La influenza es una enfermedad respiratoria muy contagiosa causada por el virus de la influenza. Este virus puede causar enfermedad en personas de cualquier grupo de edad, y puede ocasionar complicaciones graves, requerir de hospitalización e incluso provocar la muerte.

Cualquier persona se puede enfermar de influenza y transmitirla a otros. Vacunarse contra la influenza es la mejor manera de protegerse y de evitar complicaciones.

La influenza puede afectar a algunas personas más que a otras como aquellas que están en los grupos en riesgo: los niños pequeños, particularmente los menores de 5 años, que tienen más riesgo de ser hospitalizados y los adultos mayores de 65 años, a mayor edad mayor es la probabilidad de complicaciones.

Fuera de esos dos extremos de edad, existen otros grupos que llamamos de alto riesgo como todas las personas con enfermedades crónicas: diabéticos, los que tienen problemas renales crónicos, pacientes con asma o enfermedades respiratorias crónicas, personas con enfermedades del sistema cardiovascular, los que tienen condiciones neurológicas, mujeres embarazadas y los pacientes inmunocomprometidos que incluyen los pacientes de cáncer, trasplantados de algún órgano, pacientes infectados con el virus de inmunodeficiencia humana y cualquier condición que altere la función del sistema inmunológico.

Complicaciones de la influenza en grupos de riesgo:

  • Una de las complicaciones más comunes es el desarrollo de pulmonía, que puede ser causada por el mismo virus de la influenza o puede ser una pulmonía bacteriana secundaria (una complicación por una infección bacteriana).
  • En los niños y las personas de edad avanzada, la influenza se puede complicar con infecciones secundarias. Por ejemplo, en los niños pequeños se puede complicar con una bacteria llamada estafilococo, que puede causar muerte en algunos pacientes.
  • Los pacientes severamente enfermos, por ejemplo, un paciente que tenga problemas neuromusculares, se compromete en el manejo de las secreciones y la tos, provocando aspiraciones, problemas de fallo respiratorio y en algunos casos puede ocurrir un miocarditis (una inflamación del musculo del corazón). Estas son complicaciones serias y el paciente que las adquiere puede morir.
  • En un paciente pediátrico, la influenza puede ocasionar vómitos, diarrea, deshidratación, además de los síntomas clásicos de fiebre, congestión nasal, tos, dolor de cabeza o dolor en el cuerpo.
  • Los pacientes diabéticos pueden presentar complicaciones por la influenza, ya que se altera el comportamiento de su diabetes, complicando su enfermedad primaria, que es la diabetes. Este tipo de paciente puede tener todas las complicaciones asociadas a los niveles altos de azúcar en la sangre.
  • Hay estudios que demuestran que una mujer embarazada con influenza tiene cuatros veces el riesgo de terminar hospitalizada, en comparación con una mujer de la misma edad que no está en estado de embarazo.

Las personas tienen que concientizar que la influenza es una enfermedad altamente contagiosa y tiene un período de incubación bien corto por lo que todos debemos estar protegidos. Tenemos una herramienta de prevención, que es la vacunación. Se ha demostrado que es segura y es efectiva en prevenir la influenza y sus complicaciones.

Si no te enfermas con influenza, no te complicas.

Este artículo es una colaboración educativa de VOCES PR.