La reconstrucción de la red eléctrica de Puerto Rico requiere de mano de obra cualificada que pueda atender los múltiples retos. La vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica, que ya había mostrado ser obsoleta y deficiente antes de los huracanes Irma y María, es evidente en el día a día del país, y la privatización ha empeorado la situación.

Por su parte, la Ley de Política Pública Energética de Puerto Rico de 2019 que declara, entre otras disposiciones, la reducción y la posterior eliminación del uso de combustibles fósiles hasta alcanzar un 100 % de energía renovable en o antes de 2050, la resiliencia energética y la modernización de la red exige más personas capacitadas para trabajar en la transformación del sistema.

Asimismo, la emigración de peritos electricistas hacia Estados Unidos donde el salario es mayor, sumada a la colosal tarea que queda por delante para la optimización de la red eléctrica, evidencia la necesidad de aumentar la cantidad de profesionales en este campo que se queden en el país.

En relación con la demanda actual, la presidenta del Colegio de Peritos Electricistas de Puerto Rico (CPEPR), Frances T. Berríos Meléndez, señaló que: “No damos abasto. Tenemos de 12 a 15 años por delante en trabajos de reconstrucción”. Actualmente, hay 5,400 peritos electricistas colegiados.

Por esta razón, el Colegio, fundado en 1969, lleva a cabo una campaña activa para que más personas se unan al gremio. La profesión ―cuyos miembros deben ser autorizados para ejercer por la Junta Examinadora de Peritos Electricistas de Puerto tal como expone la Ley 115 del 2 de junio de 1976 según enmendada— tiene tres categorías: aprendiz de perito electricista, ayudante de perito electricista y perito electricista.

Aunque todas requieren la autorización de la Junta, las dos primeras permiten “trabajar bajo la supervisión de un perito electricista ayudándolo y auxiliando en su profesión”. No obstante, se hace la diferenciación del aprendiz como “persona no diestra” y el ayudante como “persona diestra”.

Por lo tanto, para obtener el certificado de aprendiz, la persona debe haber cursado hasta el cuarto año de escuela superior o haber aprobado un curso de aprendizaje de perito electricista, entre otros requisitos. En cuanto a la licencia de ayudante de perito electricista, debe haber aprobado el cuarto año de escuela superior, 500 horas de estudios en electricidad en general con energía renovable de una institución acreditada y un examen. Para obtener la licencia de perito electricista, tiene que graduarse de un programa de electricidad general con energía renovable en una institución acreditada o graduarse de un programa de ingeniería de una universidad acreditada, con un mínimo de mil horas de estudio y práctica en ambos casos. Igualmente, tiene que haber ejercido como ayudante por un año bajo la supervisión de un perito electricista colegiado y aprobar el examen.

Con referencia al salario inicial por hora aproximado, la entrevistada compartió que, por ejemplo, en los municipios los aprendices y los ayudantes pueden cobrar $1,200 mensuales y los peritos electricistas entre $1,500 a $1,800 mensuales.

En el sector privado, los ayudantes cobran el salario mínimo mientras que los peritos electricistas ganan de $13 a $15 por hora. En la industria farmacéutica, los peritos electricistas pueden ganar desde $20 a $25 por hora.

Por otra parte, los peritos electricistas deben cumplir al menos con ocho horas de educación continua al año. El CPEPR cuenta con un programa de seminarios para el cumplimiento de la capacitación profesional, que abarca temas como la instalación de líneas eléctricas y de sistemas fotovoltaicos (que convierten la energía solar en electricidad), la iluminación LED y la seguridad en instalaciones eléctricas y fotovoltaicas.

Tal como dispone la Ley 115, los peritos electricistas no solo hacen diagnóstico, mantenimiento, instalación y reparación de sistemas y equipos eléctricos de alto y bajo voltaje, sino que realizan estudios de carga y auditorías energéticas, y preparan croquis y diagramas esquemáticos de infraestructura eléctrica, entre otras tareas.

Además de las destrezas manipulativas y ciertas destrezas en matemáticas, la entrevistada comentó que considera importante que los peritos electricistas tengan el impulso de innovar y aseguró que las oportunidades de emprendimiento son numerosas como la instalación de sistemas fotovoltaicos, y los servicios residenciales, comerciales e industriales.

Asimismo, destacó la imprescindible labor del gremio en la economía verde -que se refiere al uso eficiente de los recursos, el desarrollo sostenible y la energía renovable. En este caso, los peritos electricistas también ejercen la función de consultores acerca de los asuntos referentes al consumo eléctrico, cómo reducirlo y hacer un mejor uso de la energía. También, los sistemas fotovoltaicos deben ser instalados por peritos electricistas certificados para ese trabajo.

“Es una profesión que tiene sus riesgos, pero si se trabaja con seguridad, se tiene éxito. Es un trabajo muy bonito”, manifestó Berríos Meléndez. Y añadió: “Puerto Rico les necesita; les invito a hacer ese cambio a la industria [eléctrica]”.

De la misma manera, expresó el interés de que más mujeres se unan al gremio. En la actualidad, son 22 colegiadas peritas electricistas.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.