En Puerto Rico, los hospitales son centros vitales de cuidado, entrega y compromiso con la salud completa de nuestra gente. Reconocer su labor y los esfuerzos de quienes los apoyan desde diversos sectores es esencial en cualquier momento del año y más aún cuando reflexionamos sobre el rol transformador de estas instituciones en nuestro sistema de salud.

Maritza Vázquez Garay, vicepresidenta sénior de Administración de la Red de MCS
Maritza Vázquez Garay, vicepresidenta sénior de Administración de la Red de MCS (Suministrada)

En un escenario marcado por grandes retos y oportunidades, la colaboración entre planes médicos y hospitales se convierte en una herramienta poderosa para garantizar el acceso, la calidad y la continuidad del cuidado. Así lo afirmó Maritza Vázquez Garay, vicepresidenta sénior de Administración de la Red de MCS.

“Mi rol principal es facilitar los procesos administrativos y la comunicación entre MCS y los hospitales para que puedan brindar una atención médica adecuada y segura a nuestros asegurados”, destacó la ejecutiva.

Desde la contratación y la credencialización hasta el monitoreo de indicadores de calidad, su equipo promueve un modelo de trabajo en conjunto que responde a las realidades locales y los estándares federales.

Puerto Rico enfrenta una combinación compleja de desafíos estructurales: menos fondos federales, altos costos operacionales, escasez de profesionales de la salud y limitaciones en infraestructura hospitalaria. Por otro lado, recibimos menos fondos federales en los Programas de Medicare y Medicaid, en comparación con Estados Unidos, y esa brecha continúa aumentando, pues tenemos menos presupuesto y más retos. Esta brecha de inversión tiene un efecto dominó que impacta la operación de los hospitales, la compensación a los profesionales de la salud y el acceso de los pacientes a servicios médicos.

“Muchos hospitales llevan años arrastrando pérdidas financieras. A eso se suman los altos costos de electricidad, agua y suplidos, así como la dificultad para reclutar y retener personal clínico”, añadió Vázquez Garay. También señaló el impacto de la emigración médica y el envejecimiento poblacional como factores que complican aún más el panorama hospitalario.

Frente a este panorama, los planes de salud, como MCS, asumen un rol proactivo para apoyar la viabilidad de los hospitales y facilitar el acceso a servicios esenciales. “Nuestra red está abierta a todo proveedor cualificado. Procesamos el 99 % de las reclamaciones en menos de 30 días y contamos con personal dedicado a los hospitales para remover barreras en el punto de servicio”, explicó.

La integración de tecnología también ocupa un lugar protagónico. MCS ha desarrollado iniciativas como Pro Auth, una plataforma para agilizar procesos de preautorización; Medilínea MD, un servicio de telemedicina disponible 24/7, y el uso de dispositivos de monitoreo remoto. Además, apoya la incorporación de la inteligencia artificial, lo cual permite mejorar la precisión diagnóstica, reducir la carga administrativa y elevar la calidad del cuidado.

Los modelos de salud basados en valor —que enfocan los esfuerzos en resultados clínicos óptimos para el paciente— exigen una relación más estrecha entre hospitales, proveedores y planes de salud. “Los hospitales son parte esencial de este modelo. En MCS promovemos alianzas, monitoreamos continuamente la calidad del cuidado e incentivamos la excelencia en el servicio”, subrayó.

Uno de los proyectos más innovadores en este esfuerzo es Impúlsate con MCS, un programa diseñado para apoyar a médicos residentes en su transición hacia la práctica profesional. Mediante educación, mentoría y procesos de contratación ágiles, se fomenta que estos nuevos profesionales establezcan sus carreras en la isla y contribuyan a su sistema de salud. El futuro de los hospitales, según Vázquez Garay, se vislumbra desafiante pero esperanzador. Se anticipa la consolidación de servicios, la adaptación a nuevos modelos operacionales y el fortalecimiento del enfoque en cuidado ambulatorio. “Como parte del sistema, los planes de salud tenemos un rol esencial en esa evolución: apoyamos la integración tecnológica, promovemos la prevención, reducimos barreras administrativas y reconocemos la calidad en el cuidado”, señaló.

Hoy más que nunca, reconocer la contribución de nuestros hospitales y quienes los respaldan es un acto de justicia y visión. “Aun con todos los retos que enfrentamos, hemos logrado resultados extraordinarios. Esto se debe a que todos los componentes del sistema —aseguradoras, médicos, hospitales, profesionales de la salud— estamos comprometidos con el bienestar del paciente”, concluyó.

Sea cual sea el momento del año, siempre será un buen momento para reconocer el impacto de nuestros hospitales. Porque su labor constante, humana y esencial es parte fundamental del cuidado y la Salud Completa de nuestra gente.