Tinta transparente. La planta del pie. Reloj con chuleta (“droguita” en puertorriqueño). ¡La mano falsa! El truco de la Coca-Cola. El forro de la chaqueta o la funda de la calculadora. MP3 y reproductores… Estos son solo algunos de “los trucos para aprobar...”, de la página de internet espaciociencia.com.

¿Qué ahora tu clase es online? Es en este nuevo contexto que reaparece la sombra de la deshonestidad académica.

Afirmar la importancia de la integridad académica

Para la doctora Mildred Huertas Solá, vicepresidenta de Asuntos Académicos de la Universidad Ana G. Méndez —y estudiosa por años del tema— lo primero en cuanto a mejores prácticas en pro de la integridad académica en la educación a distancia es “utilizar las plataformas oficiales de las universidades”, no permitir que la facultad utilice las de su preferencia.

“Segundo, hay que usar los correos electrónicos de la universidad. Tercero, necesitas un centro de capacitación virtual continua y actualizada para los profesores”, de paso, su universidad, durante el verano de 2020, entrenó a más de 1,700 profesores a través de la plataforma Teams y trabajan para que su centro virtual esté disponible 24/7.

La Universidad Ana G. Méndez, que históricamente se ha destacado por sus múltiples ofrecimientos educativos a distancia, utiliza actualmente la plataforma Blackboard para los cursos. Sin embargo, “lo más importante es que tienes que hablarle a tus estudiantes de la deshonestidad académica y sus consecuencias, porque hasta podrían expulsarte de la universidad por eso. Por ejemplo, no puedes dar por sentado que los estudiantes saben lo que es plagio. Esta es la generación del cut & paste y el fraude en internet es inmenso. Con todo, la mayoría de los estudiantes agradece que se le den pautas en sus planes de estudios y que los profesores las repasen con ellos. Es decir, los profesores van a especificar los estándares que esperan que los estudiantes cumplan y también van a reclamar esa integridad en los cursos virtuales, porque es un valor fundamental de nuestra universidad. Eso es algo básico, sea en un curso presencial o a distancia”.

Otras de las mejores prácticas para promover la honestidad académica, según Huertas Solá, es que los profesores “desarrollen formas creativas de evaluar los trabajos académicos, que den más tareas ancladas en la actualidad y que sean más personales, como pedir a los estudiantes que escriban un ensayo, aparte de dar asignaciones alternas, o sea, no repetir las mismas tareas a todos los grupos, ni dar los mismos exámenes. Y el profesorado también fomenta la integridad académica cuando ellos mismos son ejemplos de honestidad. Toda educación debe contribuir al desarrollo ético de los estudiantes”.

Por su parte, Jorge Silva Puras, vicepresidente de Asuntos Académicos de la Universidad del Sagrado Corazón, dijo que “con o sin pandemia, esta migración a la enseñanza remota llegó para quedarse y eso trae consigo cambios. De todas formas, para nosotros ya el tema de la honestidad académica era clave y cada curso requiere que el estudiante, certifique que leyó y entendió nuestra política, para que no la violenten. La honestidad tiene que ser una responsabilidad compartida”.

“Recién migramos al Canvas Learning Management System, una de las plataformas más robustas, que nos ofrece una herramienta de control interno, como por ejemplo, podemos saber por cuánto tiempo y por qué aparato se conectó el estudiante, si lo hizo durante el periodo de su examen o si se desvió. Es casi ciencia ficción. Además, por el patrón de contestaciones del estudiante, puedes notar si hay algo atípico o inusual”, expresó.

Otra herramienta “que adoptamos como práctica para fomentar la integridad académica compara el escrito del estudiante con una base de datos y determina si ha habido un nivel de plagio, sabe si el material viene de una fuente externa. Así el profesor puede verificar, ya que no solo es tener una política de honestidad, también hay que hacerla valer”.

Mercado en crecimiento

Según el artículo de El País, “'Startups' ¿Es tan difícil copiar en un examen virtual? Esta herramienta vigila a los alumnos” (por Isabel Rubio, publicado el 31 de mayo de 2020), las tecnologías diseñadas "para que las universidades u otros centros realicen exámenes u otras actividades online, son un mercado creciente. Y que “además de Smowl, existen otras alternativas más y menos intrusivas”, tales como Examity, Mettl, Proctorio, ProctorU, Verificient o Xproctor. No obstante, la nota asimismo destaca que “en algunos casos, las instituciones se encuentran con limitaciones técnicas, en los dispositivos de los alumnos o de las instituciones, o incluso jurídicas, al considerar algunos usuarios que estas soluciones atentan contra su privacidad”.

Responsabilidades de los maestros

1. Comunicar oportunamente a los estudiantes los contenidos a desarrollar, las actividades educativas a realizar, el formato de los trabajos y los requerimientos a cumplir, los criterios de evaluación y el valor otorgado de cada trabajo asignado.

2. En caso de que se asignen trabajos grupales, desarrollar técnicas de evaluación individual y comunicarlas a sus estudiantes.

3. Enseñar y practicar conducta ética y honesta.

4. Evaluar los trabajos de los estudiantes, basándose en las normas de integridad académica.

5. Al detectar plagio, tomar las acciones educativas correspondientes a la conducta deshonesta manifestada.

Sugerencias para los estudiantes

1. Desarrolla una actitud positiva hacia los estudios. Para aprender no hay atajos: tarde o temprano vas a tener que estudiar.

2. Ten fe en ti mismo. Lo que distingue a un buen estudiante son sus ganas de trabajar y no tanto su inteligencia.

3. Adquiere buenos hábitos de estudio.

4. No te compares con nadie. Enfócate en dar lo mejor de ti. De otro modo puedes terminar decepcionado o desarrollando una actitud egoísta y extremadamente competitiva.

5. Asegúrate de entender lo que significa el concepto de honestidad académica, la política institucional de la universidad a la que asistes, las consecuencias de violar dichas reglas y dónde encontrar más información. La honestidad es un valor para toda la vida.

Fuentes: Presentación “Honestidad académica, uso ético de la información y plagio en la universidad”, de Snejanka Penkova, Ph.D. Sistema de Bibliotecas UPR-Río Piedras), el libro Los jóvenes preguntan, Volumen II y www.webdelmaestrocmf.com.