesgo de desarrollar condiciones de salud mental [causadas por la psoriasis] es mayor. Muchos de ellos sufren de depresión y, en el caso de los pacientes pediátricos, se complica más, porque les cambia la vida”, explicó González.

2. Comprender su impacto personal y social

“Conozco pacientes que, a pesar del calor que hace en Puerto Rico, se cubren con mangas largas para esconder los codos y las manos cubiertos con placas”, dijo González. El picor afecta a la persona que vive con psoriasis, por lo que, según la dermatóloga, “se afectan sus patrones de sueño e impacta sus estados de ánimo”. Por eso, es importante que la persona utilice los mejores recursos para manejar sus relaciones personales y con otras personas.

3. Evitar el “efecto Koebner”

Dos siglos atrás, el dermatólogo Heinrich Koebner descubrió que, para un paciente diagnosticado con psoriasis, una picadura de mosquito, una herida pequeña o una irritación simple provocan nuevos brotes. “Se ha documentado que el estrés y el estado general del paciente, por lo que ya hemos mencionado, pudieran afectar la aparición de nuevas lesiones”, subrayó.

4. Cuidar la salud física

“Siempre recomendamos mantener un peso saludable, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y dejar de fumar”, advirtió. “En esos casos, se realiza una consulta con una nutricionista dietista certificada para que evalúe y recomiende los cambios necesarios”.

Una recomendación final de González es promover la actividad física adaptada y procurar descansar.