En su página web, la Fundación Nacional de Psoriasis (NPF, por sus siglas en inglés), apunta un dato que probablemente no sabes: sobre ocho millones de estadounidenses adultos han sido diagnosticados con esta condición.

“Esos datos se ajustan más o menos con la realidad local, y es un problema porque, como toda condición de esta naturaleza, impacta la vida de la persona que la sufre, con varias consecuencias que tenemos que atender”, aseguró el doctor Néstor Sánchez, director del Departamento de Dermatología de Ponce Health Sciences University (PHSU).

En la información publicada por la NPF, se resalta que una tercera parte de las personas diagnosticadas con psoriasis en Estados Unidos —y probablemente aquí también— podría desarrollar artritis psoriásica.

“Es mucho más complicada, porque produce dolor e inflamación en las coyunturas”, dijo el especialista. “También afecta la parte que conecta a los ligamentos y los tendones que están pegados a los huesos, por lo que, además de la inflamación, hay dolor”, apuntó.

Causas de la psoriasis

De acuerdo con la información de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), la psoriasis, para la que cada 29 de octubre se celebra su día mundial de concienciación, se considera como “una condición crónica (de larga duración) en la que el sistema inmunológico trabaja demasiado, causando que algunos parches de piel se tornen escamosos e inflamados”.

“Eso es absolutamente correcto”, enfatizó Sánchez. “Por esa razón, la psoriasis se considera como una enfermedad autoinmune. Estas condiciones se manifiestan cuando el propio cuerpo destruye o ataca las células del cuerpo que están sanas, contrario a su función habitual, [que es] combatir los virus y las bacterias que causan las enfermedades”, aclaró.

Los efectos de la psoriasis se manifiestan mayormente en el cuero cabelludo, los codos y las rodillas. La psoriasis palmo-plantar –que ataca las manos y los pies— es, a juicio de Sánchez, una de las más difíciles de tratar.

“Estas enfermedades se manifiestan por ciclos”, comentó el dermatólogo. “Cuando la condición está más activa, la manifestación es bastante agresiva. Esa etapa puede durar semanas e incluso puede extenderse por algunos meses.

“A veces, los parches de piel en brote activo [de psoriasis] hacen que las capas de la piel se debiliten, y eso es peligroso porque puede crear lesiones que después se pudieran complicar”, advirtió. Luego, ocurre una etapa de remisión, en la que los síntomas ceden.

El proceso de tratamiento

Los NIH enfatizan que “hay muchas maneras para tratar [la psoriasis], y el plan de tratamiento dependerá del tipo de condición que se diagnostique y cuán severamente se manifiesta”, Sánchez corroboró el dato, por su experiencia como dermatólogo.

“Cuando la condición se presenta de manera leve o moderada, el primer frente de tratamiento es regularmente el uso de cremas o ungüentos que contienen cortisona”, mencionó Sánchez. “Esas cremas son esteroides tópicos, o sea, que se aplican sobre las zonas afectadas y trabajan directamente para reducir la apariencia de las escamas y el enrojecimiento”, explicó.

Por lo general, señaló el dermatólogo, en los pacientes que recién comienzan un tratamiento con estos medicamentos, la respuesta es bien positiva. “La mejoría es notable”, apuntó.

Sin embargo, Sánchez aclaró que, por la naturaleza de la condición (y los factores que aumentan la probabilidad de un brote), “cada tres o cuatro meses hay que modificar el tratamiento porque el sistema inmune reconoce que hay un agente externo, así que siempre comenzamos tratamiento con los medicamentos más sencillos, y observamos los efectos para determinar si hay que hacer ajustes”, recalcó.

Cuando el tratamiento con medicamentos tópicos no funciona, existe la fototerapia, un tratamiento en el que las zonas afectadas se exponen, de manera controlada, a dosis de rayos ultravioleta B. “Tiene muchas ventajas para el paciente: es bastante económica, ya ha sido probada para tratar otras condiciones de la piel y, en muchos casos, la mejoría es considerable y alarga la remisión”, indicó.

Otros tratamientos incluyen el uso de medicamentos con altos niveles de calcio, en combinación con esteroides tópicos más potentes. Sánchez advirtió que “los esteroides más fuertes no pueden usarse por mucho tiempo, ya que podrían causar atrofia”.

En cuanto a la artritis psoriásica, los tratamientos dependen de la gravedad de los síntomas. Si son leves, los medicamentos para dolor e inflamación que se venden sin receta médica son una alternativa. “El metotrexato, por ejemplo, es barato y muy efectivo”, subrayó.

En otros casos más graves, se consideran los medicamentos biológicos como los que se utilizan para tratar condiciones como la artritis reumatoide. Estos fármacos, desarrollados mediante biotecnología, representan un gran avance para atender condiciones crónicas como la psoriasis.

Para este especialista, proveer calidad de vida al paciente con psoriasis es lo más importante. “Ese es el arte del dermatólogo: uno tiene que ir más allá de la piel y combinar todos los recursos disponibles para que ese paciente viva mejor dentro de su situación”, concluyó Sánchez.

Síntomas

El síntoma principal son placas de piel irritadas, rojas y descamativas. Las placas se ven con mayor frecuencia en los codos, en las rodillas y en la parte media del cuerpo. Sin embargo pueden aparecer en cualquier parte, incluso el cuero cabelludo, palmas de las manos, plantas de los pies y los genitales.

Diagnóstico

Tu proveedor de atención médica generalmente puede diagnosticar esta afección observando la piel. Algunas veces, se lleva a cabo una biopsia de piel. Si tienes dolor articular, te pueden ordenar exámenes por imágenes.

Fuente: MedlinePlus