Antes que todo, hay que destacar que la enfermedad psoriásica se refiere a la psoriasis, que se manifiesta en la piel, así como a la artritis psoriásica. De acuerdo con los datos compartidos por la Academia Americana de Dermatología, se estima que entre el 25 y el 30% de las personas con psoriasis desarrollan artritis psoriásica. Esos porcentajes pueden variar, según la literatura científica que se revise.

Este año, el Día Mundial de la Psoriasis –que se conmemora cada 29 de octubre– centra su campaña en el lema “Acceso para todos”. Globalmente, se aboga para que las personas con enfermedad psoriásica tengan acceso asequible al tratamiento adecuado y oportuno, según expone en su sitio web la Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis (IFPA, por sus siglas en inglés).

Con respecto a la prevalencia de la psoriasis, el Atlas Mundial de Psoriasis (GPA, por sus siglas en inglés) –realizado en colaboración por la IFPA, la Liga Internacional de Sociedades Dermatológicas y el Consejo Internacional de Psoriasis– estima que 60 millones de personas padecen psoriasis en todo el mundo.

Mientras que la prevalencia ha mantenido una tendencia creciente, la incidencia de la psoriasis se ha mantenido estable o ligeramente decreciente. Aunque puede aparecer en la población pediátrica y adulta, el GPA informa que la prevalencia en niños es inferior al 1 % en todos los países.

Sobre Puerto Rico, el GPA estima una prevalencia total de 0.54 %. En adultos llega al 0.69 % y en niños al 0.08 %.

“La psoriasis es una enfermedad autoinmune que no se limita a la piel y puede involucrar otros órganos”, apuntó la dermatóloga Tania González Santiago. Autoinmune se refiere a que el sistema inmunitario ataca los tejidos y las células sanas por error. Con el sistema inmunitario hiperactivo, la renovación celular o la sustitución de las células muertas de la piel por unas nuevas es mucho más rápida que de costumbre.

Si bien la psoriasis se manifiesta con áreas escamadas e inflamadas en la piel, es sistémica, o sea, aumenta el riesgo de desarrollar otras enfermedades como las cardiovasculares, las renales y hepáticas, y el síndrome metabólico, por enumerar algunas comorbilidades.

Aun cuando no se han determinado las causas exactas, se considera que la genética y los factores ambientales están involucrados. La doctora González Santiago expuso que entre los factores que pueden ser desencadenantes de la condición se encuentran fumar, ciertas infecciones, la obesidad y el estrés.

“Los análisis mostraron que la psoriasis en lugares especiales tuvo un impacto enorme, reduciendo la calidad de vida y afectando la capacidad del paciente para participar en roles sociales”, declaró la Fundación Nacional de Psoriasis (NPF, por sus siglas en inglés) mediante comunicado de prensa el pasado agosto.

En referencia a los hallazgos publicados por la NPF y el Consejo Internacional de Psoriasis, el comunicado presentó que, de las más de cuatro mil personas que completaron la encuesta, el 84 % dijo que padecía psoriasis en lugares especiales como el cuero cabelludo, el rostro, las manos y los pies, los genitales, las áreas donde la piel se pliega, generalmente, cerca de las articulaciones; y las uñas.

“Estos pacientes tenían menos probabilidades de tener la capacidad de participar en roles y actividades sociales, y fueron 126 % más propensos a tener depresión”, expuso la publicación.

De esta manera, se subraya que la ubicación de la psoriasis es igual de significativa que la cantidad de piel afectada.

Con respecto a los tipos en los que se clasifica la psoriasis, González Santiago, quien también dermatopatóloga, enumeró cinco:

Psoriasis vulgaris

Es la más común. Se presenta con placas o lesiones elevadas en la piel de color blanco, plateado y, en ocasiones, rosa o rojo. Aparece frecuentemente en codos, rodillas, cuero cabelludo, orejas y ombligo. Entre los síntomas se incluyen picor y dolor en la piel.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS, por sus siglas en inglés), las placas tienden a desarrollarse en un patrón simétrico en el cuerpo.

Psoriasis guttata

Se manifiesta como gotas pequeñas por todo el cuerpo y aparece, por lo general, después de una infección. De tratarse la infección, la guttata puede durar de tres a cuatro meses o puede persistir, si la persona tiene predisposición a la enfermedad, según la entrevistada.

“Los brotes suelen estar desencadenados por una infección de las vías respiratorias altas como la faringitis estreptocócica”, especifica el NIAMS. Aunque puede ocurrir en adultos, suele aparecer en niños o adultos jóvenes.

Psoriasis eritrodérmica

Presenta enrojecimiento de la piel de los pies a la cabeza. No es muy común.

Según el NIAMS, este tipo de psoriasis puede ser desencadenado por una quemadura solar grave o por la ingesta de ciertos medicamentos. “La psoriasis eritrodérmica suele aparecer en personas que padecen otro tipo de psoriasis que no está bien controlada y puede ser muy grave”, establece el instituto.

Psoriasis inversa

“En vez de placas elevadas, son lesiones planas rojas y brillosas, y, por lo general, no tienen muchas escamas”, comentó la experta. Puede aparecer debajo de los senos, en la entrepierna, y las axilas.

Psoriasis pustulosa

González Santiago expuso que este tipo de psoriasis se muestra con pústulas en todo el cuerpo, las manos o los pies. No es muy común y puede ser una exacerbación de la psoriasis vulgaris. El NIAMS define pústulas como bultos o protuberancias llenos de pus.

Respecto a la psoriasis pustulosa y la eritrodérmica, la entrevistada mencionó que pueden surgir complicaciones como deshidratación, escalofríos, fiebre, resultados anormales en laboratorios y hospitalización.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.