Cada 30 segundos, una persona en el mundo pierde una extremidad por amputación a causa de la diabetes, de acuerdo con la Federación Internacional de la Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés).

La diabetes ocurre cuando los niveles de azúcar en la sangre aumentan porque el cuerpo no produce insulina o no la utiliza correctamente y, si no se trata, puede provocar daños en los riñones, los ojos y los nervios, entre otros, según la enciclopedia médica MedlinePlus.

Una de las complicaciones provocadas por esta condición es el pie diabético, que MedlinePlus define como el daño en los nervios o los vasos sanguíneos de las extremidades inferiores.

Para que puedas prevenir, a continuación te damos las respuestas a algunas de las preguntas sobre este tema:

¿Cuáles son los padecimientos provocados por el pie diabético?

El cirujano podiatra Carlos Arroyo Romeu explicó que los problemas de circulación son una de las causas del desarrollo de mayores complicaciones.

“[Los] problemas de circulación, en los pacientes con diabetes, ocurren mayormente debajo de la rodilla, donde las arterias se pueden tapar completa o parcialmente. Una vez las arterias se tapan, no llega sangre a los pies, ni oxigenación ni nutrientes. Cualquier trauma leve o severo lleva al paciente a infecciones, heridas crónicas y, en muchas ocasiones, a amputaciones porque su circulación está afectada”.

A este tipo de padecimiento se le denomina vasculopatía y debe ser tratado por un cirujano vascular, de acuerdo con el también presidente del Instituto de Podiatría y Pie Diabético de Puerto Rico.

Según el especialista, existen otros dos padecimientos provocados por el pie diabético. Uno de ellos es la neuropatía diabética, que puede reflejarse con dolor en los pies, quemazón e hincadas severas, o con ausencia de sensación. Esta es provocada por el daño a los nervios y la IDF estima que el 26 % de los pacientes adultos con diabetes posee neuropatía dolorosa.

De igual forma, la neuropatía puede provocar deformidades en los pies que desencadenan en fracturas y úlceras, entre otras condiciones, según Arroyo Romeu.

¿Quiénes están en mayor riesgo de sufrir pie diabético?

El último informe de la IDF establece que, en el mundo, unas 40 a 60 millones de personas padecen de alguna complicación por pie diabético.

“La prevalencia global de las complicaciones del pie diabético varía entre el 3 % en Oceanía y el 13% en América del Norte, con un promedio mundial del 6.4%”, dicta el informe de la IDF.

De acuerdo con el documento, la incidencia es mayor en hombres y en pacientes de diabetes tipo 2.

¿A qué síntomas se debe estar pendiente?

El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, en inglés) recomienda, en su página de internet, observar si hay heridas en los pies, llagas o puntos rojos. Asimismo, es importante estar alerta a las ampollas llenas de líquido, hinchazón, uñas encarnadas, pie de atleta, callos, verrugas plantares, pie de atleta y puntos cálidos.

¿Quién puede tratar el pie diabético?

Arroyo Romeu explicó que en el tratamiento de esta condición colaboran cirujanos podiatras, cirujanos vasculares, endocrinólogos, internistas, radiólogos, infectólogos y fisiatras.

¿Qué alternativas existen para cuidar los pies y evitar mayores complicaciones?

El también vicepresidente de la Sociedad de Médicos Podiatras de Puerto Rico recomendó controlar los niveles de azúcar en sangre. Para lograrlo, aconsejó el ejercicio y visitar a un internista y nutricionista.

Reconoció que no todo el mundo puede ejercitarse al mismo ritmo, de manera que solicitó “buscar ejercicios alternos, para controlar los niveles de azúcar”.

De igual forma, instó a buscar ayuda rápidamente al observar cualquier síntoma de pie diabético.

Destacó la importancia de utilizar calzado todo el tiempo y examinar los pies a diario. Especificó que si se tiene neuropatía, es fundamental que el paciente evite poner los pies en agua caliente porque la falta de sensación puede provocarles quemaduras.

El NIDDK recomienda lavar los pies todos los días, pero probar la temperatura del agua con el codo para evitar quemaduras. Asimismo, aconseja suavizar los callos, sin cortarlos o intentar removerlos.

Recortar las uñas en dirección recta es otra de las recomendaciones de la institución, al igual que mantener la circulación fluyendo con movimientos de los dedos y los tobillos, y elevando los pies al sentarse.

De acuerdo con el IDF, la prevención y el cuidado adecuado de estas complicaciones es fundamental para evitar amputaciones.

“Las evaluaciones integrales de riesgo de complicaciones del pie diabético y el cuidado del pie basados en la prevención, la educación y el apoyo de un equipo multidisciplinario reducen las complicaciones y las amputaciones del pie hasta en un 85 %”, concluye el informe del IDF.

¿Cuándo buscar ayuda médica?

Se debe prestar importancia a los signos de infección en la piel de las extremidades inferiores tales como: enrojecimiento, calidez o dolor. Finalmente, la página informativa exhorta a mantenerse pendiente a infecciones que se tornan oscuras y malolientes, porque pueden ser síntoma de una gangrena o muerte de tejido.