Desde que se conocieron, su atracción fue instantánea, pero ha sido la aceptación y celebración de sus diferencias lo que ha profundizado su relación a lo largo de los años.

Ese marcado contraste entre la personalidad de la actriz Roselyn Sánchez y su esposo, el actor Eric Winter, es lo que ha hecho que su vínculo sea tan enriquecedor y emocionante, avivando constantemente el deseo de conocerse cada día más.

“Como toda relación larga, uno pasa por diferentes etapas. Ahora, que llevamos 15 años de casados y con dos hijos, nuestra relación ha evolucionado. Aparte de la complicidad y de que somos buenos amigos, lo que más nos ha funcionado es que somos tan y tan distintos... y eso mantiene la curiosidad latente”, explicó Sánchez.

La talentosa actriz confesó que, aunque se conocen hace 18 años, “todavía hay partes y cositas en la personalidad de Eric que a mí me encanta descubrir y sigo descubriendo. Igual que él conmigo. No sé si es la diferencia en la cultura, en la crianza o que tenemos personalidades bien distintas, pero eso nos ha ayudado a ser compatibles dentro de la disfunción… Ha sido como un reto, pero un reto bastante gratificante”.

Esa diferencia cultural –una latina y un norteamericano entrelazando sus costumbres y pensamientos– ha traído sazón y pique a la relación. Uno de los aspectos que, según Roselyn, hace muy especial su matrimonio.

“La diferencia de culturas es de esas pequeñas cosas que hacen la relación especial porque somos bastante distintos en cuestión de costumbres, en la manera de ver la vida. Eso hace el matrimonio bastante curioso y dinámico”, dijo la actriz.

Roselyn también reveló que, aunque la diferencia cultural ha provocado desacuerdos en la crianza de sus hijos, lo toman por el lado jocoso, y sostuvo que, al final, las cosas se hacen “a lo boricua”.

Así las cosas, cuando a los niños les da catarro, “a mí me enseñaron en mi casa que, aparte de las medicinas, vamos a darles 7 Jarabes, y ponerles Vicks en los pies y cebolla en una media, remedios caseros que, si funcionan o no, pues yo no sé, pero así me crié”, relató sonriendo.

En la demandante industria en la que trabajan, mantener un matrimonio sólido puede ser todo un desafío. Sin embargo, para Roselyn y Eric, el cuidado de su relación es una prioridad absoluta donde la comunicación y el respeto son pilares fundamentales.

“Para ser honesta, es una negociación continua. Gracias a Dios, estamos en la misma profesión, por lo que él entiende mi trabajo y el sacrificio. Nos complementamos de esa manera; hablándolo todo. Para mí, lo más primordial en este matrimonio, y se lo dije en el día número uno, es el respeto; después que yo me sienta escuchada y respetada, yo estoy tranquila. Tenemos una comunicación y un respeto bastante elevados”, dijo.

Roselyn comparó las relaciones de pareja con una planta a la que uno tiene que mantener, y darle mucho cuidado y atención.

“Uno tiene que cultivarla con el mismo empeño y cariño que cuando estás enchuladito, al principio de la relación. Uno tiene que saber que, en las buenas y en las malas, uno tiene que mantener esa chispa activa, porque, si no, es muy fácil el divorcio y la separación, eso es lo más sencillo del mundo”, indicó la artista.

De hecho, la actriz reveló que, como pareja, buscan activamente oportunidades para el crecimiento personal y el desarrollo dentro de su matrimonio.

“Ha habido momentos en los que vamos a terapias de parejas [porque él estudió psicología]. Cuando algo le molesta, tiene el don de la palabra y le gusta rápido abrirse y discutirlo todo. Yo tengo la tendencia de que, si algo me molesta o estoy pasando por algo, soy un poco más cerrada, prefiero que me dejen tranquila. Él es mejor comunicador de pareja que yo, definitivamente. Es algo que yo he aprendido: saber que no todo tiene que ser una lucha interna, que él es tu compañero de vida y está bien compartirlo todo y decirle las cosas buenas y las no tan buenas”, resaltó.

Su tiempo para el amor

La pareja reconoce la importancia de mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Aunque sus carreras son innegablemente importantes, valoran la necesidad de alejarse del foco público para concentrarse en su relación.

“Nosotros tratamos de, cada dos semanas, tener un date night. Lógicamente, no funciona siempre así, porque el trabajo nos consume, los niños, las grabaciones… hay tantas cosas. Pero, por ejemplo, la semana pasada él me dijo vamos a cenar el miércoles, tú y yo, un date night, y fue de la nada. Lo encontré súper lindo. Nos fuimos a comer, no porque estábamos celebrando nada en especial. Esas cosas son muy importantes para mantener el matrimonio feliz”, dijo Sánchez y agregó que suelen planificar vacaciones una vez al año para estar a solas.

Si bien es cierto que, una vez llegaron los hijos —Sebella Rose y Dylan Gabriel—, el centro de atención gira en torno a ellos, Roselyn aseguró que se esfuerzan para conservar ese tiempo de pareja, y priorizar momentos de relajación y renovación para nutrir su conexión.

“Los niños llegan a tu vida a apretar todos los botones que pueden apretar para hacerte mejor ser humano y para aprender de todo... Yo no me imagino mi vida sin mis niños. Pero, sí, los niños vienen con muchos retos. Nos ha sacudido ser papás, primero porque estábamos acostumbrados a viajar juntos, hacíamos lo que quisiéramos, no había que depender de nada ni de nadie. Una vez uno tiene hijos, vives por ellos… uno se pierde un poquito en la ecuación porque ellos son la prioridad”, admitió.

“Pero, es importante la relación, porque, si papi y mami no están funcionando, si no están felices, esos niños lo absorben todo… Hay que aprender a balancear, que el matrimonio esté saludable, para que la crianza de los niños esté saludable”, indicó.

Finalmente, le pedimos a la artista abrir el baúl de las memorias de su relación para saber cuál ha sido ese momento romántico con Eric que más atesora. Sin titubear, relató su proposición de matrimonio.

“Él me dio la sortija [de compromiso] en la bahía bioluminiscente, en Vieques. Me llevó un weekend. Todos en mi familia sabían que ese viaje a Vieques era porque él me iba a comprometer. Fue una sorpresa súper bella porque separó la bahía completa, no había nadie, solamente él y yo con un kayak, y el guía que contrató. A las 11:30 p.m., dio su discurso; tenía un bulto y sacó la sortija. Por poco me desmayo. Lo encontré súper romántico, por la manera en que lo hizo”, rememoró Roselyn, quien antes de verano espera iniciar las grabaciones en Puerto Rico de su película Diario, mujer y café, además, trabaja en la tercera temporada del pódcast He Said, Ella Dijo para iHeart Media, en el desarrollo del sitcom El Patio y la serie HSI:PR. Mientras que en marzo, estrena la película Wallbanger.

Así también, pronto anunciará el lanzamiento de una línea de ropa, a la par con un licor que su esposo lanzará al mercado.

“Hemos entendido la importancia de diversificar el negocio y no solamente tener que ser actores que dependamos toda la vida de que nos contraten. Ya yo he hecho esto por 30 años y me ha ido súper bien, pero era momento de diversificar y abrir espacio para otros negocios”, puntualizó la empresaria, quien también se encuentra en negociaciones con shows que ha producido para FOX y Netflix, mientras que Eric va para la sexta temporada del programa número uno de ABC, The Rookie.

La periodista es colaboradora de Suplementos.