Miles de estudiantes del sistema público y privado en Puerto Rico recibirán -este mes- su ansiado diploma de cuarto año, completando una etapa esencial en sus vidas, que, dentro de poco, se transformarán para dar paso a la experiencia universitaria.

No obstante, antes de iniciar la nueva ruta académica, es imprescindible conocer algunos aspectos que definirán la transición “de la escuela a la universidad”, con el objetivo de adaptarse a un entorno totalmente distinto al acostumbrado en los años escolares.

Según las estadísticas del National Student Clearinghouse, “alrededor de un tercio de los estudiantes de nuevo ingreso no logra completar su educación universitaria”.

Maru Berríos, directora, fundadora y coach de Honors Learning Center, estableció que, “durante los primeros doce meses de universidad, los estudiantes se enfrentan a esta necesidad de adaptarse a un nuevo entorno; a salir de la burbuja de la escuela”.

“Sin embargo, pueden transformar la experiencia en los mejores años de su vida. Mis consejos estarán dirigidos a los estudiantes de nuevo ingreso y orientados a que puedan alcanzar su grado académico con éxito, manteniendo un equilibrio que permita, no solamente cumplir las metas académicas, sino también disfrutar y aprovechar al máximo la experiencia universitaria”, apuntó.

¿Cuáles son sus mejores 10 consejos para los estudiantes que se gradúan de escuela superior?

1. Tener conciencia de esta realidad académica: “Que los estudiantes estén conscientes de que existe la deserción universitaria y reconozcan la importancia de hacer una transición exitosa al ambiente universitario”.

2. Adaptación a la autonomía universitaria: “Que los estudiantes entiendan que la universidad no es una extensión de la escuela superior. En la universidad, la preparación y la organización son esenciales. No pueden dejar los estudios para lo último. No pueden acumular dudas y estudiar la noche antes del examen”.

3. Manejo del tiempo: “Organizar su tiempo es clave para manejar las demandas académicas y personales de manera efectiva”.

4. Valorar la calidad del sueño: “Hay que tener una buena calidad del sueño para promover la salud mental y mejorar el desempeño académico”.

5. Manejar la carga académica: “No debemos pensar que se tiene que terminar el bachillerato en cuatro años; eso no está escrito en piedra. Es preferible mantener un ritmo de estudios saludable y completar la carrera bien preparados”.

6. Ser proactivos en buscar ayuda: “Los estudiantes deben saber cuándo pedir ayuda; no deben esperar a presentar un examen para decidir que deben buscar ayuda para ver cómo salen en la clase. Es esencial buscar ayuda inmediatamente, antes de tomar el primer examen, a través de un tutor especializado en la materia”.

7. Identificar los recursos de poder académico en la universidad: “Es importante identificar, temprano en el semestre, cuáles son los recursos de apoyo académico que ofrece la universidad como tutorías especializadas, gratuitas o privadas. Explorar opciones, ya sean a través de los servicios universitarios libres de costo o contratar los servicios de centros de tutoría, es un paso hacia el éxito académico y profesional”.

8. Apoyo continuo de los padres: “Los padres o tutores deben estar atentos para ofrecer el apoyo necesario. Es fundamental entender que, si el estudiante necesita tutorías, estas deben verse como una inversión estratégica en el futuro y no como una simple herramienta de rescate académico”.

9. Distinguir entre un servicio de tutoría auténtico: “Es identificar una tutoría que realmente impulse el aprendizaje y el desarrollo, en contraste con otros servicios que simplemente completan las tareas con los estudiantes”.

10. Mantener un equilibrio entre el disfrute y la academia: “Es importante permitirse espacio para disfrutar esta etapa, que va a ser única, participando de actividades extracurriculares, haciendo nuevas amistades y conexiones, y explorando nuevas pasiones. Sin embargo, es esencial que el estudiante mantenga un equilibrio que, no solamente enriquezca su vida universitaria, sino que también lo prepare para el éxito en su carrera y su vida personal después de la graduación”.

De otra parte, Berríos advirtió que “los próximos que están en fila son los estudiantes de grado 10 y 11, particularmente”.

“Estos deben pensar que la ruta a la universidad comienza con la preparación para las pruebas de admisión universitaria. Que aprovechen todas las oportunidades en estas pruebas de preparación para las pruebas de admisión, para que, cada vez, vayan subiendo la puntuación”.

“Aparte de eso, deben estar conscientes de tomar un buen repaso en cada una de las ocasiones, y mantener un buen promedio y aprovechamiento académico desde noveno grado hasta cuarto año; es lo que cuenta para la entrada a la universidad”, sostuvo la directora del centro de tutorías fundado en 1992.

“La ruta a la universidad empieza en la escuela superior, prácticamente desde noveno grado, tomando las primeras pruebas en preparación a las pruebas de admisión universitaria. Hay que prepararse bien y tomarlas, para explorar muchas alternativas y abrirse oportunidades a becas académicas”, concluyó.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.