“El peor enemigo que tiene el ser humano es fumar”, expresó el cardiólogo del Hospital Menonita de Caguas, Julio Báez Suárez, quien confesó que así se lo explica a sus pacientes para que visualicen el daño.

Fumar cigarrillos continúa siendo la principal causa de enfermedades y muertes prevenibles en Estados Unidos y Puerto Rico. Por cada persona que muere por fumar, por los menos 30 viven con una enfermedad asociada al cigarrillo.

Fumar unos pocos cigarrillos al día ocasionalmente o estar expuesto al humo del tabaco ajeno aumenta el riesgo de cardiopatías, que son las enfermedades que afectan el corazón y su funcionamiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los fumadores tienen hasta el doble de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y el cuádruple de sufrir cardiopatías. El humo del tabaco daña las arterias coronarias y favorece la formación de placas de ateroma y coágulos, que restringen el flujo sanguíneo y pueden provocar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Para Báez Suárez, el primer beneficio de dejar de fumar es que ya no vas a alterar los vasos sanguíneos, generando obstrucciones. “El efecto del cigarrillo puede crear espasmo de la coronaria y llevar a un infarto. Crea enfermedad coronaria y cerebrovascular. Sin duda, es un hábito que es fatal para el ser humano”, puntualizó. Por eso, dejar de fumar añade años a tu vida, mientras que, continuar haciéndolo puede restarte un promedio de diez años de vida.

Ciertamente, dejar de fumar puede resultar difícil debido al estrés social y económico, pero los beneficios de dejarlo son casi inmediatos. De acuerdo con la OMS, a los 20 minutos disminuye la frecuencia cardíaca. A las doce horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran.

Fumar puede causar discapacidad y daña casi todos los sistemas del cuerpo. Además del riesgo de causar enfermedades del corazón, puede ocasionar derrame cerebral, cáncer, diabetes, enfermedad de las encías y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otras.

También, fumar puede ocasionar casi todos los tipos de cáncer. De hecho, nueve de cada diez muertes por cáncer de pulmón están relacionadas con el fumar y más mujeres mueren anualmente de cáncer de pulmón que de cáncer del seno.

Por otro lado, dejar de fumar también protege a la familia y los amigos. En el 2019, la OMS aseveró que más de un millón de personas mueren al año debido a la exposición de humo de tabaco ajeno, pues están en riesgo de padecer de cáncer de pulmón u otras afecciones como asma e infecciones de oído. Esto incluye los cigarrillos electrónicos, porque también exponen a los no fumadores y a los transeúntes a la nicotina y a otras sustancias químicas nocivas.

La OMS hace hincapié en que, al igual que el tabaco tradicional, los cigarrillos electrónicos son perjudiciales para la salud y no son seguros. El uso de cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de padecer cardiopatías y afecciones pulmonares. La nicotina que utilizan es altamente adictiva y afecta a los más vulnerables (niños y adolescentes), quienes fumarán cigarrillos normales en el futuro.

El cuerpo y el corazón comienzan a sanar a pocas horas después de dejar de fumar:

  • En dos semanas a tres meses el riesgo de sufrir un ataque cardíaco comienza a disminuir y la función pulmonar comienza a mejorar.
  • En uno a nueve meses disminuyen la tos y la falta de aire.
  • En un año, el riesgo de un ataque cardíaco disminuye significativamente.
  • En dos a cinco años, el riesgo de sufrir un derrame cerebral es igual al de la persona que no fuma.
  • En cinco años, tu probabilidad de padecer cáncer bucal, de garganta, esófago o vejiga se reduce a la mitad.
  • En diez años, la probabilidad de padecer cáncer del pulmón es casi la mitad de la de un fumador y tu riesgo de contraer cáncer de riñón y páncreas disminuye.
  • En 15 años, tu riesgo de enfermedad coronaria ya es igual al de una persona que no fuma.

Piensa en esto: Si nadie fumara, una de cada tres muertes por cáncer se evitaría.

Las personas que llevan tiempo fumando o ya presentan complicaciones, sin importar la edad, pueden beneficiar su corazón y su salud al romper el hábito.

Según la OMS, se pueden obtener beneficios rápidos, ya que las personas que dejan de fumar después de haber sufrido un ataque cardíaco tienen una probabilidad un 50 % inferior de sufrir otro ataque cardíaco.

Sobran las razones para evitar que el tabaco rompa tu corazón. El cardiólogo Báez Suárez indicó que existen diversas alternativas y puedes evaluar la que se ajuste más a tus necesidades, como conseguir terapias de no fumar, sustitutos de nicotina y terapias de grupo de apoyo. A su vez, destacó que, basado en su experiencia, romper en frío es lo más beneficioso para tu corazón.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.